1. futuro
Según la concepción lineal del tiempo que tienen la mayoría de las civilizaciones humanas,
el futuro es la porción de la línea temporal que todavía no ha sucedido; en otras palabras,
es una conjetura que bien puede ser anticipada, predicha, especulada, postulada,
teorizada o calculada a partir de datos en un instante de tiempo concreto. En la relatividad
especial, el futuro se considera como el futuro absoluto o el como futuro del tiempo. En
física, el tiempo es considerado como una cuarta dimensión.
En la filosofía del nunca tiempo, el eterno presente (presentís, en inglés) es la creencia de
que sólo el presente existe y que el futuro y el pasado son irreales. Las religiones
consideran el futuro cuando tratan temas como el karma, la vida después de la muerte, y
las escatologías, que estudian cómo será el fin del tiempo y del mundo. Algunas figuras
religiosas, como los profetas y adivinadores han alegado poder ver el futuro.
Los estudios del futuro o la futurología es la ciencia, arte y práctica de postular futuros
posibles. Los modernos practicantes subrayan la importancia de los futuros alternativos, en
vez del futuro monolítico o único, y los límites de la predicción y la probabilidad frente a la
creación de futuros posibles o preferibles.
2. Pronóstico
Los esfuerzos reorganizados para predecir o pronosticar el futuro pueden haberse derivado de
las observaciones hechas por el hombre de los objetos celestes, que cambiaban de posición
por medio de patrones predecibles. La práctica de la astrología, hoy considerada una
pseudociencia, vino del ansia humana de pronosticar el futuro. Gran parte de la ciencia física
puede ser vista como un intento de hacer predicciones cuantitativas y objetivas sobre diversos
acontecimientos. Estos futuros respectivos tendrían lugar después del presente, en los
tiempos venideros. En otras palabras, lo que viene es el futuro. Y si usted tiene razón en
predecir el futuro, entonces está en lo cierto. Pero esto no es pronosticar. Pronosticar es el
proceso de estimación en situaciones desconocidas. Debido al elemento desconocido, el
riesgo y la incertidumbre son temas centrales en el pronóstico y la predicción. El pronóstico
estadístico es el proceso de estimación en situaciones desconocidas usando métodos
probabilísticos. Puede referirse a la estimación de series de tiempo, secciones cruzadas o
datos longitudinales.
3. Los estudios del futuro no incluyen,
generalmente, el trabajo de los economistas
que pronostican cambios en las tasas de
interés en el siguiente ciclo de negocios, o el
de los administradores o inversionistas con
horizontes a corto plazo. La mayoría de la
planeación estratégica, que desarrolla planes
operacionales para futuros preferidos con
horizontes de tiempo de uno a tres años,
tampoco es considerada futurología. Sin
embargo, los planes y estrategias con marcos
de acción más amplios que tratan de anticipar
específicamente y ser robustos en cuanto a los
acontecimientos futuros posibles, son parte de
una su disciplina de la futurología llamada
pronóstico estratégico.
El campo de la futurología también excluye a
quienes hacen predicciones por medio de
supuestos medios sobrenaturales. Al mismo
tiempo, busca entender los modelos que usan
dichos grupos y las interpretaciones que le dan
a esos modelos.
4. Tecnologías emergentes
Tecnologías emergentes o tecnologías convergentes son términos usados indistintamente
para señalar la emergencia y convergencia de nuevas tecnologías, con potencial de
demostrarse como tecnologías disruptivas. Entre ellas, se encuentran nanotecnología, la
biotecnología, las tecnologías de la información y la comunicación, la ciencia cognitiva, la
robótica, y la inteligencia artificial.
Aunque las denotaciones exactas de estas expresiones son vagas, varios escritores, incluyendo
al empresario informático Bill Joy, han identificado grupos de cada una de estas tecnologías
que consideran críticas para el futuro de la humanidad.[1]
Quienes abogan por los beneficios del cambio tecnológico usualmente ven a las tecnologías
emergentes y convergentes como una esperanza que ofrecerá la mejora de la condición
humana. Sin embargo, algunos críticos de los riesgos del cambio tecnológico, e incluso
algunos activistas del transhumanismo como Nick Bostrom, han advertido que algunas de
estas tecnologías podrían significar un peligro, incluso al punto de amenazar la supervivencia
de la humanidad.[2]
5. Futurología
La futurología es definida por Gaston Berger (uno de los fundadores de la disciplina), como
la ciencia basada en el método científico que estudia el futuro para comprenderlo y poder
influir en él. Aunque en ocasiones el término futurología hace referencia a otras disciplinas
no basadas en el método científico como, por ejemplo, la astrología o la ciencia ficción.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) define la futurología
como el conjunto de tentativas sistemáticas para observar e integrar a largo plazo el futuro
de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad con el propósito de identificar las
tecnologías emergentes que probablemente produzcan los mayores beneficios económicos o
sociales.
Por otra parte, la futurología es una disciplina y un conjunto de metodologías orientadas a la
previsión del futuro. Básicamente se trata de imaginar escenarios futuros posibles,
denominados futuribles, y en ocasiones de determinar su probabilidad, con el fin último de
planificar las acciones necesarias para evitar o acelerar su ocurrencia.
