06 de los proyectos productivos hacia un plan estratégico para el campo guerrerense
1. DE LOS PROYECTOS PRODUCTIVOS, HACIA UN PLAN
ESTRATÉGICO PARA EL CAMPO GUERRERENSE.
Por: Julio Cesar Cortez Jaimes.
Me atreví a retomar el tema de los proyectos productivos por la
experiencia que nos aporta el convenio de vinculación que tiene
la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), con el sector
productivo de la costa grande, particularmente con la coalición
de ejidos-UNORCA con sede en Atoyac de Álvarez. Desde el
2010 se han venido impartiendo cursos de capacitación
relacionados con los proyectos productivos contenidos en el
Diplomado en Administración Rural, y para atender con mayor
precisión las necesidades de la región, se transformó para este
año 2017 en Diplomado en Administración de Agroproyectos, en
dónde participan activamente todos los sábados, Catedráticos
de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) en
coordinación con Catedráticos de la Escuela Superior de Ciencias Ambientales, campus llano
largo. A este equipo de expertos de la UAGro se le incorporan los proyectistas especializados
en proyectos productivos de la coalición de ejidos-UNORCA.
¿Qué tiene de particularidad este Diplomado?, a lo largo de más de 7 años se han capacitado
123 microproductores vinculados a actividades productivas como el café, la miel, el mango, el
coco, entre otros, en donde se han puesto en marcha 12 proyectos productivos de los cuales
aún se encuentran en desarrollo ante la falta de fuentes de financiamiento apropiadas para
poder anclar estos proyectos en el desarrollo de la economía regional de la costa grande.
En espacios académicos tales como foros, congresos a los que he asistido, así como
conferencias que he impartido, la insistencia ha sido una constante en mi discurso, de impulsar
políticas públicas para incentivar las actividades productivas que diversifiquen la economía del
estado, que aún sigue dependiendo del turismo ahora tan solo nacional ante el poco o casi
nulo número de visitantes extranjeros. Si bien es cierto que el campo se encuentra
descapitalizado y desorganizado para poder impulsar macroproyectos también es fundamental
y prioritario que se capaciten a los campesinos microproductores para que sean ellos mismos
quienes diseñen y gestionen sus proyectos productivos. Promuevan la creación de
agronegocios y generen en alianza con las organizaciones y el gobierno en sus tres niveles,
canales de comercialización apropiados para sus productos.
En este sentido, la UAGro cumple una función y responsabilidad social importante, ya que el
diplomado en Administración de Agroproyectos brinda la oportunidad de conocer a los
participantes aspectos generales de administración y del proceso administrativo con un
enfoque hacia los emprendimientos sociales para el campo. La planta docente el cual se
combina entre instructores de la coalición de ejidos–UNORCA, dan cuenta a los participantes
del marco legal y fiscal de los agroproyectos, de las fuentes de financiamiento para los
agroproyectos, así como aspectos relacionados con las marcas y canales de comercialización,
2. la agricultura orgánica y los agroproyectos sustentables. Sin embargo, es digno de
reconocerse el trabajo que realizan los proyectistas de la UNORCA, pues son ellos los
responsables de impartir los conocimientos con base a su experiencia de la elaboración y
gestión de los proyectos productivos.
A pesar de todos estos esfuerzos en conjunto que hace la UAGro y la coalición de ejidos-
UNORCA, prácticamente existe un nulo desarrollo de la empresa social agropecuaria, puesto
que el enfoque que se pretende en el desarrollo de programas encaminados al apoyo al agro
Guerrerense no da como resultado un modelo de desarrollo económico que modifique las
condiciones de pobreza y marginación, que resuelva el problema de la falta de empleo, que
haga útil las grandes extensiones de tierras improductivas, que solucione la falta de
oportunidades y lo que es más latente, que detenga el incremento cada vez mayor de la
emigración de la población rural hacia las ciudades, hacia otros estados del país e incluso
hacia el extranjero, situación que deja un panorama deplorable y condiciones inciertas para las
futuras generaciones.
Es urgente pensar y repensar la problemática del campo Guerrerense, analizar todas las
variables que intervienen y que generan estas condiciones para poder buscar una propuesta
que garantice solucionar de tajo esta ambigua situación.
Este tema es tan complicado que en el sector empresarial ya se analiza desde diferentes
enfoques, y efectivamente, Ricardo Reynoso L; quien es Gerente de Comunicación de la
Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural (FMDR), sostiene que la desigualdad en materia
económica que se vive México es alarmante, la distribución de la riqueza en nuestro país es
una de las peores en el planeta, unos pocos concentran la mayor parte del ingreso nacional,
mientras la mayoría de la población enfrenta graves problemas para subsistir. Y algunos
sectores sufren más que otros.
En este sentido el sector rural o sector agrario es el más desprotegido y el que sufre
mayormente estas desigualdades, es decir, más de 12 millones de personas dependen de
manera directa o indirecta de la actividad productiva del campo mexicano y viven en
condiciones paupérrimas que generan una gran indignación. Si a esta problemática le
agregamos un excesivo aparato burocrático de dependencias gubernamentales que atienden
el asunto del campo, arruina más las condiciones del campo mexicano.
La propuesta para resolver la problemática del campo Guerrerense es impulsar de inmediato
un plan estratégico, es decir, se requiere urgentemente de dotar a las verdaderas
organizaciones campesinas de un proyecto y programa de gran impacto. Sin ningún
intermediario, bajar los recursos de manera directa para reconstruir la economía campesina.
Sentar las bases para su desarrollo implica mayor educación y capacitación al campesino,
dotarlos de tecnologías, de infraestructura, de servicios públicos, que se sientan cómodos y
seguros de trabajar sus tierras, de darle un precio justo a los productos del campo, de generar
auténticas cadenas de comercialización.
3. Usted amigo lector puede contribuir a ayudar al sector campesino, por ejemplo, consuma café
o miel que se produce en el campo Guerrerense, jamaica de la costa chica, plátano o papaya
de la costa grande, etc. Así, pensará dos veces en comprar productos del campo en grandes
cadenas comerciales internacionales o bien acudir a centros locales de distribución como los
mercados populares o centrales de abastos donde nuestros campesinos ofrecen productos
frescos, naturales, de calidad garantizada y de precios competitivos.
Agradezco sus comentarios a: juliocesarcj@gmail.com