1. V
5.1. Imagen política.
La imagen es la opinión que se tiene de una persona.
Esta opinión se genera por la comunicación que la persona emite, la cual puede
ser verbal (palabras y expresiones) o no verbal (vestimenta, lenguaje corporal,
tono y volumen de voz). Estos factores impulsan acciones de aceptación o
rechazo hacia la persona, lo cual tiene un efecto directo en el apoyo y aceptación
que recibe.
Diferenciación.
Cada servicio se crea considerando los tres aspectos necesarios para adaptarnos
a las necesidades de cada cliente, brindando servicios personalizados que logren
el alcance de sus metas:
2. V
En política, la imagen es un recurso, un instrumento, una herramienta, un
proceso y un método para acceder al poder; para competir por él; para ejercerlo y
para conservarlo. Como recurso, instrumento y herramienta, la imagen política
debe ser utilizada de manera estratégica, oportuna y eficiente. La calidad de la
misma depende precisamente del poder que pueda generar, es decir, de la
influencia, liderazgo, dominio, privilegios, distinciones, oportunidades y seguidores
leales que produzca y todos estos conceptos no son bienes que se puedan
obtener de manera comercial o publicitaria.
La imagen política es un proceso, pero su fin último no está relacionado en nada
con la estética sino con el poder y el poder entendido como la capacidad de
algunos para hacer que otros hagan lo que en condiciones normales no haría. El
poder se estableció para que algunos -unos cuantos- puedan influir en las
decisiones de otros -las mayorías-, lo que implica establecer un orden de las
cosas y recibir un trato social diferenciado como consecuencia de ello.
Poder, política e imagen.
Contrario a lo que se pueda argumentar, la idea del poder no es democrática, ni
tampoco es la del gobierno ni la autoridad. Esta distinción es importante porque la
imagen política está ligada a estos conceptos y se requiere amiga o amigo lector
que usted interprete adecuadamente lo que ello significa. Democracia es igualdad
de oportunidades, respeto, tolerancia, reconocimiento de la diversidad,
competencia limpia, condiciones de equidad, pluralidad, transparencia y rendición
de cuentas.
Aunque los más nobles ideales y aspiraciones impulsen a un actor a competir en
la política, la forma de cumplirlos depende de los grupos, intereses y recursos que
pueda articular en torno a sus metas, lo cual no estará nunca exento de ciertas
confrontaciones con quienes no los comparten. Muchos dicen que la política es
como un tablero de ajedrez, donde enfrente se sitúa el rival, sin embargo, lo
desagradable de la política real es que a ciencia cierta no se puede saber dónde
están situados los opositores.