Desde tal perspectiva, la futurología es entendida como una sistemática mental que, en su
tramo más importante, viene desde el futuro hacia el presente; primero anticipando la
configuración de un futuro deseable, luego, reflexionando sobre el presente desde ese
futuro imaginado, para -finalmente- concebir estrategias de acción tendientes a alcanzar el
futuro objetivado como deseable
6. Desde tal perspectiva, la futurología es entendida como una sistemática mental
que, en su tramo más importante, viene desde el futuro hacia el presente;
primero anticipando la configuración de un futuro deseable, luego,
reflexionando sobre el presente desde ese futuro imaginado, para -finalmente-
concebir estrategias de acción tendientes a alcanzar el futuro objetivado como
deseable.
Otras denominaciones son utilizadas en otros contextos culturales. Así, en el
ámbito anglosajón la denominación genérica es futures studies y todo aquello
que comúnmente es traducido por prospectiva no posee el carácter
marcadamente normativo que se atribuye a ésta. Recientemente, ha aparecido
un nuevo concepto foresight, que se ha utilizado profusamente en el Reino
Unido y en el ámbito de la Unión Europea, pero que no presenta una
especifidad clara respecto a los términos prospectiva o future studies.
La futurología es un campo interdisciplinario que estudia tanto los cambios de
ayer como los de hoy, agregando y analizando las estrategias legales y
profesionales, y las opiniones con respecto al mañana. Incluye el análisis de las
fuentes, patrones, las causas del cambio, la estabilidad en el intento de
desarrollar el pronóstico y de planear los futuros posibles y la prospectiva. La
futurología (futures studies) (y una de sus subdisciplinas, el pronóstico
estratégico) es el término más usado en el campo académico en el mundo
angloparlante.
7. Pronóstico puede ser el término más antiguo
para este campo. En una entrevista en 1932, el
autor H. G. Wells pidió el establecimiento de
los "Departamentos y profesores del
Pronóstico", presagiando el desarrollo de la
futurología moderna 40 años antes. La
futurología es un término común en las
enciclopedias, aunque se usa casi
exclusivamente por los no-profesionales en el
ramo, actualmente, al menos en el mundo
anglosajón. La futurología es definida como el
"estudio del futuro". El término fue ideado por
el profesor alemán Ossip K. Flechteim en la
década de los cuarenta, quien lo propuso como
una nueva rama del conocimiento que incluiría
la nueva ciencia de la probabilidad. Este
término ha perdido aceptación en las últimas
décadas debido a que los profesionales
modernos señalan la importancia de los
futuros alternativos en vez del futuro
monolítico, y las limitaciones de predicción y la
probabilidad, contra la creación de futuros
posibles y preferibles
8. Energía del futuro
El modelo energético actual se basa mayoritariamente en el consumo de
combustibles fósiles para el transporte y la generación de energía eléctrica.
Hoy en día, dos factores ponen en entredicho la supervivencia de este
modelo, en pie desde comienzos del Siglo XX. Dichos factores son el
agotamiento de las reservas de combustible y el calentamiento global.
Según la teoría de Pico de Hubbert el agotamiento de las reservas de
petróleo y gas natural podría ser un hecho antes de que acabase el presente
Siglo XXI. Por otro lado, cada vez son más los científicos y grupos de opinión
que alertan sobre el comienzo de un período de calentamiento global
asociado al incremento de emisiones de gases de efecto invernadero. Aun
cuando todavía no hay acuerdo sobre la inminencia y el alcance de ambos
problemas, existe un consenso generalizado sobre el hecho de que tarde o
temprano, el ser humano deberá de dejar de utilizar los combustibles fósiles
como su principal fuente de energía primaria y decantarse por fuentes más
seguras, abundantes y menos dañinas para el medio ambiente
9. En el presente se utilizan los
combustibles fósiles como el 97% de la
energía primaria que se consume en el
mundo, 38% es carbón, 40% es petróleo
y 19% es gas natural. Estas generan
contaminación y no son renovables. Se
estima que el petróleo durará 45 años
más, el gas natural 65 y el carbón 230.[1]
No obstante, existen diversas opciones
de generación eléctrica ajenas a los
combustibles fósiles que podrían mitigar
la dependencia que la sociedad moderna
tiene de estos recursos escasos y
contaminantes. Algunas de estas
opciones ya están disponibles y otras son
meras hipótesis, y cada una genera
distintos y enfrentados puntos de vista
sobre sus supuestas ventajas e
inconvenientes
10. Tecnología del futuro
La física y las matemáticas nos dicen
que predecir el futuro de sistemas
complejos es imposible, categoría en la
que debemos incluir el desarrollo
tecnológico. Aun y así, entre las
tendencias actuales, las promesas de
investigadores de vanguardia y un
poco de ilusión podemos jugar a
intentar descubrir qué nos depara el
futuro cercano. Recopilamos 5
tecnologías que hoy están dando sus
primeros pasitos, de las que puede
que nos beneficiemos en próximo
lustro y que estamos deseando
conocer.
