El estado, el docente y el estudiante

1. EL ESTADO, EL DOCENTE Y EL ESTDIANTE: TRIO FUNCIONAL PARA
EL CAMBIO.
LUISA FERNANDA MARTÍNEZ JUNCO
UNIVERSIDAD PEGADÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
LICENCIATURA EN CIENCIAS SOCIALES
PROYECTO PEDAGÓGICO E INVESTIGATIVO IV
2016

2. EL ESTADO, EL DOCENTE Y EL ESTDIANTE: TRIO FUNCIONAL PARA
EL CAMBIO.
La educación definida como aquel proceso social generalizado que se encarga de la transmisión y
difusión de los vestigios culturales particulares de cada sociedad; se ha caracterizado a lo largo de
su recorrido histórico por ser uno de los elementos más relevantes dentro del proceso de formación
de los individuos, es por ello, que en ella intervienen y poseen responsabilidad diversas
instituciones sociales, tales como el Estado, la escuela, el núcleo familiar y las organizaciones
políticas y económicas.
Asimismo con el transcurso de diferentes épocas cargadas de diversos contextos socio- políticos,
el compromiso de cada uno de estos organismos ha transmutado, logrando configurarse en tres
entes o agentes que se encargan de la realización, normatización y estandarización de este proceso,
convirtiéndose la educación en una Trinidad entre el Estado, el docente y el educando; en quienes
en la actualidad recae el deber de constituir el proceso educativo.
Con ello, es posible inferir que el Estado como ente encargado y responsable de garantizar los
derechos de cada uno de los individuos que habitan su territorio, se consolida como el agente que
debe proveer y asegurar el proceso educativo, configurando así los recursos e infraestructura
necesarios para la realización de dicho proceso, igualmente, estructura las normativas y estándares
que bajo sus intereses considera que deben ser llevados a cabo en cada una de las aulas de clase.
A propósito de lo anteriormente expresado, es posible hacer referencia a la cinta “Ni uno menos”
del director chino Zhang Yimou, en donde se ve claramente la poca o casi nula presencia del Estado
en las zonas rurales de China y las consecuencias que ello implica en el proceso educativo, en
donde la precaria infraestructura y la falta de recursos, se convierten en condicionantes o limitantes

3. del buen desarrollo del proceso educativo, exponiendo a los docentes a encontrar formas
“creativas” de desarrollar sus clases con la carencia.
Por otro lado, también es posible visualizar en este celuloide la responsabilidad social del maestro,
que no solo es el encargado de la transmisión de los conocimientos, sino que trasciende esta barrera
para dar paso a poder entender la diversidad de contextos y habilidades que es posible hallar dentro
del aula, en donde la constante formación y la práctica consolidan la caja de herramientas que el
docente emplea para acercar al educando al saber, no solo constituyéndolo como un individuo
racional sino también como un ente capaz de resolver los diversos problemas que se le presentan
en su entorno.
Y como si esto ya de por si fuera poco, el docente debe establecer un vínculo con la comunidad
donde lleva a cabo su labor, para poder contribuir a un cambio sustancial que conduzca a resolver
las problemáticas del entorno que rodea el proceso educativo, convirtiéndose en el puente que une
las políticas estatales y los posibles entornos en donde va a llevar a cabo su quehacer.
Por último, encontramos al educando en quien recaen las esperanzas de cambio, es quien a través
de sus capacidades desarrolla por medio del proceso educativo las habilidades necesarias para ser
un sujeto y actor responsable dentro de la sociedad en la que se encuentra, atando a sus sueños la
aspiración de un porvenir más equitativo y justo.
En conclusión el proceso educativo tiene como principales responsables al trio funcional integrado
por el Estado, el Docente y el Educando, quienes desde las aulas y el escritorio regulan, normatizan,
estandarizan y realizan el proceso de enseñanza – aprendizaje, estructurando un marco de
diversidad e intentos de totalización para la educación, que tiene como finalidad ser ese medio en
donde a través de la conquista de herramientas conceptuales y prácticas se adquieran las habilidades
necesarias para desenvolverse en su entorno, no solo intentando adecuarse al contexto sino
procurando un cambio que responda a las necesidades locales.