1. El aprendizaje escolar: de la didáctica operatoria a la
reconstrucción de la cultura en el aula
La didáctica
operatoria
Aprender la cultura Realidad,
ciencia y cultura
El aprendizaje
relevante en la
escuela. La
reconstrucción del
pensamiento y la
acción del alumno.
Problema en el proceso de
transición de la didáctica
operatoria a la didáctica de la
reconstrucción de la cultura.
El objetivo fundamental de la
educación, la reconstrucción del
conocimiento individual a partir
de la reinvención de la cultura.
Derivaciones pedagógicas más
importantes: educación centrada
en el niño; primar la actividad;
educación orientada a procesos
autónomos y espontáneos de
desarrollo y aprendizaje;
contraproducente forzar el
desarrollo mediante la
instrucción; enseñanza centrada
en el desarrollo de capacidades
formales, operativas;
egocentrismo natural del niño
corregido en su desarrollo
espontáneo.
En los primeros intercambios
entre el adulto y el niño se
empieza a elaborar una
especie de plataforma de
entendimiento mutuo
(formatos de interacción),
primera cultura del infante.
Los formatos son
microcosmos de interacción
social que establecen pautas
sencillas y repetitivas que
regulan los intercambios.
En intercambios posteriores
el adulto guía al niño
mediante la facilitación de
“andamiajes”, y a medida que
el niño adquiere el dominio
de las tareas, el adulto
empieza a quitar su apoyo.
En este proceso el niño va
asumiendo progresivamente
las competencias operativas
y simbólicas que le permiten
acceder al mundo de la
cultura, del pensamiento y de
la ciencia.
Conceptos básicos para poder
comprender el proceso de
creación de ámbitos de
significado compartido.
La realidad. El mundo que rodea
el desarrollo del niño es una
construcción social donde las
personas, objetos, espacios y
creaciones culturales políticas o
sociales adquieren un sentido
peculiar.
Ciencia. Se trata de un concepto
relativista. Según Kuhn, es
considerada como un proceso
humano y socialmente
condicionado de producción de
conocimiento.
La cultura. Se concibe como el
conjunto de representaciones
individuales, grupales y
colectivas. Es un sistema vivo
en permanente proceso de
cambio.
El aprendizaje debe
desarrollarse en un
proceso de negociación
de significados, así se
provoca que los
alumnos activen los
esquemas de su
estructura semántica
experiencial, para
reafirmarlos a la luz del
potencial cognitivo.
El aula debe
convertirse en un foro
abierto de debate y
negociación de
concepciones y
representaciones de la
realidad.
Dos condiciones para
la reconstrucción del
pensamiento del
alumno:
2. La incorporación del
concepto de cultura
Cultura académica y
cultura experiencial
El desarrollo del niño está siempre mediatizado
por importantes determinaciones culturales.
Desarrollo filogenético y ontogenético mediado
por la cultura.
El desarrollo del niño se encuentra vinculado a su
incorporación creativa a la cultura de su
comunidad.
Formas, colores, estructura, configuración
espacial y temporal de objetos y sistemas físicos
componen el contexto de la experiencia
espontánea o individual del niño.
Más vale que se explicite y controle dicha
influencia de modo que en el proceso educativo
formal e informal se puedan detectar sus efectos
y establecer su valor en el proceso de
construcción autónoma del nuevo individuo.
Instrucción como método más directo y eficaz
para introducir al niño en el mundo cultural del
adulto.
Considerar la importancia del lenguaje como
segundo sistema de señales.
Mediante el intercambio simbólico con el adulto,
el niño realiza tareas y resuelve problemas que
van creando condiciones para un proceso de
adquisición de competencias.
Una amplia zona de desarrollo competencial:
área de desarrollo próximo.
Lo que se pretende queda ligado al
contexto en el que se ha aprendido.
Modelo de Vigotsky y Bruner: crear
espacios de diálogo, de significado
compartido entre el ámbito del
conocimiento privado experiencial, y
ámbito del conocimiento público
académico.
Relación teórica-práctica en el
aprendizaje profesional o cotidiano.
Bruner, Edwards y Mercer: proceso
de creación de ámbitos de
significados compartidos a través de
procesos abiertos de negociación,
de construcción de perspectivas
intersubjetivas.
Cultura experiencial del
alumno como punto de partida
del trabajo escolar.
Provocar conciencia de las
insuficiencias de sus
esquemas habituales y el valor
potencial de nuevas formas e
instrumentos de análisis.
Provocar y facilitar la
reconstrucción del
conocimiento vulgar.
Espacios de conocimiento
compartido en el aula.
Crear mediante negociación
abierta y permanente, un
contexto de comprensión
común, enriquecido con las
aportaciones de diferentes
participantes.