2. Personajes:
Enrique Flores: Gallardo comandante apuesto.
Fernando Valle: jefe militar, un poco desdichado y no tan apuesto.
Isabel (prima de Fernando): hermosa y divina mujer.
Clemencia: mujer de hermosos ojos negros, seductores y labios sensuales.
3. Escena I
La historia se desarrolla en una casa antigua y hermosa de Guadalajara.
El comandante enrique flores es un hombre apuesto y guapísimo este
joven pertenecía a una familia de magnifica posición era gallardo buen
mozo y absolutamente simpático sencillamente era irresistible y grato.Por
otra parte Fernando valle era justamente lo contrario a Flores, era al
reverso de simpático y amable carácter ; un muchacho de 25 años como
Flores pero de cuerpo raquítico y endeble, moreno pero tampoco de ese
moreno agradable de los españoles, ni de ese moreno oscuro de los
mestizos, si no de ese color pálido o enfermizo que revela una enfermedad
crónica o costumbres desordenadas.
Isabel era una mujer hermosa como nadie, rubia de grandes ojos azules, de
tez blanca y sonrosada, alta y esbelta como un tronco, esta joven era como
una aparición angelical
Clemencia era blanca ojos y cabellos negros y labios de
miel, evidentemente en sus ojos negros de aquella hermosura terrible
había más que brillo de la languidez.
4. Ambas eran bellezas incomparables una era blanca y rubia como una iglesia,
la otra morena y pálida como una española los ojos azules de Isabel
inspiraban una afección pura y tierna, los ojos negros de Clemencia hacían
entre mecer de deleite, encarnada de la primera sonreía con una sonrisa de
ángel, la coma sensual de la segunda, tenía la sonrisa de las huríes, sonrisa en
que se adivina el desmayo y la sed; el cuello de alabastro de la rubia se
inclinaba como el de una virgen orando, el cuello de la morena se erguía
como el de una reina.
En una casa grande y prestigiada de Guadalajara, se encontraban platicando
éstas dos bellas mujeres de repente llego Fernando con su amigo Enrique
para darle la noticia a Isabel de su llamado a la guerra.
Fernando: Querida Isabel, solo vengo a despedirme, acabe de recibir mi
llamado, voy a la guerra. Quiero saber si se encuentra mi tío, solo vengo a
darle las noticias. Mañana parto a primera hora.
5. Isabel: Fernando, sé que eres el honor y orgullo de la familia. Lamento decirte
que mi tío no está. Se encuentra en Guanajuato. Pero… pasa, estaba conversando
con una amiga que vino de visita, anda ven, quiero presentártela.
Fernando: Espera, vengo acompañado, quiero presentarte a mi compañero
comandante Enrique Flores.
Queda impresionado por la belleza de Isabel, la toma de la mano y la besa.
Enrique: Bellísima dama, mis ojos quedan perplejos al ver tan encantador rostro
y ser, mi nombre es Enrique Flores, comandante del ejército, estoy para servirle.
Queda deslumbrada con la caballerosidad y atractividad de Enrique, de manera modesta
contesta.
Isabel: Gracias caballero, pasen.
Pasan y de repente Fernando queda impresionado al ver a Clemencia, sonrojado y ruborizado
saluda.
Fernando: Buenas tardes señorita.
Clemencia voltea y contesta de manera indiferente.
Clemencia: Buenas tardes.
De repente, entra Enrique flores quien no quita la mirada a Isabel y se encuentra con la
presencia de Clemencia a quien de manera inmediata
6. De repente, entra Enrique flores quien no quita la mirada a Isabel y se encuentra con la
presencia de Clemencia a quien de manera inmediata dirige su atención. Ambos
comandantes, tanto Fernando como enrique quedan maravillados con Clemencia.
Enrique se acerca a saludarla.
Enrique: Buenas tardes hermosa dama, mi nombre es Enrique Flores, y ¿ el suyo?
Clemencia, queda impresionada por tan grata presencia de ese atractivo comandante al
alzar la mirada, pero trata de ocultar su sentir.
Clemencia: buenas tardes caballero, mi nombre es clemencia, un placer
conocerlo.
Durante un buen rato, Enrique mantuvo la atención de estas dos bellas mujeres con sus
conversaciones que narraban historias y hazañas de él mismo. Fernando solo miraba y
templaba la conversación, pues pasaba de inadvertido en esos momentos.
Fernando, definitivamente no quitaba la mirada a Clemencia, se había enamorado de
ella; Isabel, quien era su prima de este, se dio cuenta sin necesidad de que se lo dijera.
7. Durante la tarde hasta anochecer, realizaron actividades como cantar, bailar y
conocerse mutuamente; el encantamiento de Enrique se hizo presente y definitivamente
ambas quedaron maravilladas con este hombre, tanto Isabel como Clemencia.
Enrique: bellas damas, fue un placer conocerlas pero mañana tenemos
que salir temprano de la ciudad, el deber y la nación cuentan con nosotros.
Clemencia: pero.. Porque dice usted eso?
Isabel: si ¿Por qué? ¿A dónde se ira? ¿Regresara pronto? ¿lo volveremos a
ver?
