La educación como movilizadora del desarrollo y la cultura
1. ¿Cuál es el papel del maestro en la construcción y consolidación de procesos educativos
culturales como posibilitadores de desarrollo humano?
En la presente reseña se pretende exponer la relación evidente entre educación y la cultura,
entendidas como movilizadoras del desarrollo social y presentar una aproximación al rol del
maestro en esta relación.
Los sistemas educativos de los últimos 50 años han estado enmarcados en dinámicas
“empresaristas1”, que se articulan al concepto de desarrollo entendido como una consecuencia del
trabajo físico irreflexivo o entendido solamente desde términos económicos como se plantea
específicamente a partir de la postguerra (Laval).
Una postura complementaria que define al fenómeno de desarrollo desde sus posibilidades
sociales y culturales. Estos sistemas educativos se distancian del papel y de la esencia misma de la
educación que es la formadora de sujetos críticos políticos, capaces de pensarse en sus realidades
y transformándolas bajo unos parámetros de justicia, igualdad y equidad. sino
La escuela y su accionar pedagógico debe reconocer la diversidad y la interacción entre sujetos
desde sus prácticas locales en nuevos escenarios de participación y socialización del conocimiento,
constantemente construido y debatido, reconociendo a los fenómenos de globalización como
posibilidades de interpretación de los saberes y de aplicación de los mismos.
Finalmente analizando la historia y como lo señala Valcarcel no se puede establecer un modelo
único de desarrollo pues este difiere de una sociedad a otra, se tienen que tener en cuenta la
cultura de los pueblos y su historia como pilar fundamental de la construcción social.
En los procesos educativos el docente se sugiere como sujeto político, donde sus
responsabilidades se sustentan en la generación de posturas claras y constructivas frente a la
actualidad de los sistemas educativos y sus variantes dinámicas culturales
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Articulación del fenómeno educativo con el mundo laboral como razón primaria del desarrollo de las
naciones.