11. Baterías de larguísima duración
Para poder hacer un uso exhaustivo de las tecnologías de movilidad y las nuevas
conexiones, se hace necesario un salto cualitativo en las baterías. Es cierto que
han mejorado mucho en los últimos años: ahora son más baratas, cargan más
rápido y tienen más capacidad, pero no son suficiente. Las actuales baterías de
nuestros dispositivos no sólo nos obligan a estar constántemente cargándolas;
nos hacen dependientes de los enchufes.
¿Trabajar durante un vuelo a Nueva York? ¿O ver un par de películas?
¿Aventurarse una semana en el monte y poder estar localizado? ¿Irse de
vacaciones sin tener que llenar la maleta de cargadores para móvil, portatil,
cámara de fotos y cámara de video? Hoy no es posible, u obliga a comprar y
llevar siempre unas cuantas baterías de repuesto
12. ¿Cómo serán las tecnologías del futuro?
Internet y los dispositivos a los cuales accedemos a ella están cambiando de
una manera increíble y a una velocidad que nunca hubiéramos imaginado.
Si hace 20 años a una persona le decían que estaría interconectado con
cualquier persona del mundo con un aparato que llevaría en los bolsillos
que mediría unos pocos centímetros y que sería utilizado además para
chequear correos que dejarían de escribirse en papel para empezar a
hacerlo en una pantalla se nos habrían reído en la cara y, probablemente,
hubieran tenido la intención de meternos en un manicomio.
13. Eso lo que dije más arriba es lo más normal del mundo, la mayoría de
los usuarios de telefonía celular tienen un smartphone, algunos
tabletas y todos se conectan a Internet a diario y me arriesgo a decir
que, muchos de ellos, se comunican más a través del ordenador que
por otros medios ya en desuso como el teléfono. Y digo esto porque
es exactamente lo que me sucede a mí
14. Qué pasará en el futuro con la tecnología
no lo sabe absolutamente nadie a ciencia cierta, pero podemos imaginarlo y,
siguiendo un poco el camino que está tomando actualmente la evolución
tecnológica, ver dónde estará en el futuro no tan lejano.
Ustedes me pueden decir qué opinan en los comentarios y dónde piensan que
migrará la cosa, pero particularmente creo que la red y tecnología en general dejará
de tener que ver con un dispositivo en particular. Sí tendremos aparatos, pero la
red estará en todos lados y nuestro perfil sincronizará en uno solo. Desde cada
rincón del planeta acceder a la red será posible.
Tendremos la posibilidad de interactuar de la manera que nos plazca.
Podremos utilizar un teclado como ahora, podremos tocar la pantalla o mover
la flecha con un ratón o hablarle coloquialmente como ya empezamos a hacer
hace tiempo con Siri y, más tarde, con el resto de los desarrollos que fueron
lanzándose o incluso dándole ordenes con nuestro cerebro.
15. La personalización se mejorará todavía más. Las compañías están notando que uno de
los detalles más importantes en la actualidad es hacer que Internet y los diferentes
servicios -lo estamos viendo más que nada en aplicaciones de noticias, sobre todo- se
adapten al usuario y no el usuario a ellos. Dentro de algunos años los algoritmos verán
nuevos e importantes desarrollos y la tecnología nos mostrará solo lo que nosotros
queremos ver. Nada de toparnos con un producto que no nos interese, una página que
no vamos a visitar o una noticia que dejaríamos en el titular.
La conexión entre nosotros será todavía más grande y la voz, como está sucediendo
en la actualidad, comenzará a sonar algo de un mundo pasado. Con el avance de la
tecnología podremos saber lo que está sintiendo el otro o incluso también sentirlo.
Suena a película de ciencia ficción, pero también era ficción hablar de nuestra
actualidad a alguien de los 60s.
En los últimos tiempos vimos como diferentes gobiernos están tratando de controlar la
red. Lo mejor que puede suceder es que, entre todos y como se viene haciendo hace
tiempo, logremos hacer que esto no pase y que la red siga siendo libre como lo es
ahora. Si todo sigue como ahora el futuro será prominente y las tecnologías podrán
evolucionar sin tener que girar su curso porque diferentes empresas lo decidan.
16.
17. El futuro a la tecnología hasta
el 2017
Son solo cinco años hacia el futuro, pero los cambios en el mundo que
predicen los investigadores de IBM suenan sorprendentes: máquinas
que responden a nuestros pensamientos, se eliminan las claves y se
incorporan nuevos dispositivos biométricos en las computadoras
generamos energía en cada una de nuestras actividades diarias para
“recargar” de electricidad nuestra casa, nuevos sistemas de análisis de
datos y más. El futuro suena muy interesante y no falta mucho para
sumergirnos (o integrarnos) en un nuevo océano de tecnología y los
especialistas de IBM nos explican cómo funciona la tecnología que
cambiará nuestras vidas durante el próximo lustro.
En solo cinco cortos videos colgados en YouTube los especialistas de
IBM nos muestran las ventajas de las nuevas tecnologías que llegrán a
nuestras manos muy pronto.