Enrique: lamento decirles que mi deber como comandante está en apoyar
a mi ejército y al llamado de mi nación. Mañana nos vamos, tenemos que
partir a la guerra.
Isabel: no! No poder ser! No ¡ No se valla por favor! (comienza a llorar)
Clemencia: Entonces no lo volveré a ver? ¿Qué pasa si…?
Enrique: tranquilas, llegare con bien, se los prometo! Soy un hombre
valiente. He ganado muchas otras batallas y esta no será la excepción.
Ambas se despiden tanto de enrique como de Fernando, pero lloran desesperadamente
por enrique en especial.
8. Escena II
Ambos parten por la mañana rumbo a la guerra. Al llegar a sus coordenadas indicadas y
tomando su batallón correspondiente, surge un grave problema, alguien había traicionado al
ejército, entre ellos existía un traidor que delato e informó al enemigo sobre sus movimientos.
Fernando descubre que el traidor es enrique, por lo tanto tienen un confronta miento.
Fernando: no puedo creer que hallas hecho esto! Traicionaste a la nación!
¿Cómo pudiste?
Enrique: a veces hay que pensar verdaderamente que nos conviene, tú crees
que verdaderamente les íbamos a ganar? ¡no seas tonto! Vámonos… nos
ofrecerán mejores cosas de las que este mugroso ejército te ofrece.
Fernando: jamás! Jamás traicionaría de esta forma a mi país, a mi familia, a mí
mismo, inclusive a Isabel… a Clemencia… tu prometiste algo y debes
cumplirlo. Donde queda tu valentía, tus valores, tu dignidad!!!
Enrique: extrañaré mucho a Clemencia e Isabel pero… no puedo echarme
para atrás! Entiende… me han descubierto, necesito irme ahora si no me
detendrán y me fusilaran en Guadalajara…
9. Fernando se quedó pensando, el verdaderamente estaba enamorado de Clemencia y
sabía que si se enteraba de lo sucedido definitivamente moriría de tristeza y de amor
por Enrique, eso, eso no lo permitiría, por lo tanto decidió declararse como culpable de
la traición en lugar de Enrique.
Enrique: verdaderamente lo harías?
Fernando: si! No sería capaz de ver triste a Clemencia, jamás me lo
perdonaría.
Enrique: hombre! Usted está enamorado de ella verdad?
Fernando: si … y por ella estaría dispuesto a dar mi vida con tal de no
verla triste. Jamás me lo perdonaría. Y sé que mueres, ella
definitivamente no lo resistiría, sé que lo ama, me di cuenta, así como
también Isabel.
Enrique: no se preocupe, en cuanto te detengan abogare por ti, tengo
demasiadas influencias, quedará libre, no le pasara nada, confié.
10. Escena III
Fernando fue detenido, termino la guerra y el país resultó ganador. En
Guadalajara esperaba su muerte. Mientras tanto enrique seguía haciendo tratos con
el ejército enemigo sin importarle el estado en que se encontraba su compañero
comandante. Fernando fue fusilado pero antes dejo una carta en la cual declaraba
su amor a Clemencia y fundamentaba su amor por ella y los motivos del porque
decidió dar su vida a cambio de su felicidad. Al paso de unos meses enrique fue
descubierto y atormentado por lo que había hecho, decidió irse del país, antes dejó
una carta en la que explicaba todo lo sucedido y junto a esta, la otra carta que
había escrito con puño y letra su compañero Fernando.
Clemencia: (llorando) jamás me pude imaginar tan alta traición de este
hombre, y yo… ingenua, hipnotizada por su encanto, creí en su valentía
y honradez!!
Isabel: que tonta fui… jamás me pude habrá imaginado esto de él, y yo
que pensé verdaderamente en la traición de mi propio primo ¡que
infamia!
11. Clemencia: pero yo lo amaba, él no se merecía mi amor… se lo
merecía Fernando…
Isabel: jamás te diste cuenta o te hiciste la tonta.. Fernando mi
primo te amo desde el primer momento en que te vio… que
ingenuas fuimos al dejarnos guiar por una cara bonita, por un
semblante externo! Jamás me perdonaré esto…
Clemencia: yo lo mate! El amor que sentía por mi hizo que él lo
hiciera, él se merecía mi amor… él se lo merecía… yo lo mate!!!
Isabel: ambas lo orillamos… solo queda recordarlo como un
hombre único, como aquel hombre que amo sin medida, que no
necesito de una palabra, de un gesto, de una caricia para amar… de
un hombre que dio la vida por amor… un hombre valiente!
Clemencia: no!! No!! No!! Fernando… (Continúan llorando ambas)
12. Comentario:
Este guión representa una acoplación de la idea
central que representa la obra completa de
Clemencia del autor Ignacio Manuel Altamirano.
Este guión representa el producto de la lectura de
esta obra, que posteriormente en nuestra asignatura
de la Enseñanza del Español se llevó a la
representación en un teatro guiñol.
Es interesante y a la vez muy dinámico el hecho de
llevar a la representación libros de nuestro
interés, esto por ende nos deja una grata
experiencia, la cual podemos al igual, retomar en
otras circunstancias de nuestra formación como
docente, para así implementarla en nuestro mismo
salón de clases.