1. Escuela Normal Superior del Estado de
Puebla
Licenciatura en Educación Secundaria
Especialidad de Matemáticas
Observación del Proceso Escolar
Profesor Gustavo Reyes Sandoval
TEMA: BLOQUE II. ACTIVIDAD II. EL AMBIENTE DE
TRABAJO EN EL SALÓN DE CLASE.
ALUMNA: Laura Carlos Arredondo
Primavera 2009
2. El ambiente de trabajo en el salón de clase.
En en la escuela mariano matamoros observé los grupos de Tercero “A”, Primero “A” y
Segundo “A”. La peculiaridad de estos tres salones es que éstos tenían la misma
dimensión, sin embargo existía una diferencia mínima de hasta diez butacas. A lo que me
refiero es que la dimensión de cada salón era un tanto extensa para la cantidad de
butacas en cada uno. El grupo de tercero “A” tenía 30 butacas para 26 alumnos, el grupo
de primero “A” tenía 20 butacas (para dos personas), y cuatro butacas para 38 alumnos; y
segundo “A” tenía 37 butacas para 35 alumnos. Sin embargo las filas de bancas sólo
ocupaban un tercio del salón, un tercio lo ocupaban el escritorio y el pasillo donde podía
moverse en docente y el otro tercio restante (sobre todo en el grupo de tercero) quedaba
libre. La desventaja de esta organización en que muchos alumnos se iban hasta atrás o las
esquinas y era muy complicado que los profesores pusieran atención en esos alumnos y
sobretodo que éstos perdían el interés, la concentración o simplemente realizaban
actividades distintas a las señaladas por la asignatura y/o docente.
En el caso del salón de primero “A” había un niño sentado en una butaca hasta atrás en
esquina opuesta al escritorio, la Profesora no se percataba que su alumno ni siquiera
había sacado el material para la materia, que estaba tomando un frutsi y que se salió a
comprar otro a media clase, y que no había llevado hecha la tarea. Desde mi punto de
vista la profesora mínimo lo hubiera hecho participar para que el alumno prestará más
atención pero lo que hizo la Profesora fue simplemente “ignorarlo”.
Sinceramente en estos salones había una escasez de comunicación maestro-alumno con
casi la mitad del grupo, y por supuesto que tampoco existía una atención individual hacia
los alumnos, a menos que éstos se acercaran al docente a hablar con él pero por la
distancia a la que se encontraban, la fila de adelante eran los únicos que entablaban
comunicación con los profesores.
Por esta misma razón la disciplina no era muy buena en cada uno de los salones, el
docente no controlaba a todos sus alumnos, y éstos hablaban y se salían del salón de
clases cuando querían. El Profesor solo controlaba (y se podía decir que solo enseñaba) a
3. los que se encontraban cerca de él, es como si solo diera clases a la mitad del grupo. No
existía mucho ruido, porque el profesor podía impartir clase, pero si estaba muy
desatendido más de un tercio del salón.
Las situaciones de conflicto eran resueltas fuera del salón de clase, tal vez para evitar la
propagación del “chisme”, mas sin embargo la situación era atendida especialmente por el
prefecto o el director de la institución; y el docente continuaba con sus actividades
laborales.
El trabajo en equipo es una estrategia muy factible para esta escuela y sobre todo para
este tipo de aulas, ya que el profesor puede y camina por todo el salón, visitando a cada
uno de los equipos formados y así el docente logra un mayor control y así los alumnos
realmente trabajarían y pondrían atención. El maestro debe de estar pendiente de los
avances de sus alumnos y no ignorar a los que se alejan de él.