Una familia de charranes llamada Lana y Zarrán estaban preocupados porque sus nidos en la playa estaban en peligro debido a la construcción de un restaurante. Intentaron varias soluciones como trasladar a sus polluelos, pero no podían volar aún. Finalmente, un grupo de personas vestidas de verde construyeron una valla para proteger la zona de los nidos, cancelando el proyecto de construcción y salvando a la familia de charranes.
2. Erase una vez, una mamá y un papá
charranes, llamados Lana y Zarrán, que estaban
muy contentos porque sus polluelos acababan de
nacer. Vivían en el parque de los Toruños, en la
Bahía de Cádiz, y el nido se encontraba en la
arena, no muy lejos de la orilla, como todos los
nidos.
3. Esa semana habían nacido muchos polluelos con lo cual, todos los
charranes que vivían en la zona, estaban muy contentos.
Sin embargo, empezaron a ver que sus nidos cada vez estaban en
mayor peligro ya que la gente clavaba sus sombrillas y
acampaba muy cerca de los nidos, demasiado cerca.
4. Las familias de charranes estaban
muy preocupadas y un día, la
situación se volvió peor aún:
una gran excavadora se acercó
a la zona y se dispuso a
excavar, aunque aún se
mantenían a unos 20 metros de
los nidos.
5. Los hombres tenían planeado construir un
restaurante a pie de playa y para ello, debían excavar
la zona y levantar la arena, donde se encontraban los
nidos de los charranes, incluido el de Lana.
6. El señor de la excavadora excavó unos 15 metros
y se marchó a casa, decidiendo continuar a la
mañana siguiente y accediendo, por lo tanto, a la
zona donde vivían los charranes.
7. Tanto Lana y Zarrán como
las demás familias, se
alarmaron y buscaron que
podían hacer para poder
salvar a sus polluelos. Habían
pensado en marcharse a otro
lugar más seguro pero, como
los pichones no sabían volar
aún, resultaría muy
complicado desplazarse.
8. Al día siguiente, sin haber encontrado todavía una
solución al problema, los charranes pensaron
diferentes alternativas, ninguna de ellas posibles. Sin
embargo, a Zarrán se le ocurrió una idea: - ¿Y si
montamos en nuestras espaldas a los polluelos y
volamos con ellos?
9. Los demás charranes
pensaron que podría ser
una buena opción sin
embargo, justo cuando
iban a disponerse a
montar sobre sus lomos
a sus pequeños, los
charranes vieron algo
extraño. Hacia la zona
se acercaba un gran
grupo de
hombres, mujeres y
niños vestidos de
verde, y venían con
grandes pancartas hacia
los nidos.
10. Los charranes estaban asustados porque no sabían de que se
trataban con lo cual, terminaron de subir a sus polluelos a la
espalda y empezaron a levantar el vuelo. Pero de
repente, Lana grito y dijo: -¡Paraaaaaad! ¡Esperad un
momento! Creo que vienen a ayudarnos…
11. Entonces, todas las familias de charranes bajaron la
vista hacia las personas vestidas de verde y
comprobaron que estaban construyendo un vallado
alrededor de su zona, de sus nidos, de sus hogares.
12. Ellos venían a protegerles y, cuando llegaron los
excavadores y los obreros, se unieron en una sola
voz para anunciar protestas y reivindicar los
derechos de los animales y el respecto y cuidado de
su hábitat natural.
13. Inmediatamente, la zona de los charranes quedó acotada por
la valla y, finalmente, el proyecto de la construcción del
restaurante a pie de playa quedó anulado para siempre con
lo cual, las familias de charranes volvieron a sus hogares y
criaron a sus pequeños sin ningún tipo de peligro.