Este documento describe un enfoque socio crítico de la evaluación como mediación. Señala que los docentes acompañan y observan a los estudiantes para comprender su proceso de aprendizaje, planifican actividades, y promueven la reflexión del estudiante. Los estudiantes interiorizan su propio aprendizaje y participan identificando sus necesidades. Los padres deben comunicarse con la escuela para determinar los logros y dificultades de los estudiantes.