Perspectivas económicas para el 2017
Escrito por Alexis Aponte | @alexisaponte14
Martes, 29 de Noviembre de 2016 05:27
Es necesario manejar escenarios para poder planificar, hacer presupuestos y proyecciones, es
una manera de disminuir la incertidumbre y no crear falsas expectativas.
El próximo año promete ser difícil y complejo. Todos los agregados macroeconómicos al
proyectarlos generan unos resultados negativos, pero está en nosotros minimizar sus
consecuencias y ojalá tengamos la oportunidad de cambiarlos.
Entorno mundial
La situación económica internacional no favorece a Venezuela, el crecimiento de grandes
países consumidores de energía como la China y la India, va a ser discreto para el próximo
año. Esas economías seguirán creciendo, pero no a las tasas de dos dígitos como en años
anteriores. La Unión Europea se está resintiendo de los embates de los movimientos
nacionalistas y todavía no termina de levantarse de la última crisis económica.
El triunfo de Trump significa un cambio radical en materia económica, pareciera que pierde
energía el proceso de globalización, ya anunció su salida de la Alianza del Pacífico, revisará
su participación en la OTAN y privilegiará la economía interna en detrimento de los acuerdos
que promueven el libre mercado, en el cual salen favorecidos países como la China y la India
dada su mano de obra barata.
Además, Trump ya anunció que en materia petrolera su objetivo es el autoabastecimiento y
no depender de ningún país, menos aun sin éste no es un país “amigo”, lo cual dada la
incontinencia verbal de nuestro gobierno y su imprudencia diplomática,podría rebosar
la paciencia de un hombre impulsivo como Trump. Para colmo, acaban de descubrir uno
de los más grandes yacimientos petrolero en Texas.
Entorno nacional
Lo anterior indica que en materia de precios petroleros, salvo que aparezca una guerra
clásica sobrevenida, no van a sufrir un repunte significativo. Es difícil hacer estimaciones
en esta materia, pero el mercado como consecuencia del crecimiento económico mundial, la
tecnología y su evolución sigue avanzando y sobre ella reposa los costos de producción del
“shale oil” o lutitas, favoreciendo su explotación a costos por debajo de los US$ 40 por barril,
lo cual presiona los precios hacia un rango entre US$ 30 y US$ 50/b. En esta materia la
OPEP, sigue haciendo esfuerzos, concretamente Venezuela, para disminuir la producción y
presionar un alza de los precios, pero no terminan de darse cuenta que ya la OPEP, no juega
un papel decisivo en el mercado, hoy día produce un 1/3 de la oferta total de crudo. El
mercado petrolero cambió: de un mercado de demandantes se transformó en un
mercado de oferentes.
Por lo tanto, no esperemos un alza de precios importante, que si llega bienvenido, pero es
muy difícil dada las condiciones del mercado. Esto significa que los ingresos de divisas por
concepto de exportaciones petroleras para el año 2017, van a seguir siendo muy mermados y
esto, define toda la política económica del gobierno y sus consecuencias para el pueblo
venezolano. La cuenta es sencilla: por cada dólar que sube elbarrilde crudo, eso
representa aproximadamente unos US$ 500 millones adicionales por año, siempre y
cuando no siga bajando la producción nacional.
En materia de importaciones, si tomamos como buenas unas declaraciones del ex ministro
Pérez Abad, este año 2016, la reducción debe ser aproximadamente de un 60%respecto
al monto importado en el 2015, las cuales fueros de unos US$ 36.850 millones. En otras
palabras, pareciera que este año cerramos con unas importaciones por US$ 16.000-17.000
millones. Para el 2017, estas cifras podrían disminuir, dado el monto a cancelar del servicio de
la deuda, la reducción de las holguras financieras del gobierno, y esto es muy grave para la
población, dada la escasez de alimentos y medicinas. Esto podría mejorar en algo si se
combatiera la corrupción, los sobreprecios en materia de importaciones y se permitiera
la ayuda solidaria internacional.
La inflación parece ser la gran dominante durante el año 2017, no hay una política del
gobierno dirigida a combatir la inflación, por el contrario, todas sus políticas económicas y
financieras tienen el vértice de estimular el crecimiento de los precios. El aumento
desmesurado e ineficiente del gasto público, la venta de alimentos y medicinas a precios
internacionales como una vía para reducir la escasez, el endeudamiento de PDVSA frente al
BCV, el incremento del dólar paralelo, el incremento del déficit fiscal, la ausencia de una
política cambiaria tendiente a la unificación del tipo de cambio, en fin, todo un buen diseño en
hacer las cosas mal.
La actividad económica medida a través del PIB seguirá siendo negativa, esto repercute en la
oferta de bienes y servicios, en la tasa de empleo, por lo cual el desempleo será superior a
dos dígitos. Debe seguir creciendo la economía informal y subterránea, los negocios fáciles y
la inseguridad ciudadana. Si el gobierno insiste en compensar la caída de los precios del
petróleo y honrar el servicio de la deuda con una disminución de las importaciones y por lo
tanto, mayor escasez, esto podría ser combustible que alimente un conflicto social. Por
otro lado, si piensa que importando y vendiendo a bienes y servicios a precios
internacionales, podría matizar la escasez pero nos atrapa la inflación y el deterioro del
salario real.
En un resumen parcial: el 2017 será un año con un gobierno entrampado en lo político, social,
económico y financiero. El sesgo ideológico y las restricciones del modelo lo tienen prisionero,
volcando hacia la sociedad el costo de no decidir.
En los próximos días seguiremos trabajando sobre estos temas y en especial como
enfrentarlos o surfearlos.