1. ¿CÓMO SE MIDE LA EDAD DE UN ÁRBOL?
La manera más precisa de conocer la edad de un árbol es mirar el corte de una
“rodaja” del tronco y contar los anillos de crecimiento.
Lo árboles crecen por debajo de la corteza y poco a poco van engordando, de
manera que se va produciendo nueva madera. Cada anillo muestra su crecimiento a lo
largo de un año.
Para ver estos anillos en un árbol sano habría que talarlo y ¡matarlo! Por eso es
mejor olvidar esta idea y fijarnos en los “tocones” que son los restos de los árboles
caídos o cortados por los leñadores. Si el corte ha sido limpio podremos contar los anillos
y conocer la edad que tenía, y si los árboles a su alrededor tienen el mismo tamaño
podemos hacernos una idea aproximada de la edad de ese bosque. Pero si no queremos
dañar el árbol, podemos utilizar aparatos adecuados, como la Barrena de Pressler con la
que se pueden extraer muestras transversales de madera de apenas unos centímetros
de grosor, lo que permite conocer también la edad de los árboles.
Pero no todas las especies crecen al mismo ritmo. Hay árboles que se desarrollan
muy rápido en sus primeros años de vida, como los pinos, los cedros, los abetos y los
eucaliptos. En cambio, otros como el tejo, el castaño o la encina son de crecimiento
lento, pero suelen vivir más años y fácilmente suelen llegar a ser centenarios.
Se dice que el árbol más viejo del mundo es un Pinus Longaeva en California
(Estados Unidos), al que se le calculan unos 5.000 años. También se le conoce con el
nombre de Matusalén.
2. VAMOS A CALCULAR LA EDAD DE ESTOS ÁRBOLES:
Elegimos tres troncos: uno grande, uno mediano y uno pequeño y calculamos su edad.
Además, tenemos que calcularle a cada uno, lo que mide el radio y el diámetro.
ANILLOS: ANILLOS: ANILLOS:
EDAD: EDAD: EDAD:
RADIO: RADIO: RADIO.
DIÁMETRO: DIÁMETRO: DIÁMETRO: