1. POLÉMICA
OLÉMICA Por HÉCTOR TIMERMAN *
De Camps a Eloy Mar tínez
ace unos años tuve la oportunidad de preguntarle a opinión de Horacio Verbitsky, Rogelio García Lupo, Ma-
H un activista por los derechos humanos muy vincula-
do a James Carter cómo había logrado sobrevivir en un
rio Diament, José Ignacio López, Víctor Hugo Morales,
María Seoane, Joaquín Morales Solá y Martín Gra-
campo de concentración nazi. La respuesta es tan ins- novsky. Son periodistas que han asumido riesgos mu-
tructiva como breve: "Jamás le preguntes eso a un so- cho mayores que opinar sobre la actitud de Tomás Eloy
breviviente". Martínez. Espero que lo hagan.
Nunca lo hice ni siquiera cuando mi padre en sus no-
ches de insomnio me hablaba de los meses en que estu- a en otra oportunidad la obsesión de Martínez con mi
vo secuestrado y desaparecido. Sé que pasó por los cen-
tros clandestinos Puesto Vasco, Pozo de Banfield y Coti
Y
padre lo llevó a afirmar que utilizar a Camps como fuen-
te es tan válido como utilizar las transcripciones de los in-
Martínez. También sé, por otros prisioneros, que fue terrogatorios de Joseph McCarthy cuando perseguía su-
brutalmente torturado, y puestos comunistas en Es-
que el coronel Ramón tados Unidos.
Camps dirigía personal- El macartismo con todo
mente las sesiones de tor- lo siniestro que fue, con
mentos. todo el dolor que produjo
Para muchos argentinos fue llevado adelante en
Camps es el símbolo de la una democracia, los inte-
más brutal violencia ejer- rrogatorios se realizaban
cida durante la dictadura. en el Senado y la mayoría
No así para el escritor To- de las sesiones fueron fil-
más Eloy Martínez. Para él madas.
Camps es una fuente de Con su comparación
información válida. Alcan- Martínez humaniza la dic-
za con el testimonio de tadura y se convierte en su
Camps para elaborar un mejor defensor.
juicio sobre una víctima Ahora es el turno de pre-
de la dictadura. O tal vez guntar a los activistas de
sobre todas. O peor aún, los derechos humanos si
sobre la dictadura misma. comparten esta compara-
Para Martínez, Camps ción de Martínez. Si es co-
no torturaba, simplemen- mo Martínez afirma debe-
te interrogaba. ¿Es lo ríamos cambiar todos
mismo interrogar que tor- QUÉ DIJO ELOY MARTÍNEZ nuestros juicios de valo-
turar? res sobre la dictadura, la
El sábado 6, el escritor firmó un artículo en el diario La Nación democracia, y los objeti-
amps dejó un testimo- vos de la lucha por la dig-
C nio donde indica que
Jacobo Timerman acusó
donde afirmaba: "Como los represores que lo detuvieron y
atormentaron, Jacobo Timerman era incapaz de admitir sus
errores, nunca se retractó de maniobras dudosas, como el
nidad del ser humano.
Sería importante que
de extremistas a algunos traspaso a su nombre de las acciones que el banquero David gente querida y respetada
colegas. Para Martínez es Graiver tenía en La Opinión cuando éste murió en un accidente, ni como Estela de Carlotto,
suficiente utilizar dicha Miriam Lewin, Lila Pastori-
de las acusaciones injustas como "extremistas" a ex colaboradores
afirmación en su artículo za, Juan Carlos Dante Gu-
publicado en La Nación. que le resultaban antipáticos durante el interrogatorio a que llo, Julio Strassera, Luis
Para Martínez la palabra lo sometió su némesis, el policía Ramón J. Camps". Por primera Moreno Ocampo y especial-
de Camps alcanza para vez, Héctor responde las acusaciones sobre su padre. mente quienes fueron tor-
describir a Jacobo Timer- turados por Camps dieran
man. ¿También alcanza su opinión.
para describir a las miles
de personas que fueron torturadas por Camps, o inte- xpertos en la recuperación de víctimas de la tortura
rrogadas según la definición de Martínez?
El tema en cuestión no es mi padre. Me alcanza con
E
sostienen que los torturados son considerados me-
nos que humanos por sus victimarios. Son, en general,
saber que sus colegas de todo el mundo lo eligieron en- caracterizados como animales, subversivos, "los otros",
tre los 50 héroes del periodismo del siglo pasado. etc. Son los enemigos que deben ser derrotados. Los
El tema en cuestión pasa por otro lado. ¿Están los pe- enemigos a los que se les puede aplicar cualquier tor-
riodistas dispuestos a aceptar que la picana y la sala de mento porque es la tarea del torturador lograr que su
torturas, que los centros clandestinos y que la relación víctima pierda su condición humana.
entre un torturador y su víctima se conviertan en herra- Esto es lo que trató de hacer Camps con mi padre y lo
mientas para buscar información? difícil de entender es que el resultado lo logró con Tomás
Porque entonces podríamos preguntarle a Alfredo As- Eloy Martínez.
tiz que nos relate las últimas horas de cada una de sus Ramón Camps ha encontrado su protector intelec-
víctimas y juzguémoslas con ese único testimonio. tual. q
Sería ilustrativo para nuestros lectores que muchos
periodistas opinen sobre este tema. A mí me gustaría co-
nocer, porque les tengo una alta estima profesional, la * PERIODISTA, DIRECTOR DE LA REVISTA "DEBATE"
13 de marzo del 2004/NOTICIAS FOTO: CEDOC. 33