El documento habla sobre el uso del arte para niños en comunidades vulnerables. Explica que el aprendizaje cooperativo a través del arte facilita procesos educativos como la comunicación, expresión y desarrollo de historias, así como procesos cognitivos como la colaboración y regulación a través del lenguaje. También ayuda a desarrollar actitudes y valores positivos como la relación con los demás, la autoestima, la participación y el sentido de pertenencia.