El documento describe las pinturas rupestres como las primeras expresiones artísticas de la humanidad que datan del Paleolítico. Las pinturas rupestres se realizaron en el interior de cavernas y representaban escenas de caza, danzas y animales. Se cree que estas pinturas tenían un propósito religioso donde los hombres primitivos creían poder dominar los objetos representados. Las pinturas rupestres mejor conservadas se encuentran en las cuevas del norte de España y sur de Francia.