Este documento resume la historia de amor entre la Sulamita y el rey Salomón según el libro bíblico "Cantar de los Cantares". Describe a la Sulamita como una mujer africana que cautivó al rey a pesar de las diferencias sociales. Explica las diferentes etapas de su relación - amor inicial, amor vacilante y amor creciente - y los detalles de su boda real. También analiza los diferentes significados e interpretaciones del libro.
1. LIBRO DE CANTAR DELOS
CANTARES
Luis Felipe ortega Angulo.
Prof. IBAD, Liberia Gte, C,R
Libros Cantares
INSTITUTO BÍBLICO
ASAMBLEAS DE DIOS
2. QUIEN ERA LA SULAMITA.
• SULAMITA...
ELLA ERA AFRICANA.
• 6 ¿Podía el hombre que debía de tener mil mujeres estar tan borracho
de la belleza de esta pequeña chica negra? En el Capítulo 6 Versículo
4 a 5, él dice: « Hermosa eres tú, amiga mía, como Tirsa, encantadora
como Jerusalén, imponente como tropas con estandartes. Aparta de mí
tus ojos, porque ellos me turban» . Aparte de la tez negra de esta
sulamita, no hay una parte de su cuerpo que Salomón no alabe. ¡Oh!
¡Dulce pequeña Sulamita! Y las doce chicas de Jerusalén dan
testimonio en el Capítulo 6 Versículo 1: « ¿Adónde se ha ido tu amado,
oh la más hermosa de las mujeres?...».
• 7 ¡Sí! Ella era negra. Los Versículos 5 y 6 del Capítulo 1 dicen: « ¡Soy
negra, pero codiciable, hijas de Jerusalén! Como las tiendas de Cedar,
como las cortinas de Salomón. No me miréis, porque soy negra, porque
el sol me miró...» . Ella era Africana.
• 8 Antes del antisemitismo, antes de todo racismo, antes de la
segregación racial, antes del Apartheid, una chica de las naciones y por
añadidura una Africana en los brazos de un Judío, los que ni tienen
parte con sus vecinos Samaritanos... quebrando toda ley natural y
sobrenatural. ¿Qué es? ¡Jesucristo y nosotros! Eso no puede ser otra
cosa más que Jesucristo y nosotros
3. NOMBRE DEL LIBRO
Hebreo: Shir Hashirim – Significa:
“El Canto sobre los otros cantos”
Versión LXX: Aisma Aismaton – Significa: “La
Canción por excelencia”
En castellano es El Cantar de los
Canta- res, este nombre en si, es
superlativo o sea que se trata del mas
hermoso de todos los cantos que
existieron.
4. EL LIBRO DECANTARES
AUTOR: Salomón, descrito al inicio del libro:
“Cantar de los cantares, de Salomón” (1:1).
FECHA: 971 - 965 a.C., esto es al principio
de su reinado.
Nada es más propio a Dios que el amor. Esta
es una poesía de amor.
En ninguna otra escritura se explica la
pasión del amor con más fuerza y sentido
que en el ‘Cantar de los Cantares’. Es un
ejemplo de poesía lírica hebrea.
5. EL LIBRO DECANTARES
El libro es una égloga pastoril, una composición
poética que celebra la vida campestre y adopta
la forma de dialogo.
El hebreo es una lengua de pocas palabras. El
estilo de hablar de aquel tiempo es tan
diferente al actual, por eso las comparacio-
nes que hace, nos parecen de mal gusto o sin
sentido. Ej. cuando compara el cuello a una
torre o los dientes al rebaño de ovejas.
Nos parecen comparaciones toscas, más para
ellos designaban el primor, la gentileza y la
gracia.
6. Existen cuatro manera de interpretar el
“Cantar de los Cantares”:
I) Interpretación Alegórica:
No da valor a lo que el
autor dice literalmente,
sino a la interpretación
que se da. Este método
ignora el significado
histórico y gramatical
del texto.
Quienes usan este
método ignoran por
completo la relación
real que existe del amor
entre un hombre y una
mujer y lo elevan todo
a un plano
(II) Interpretación Tipológica:
Mientras la ale- górica niega la
historicidad, la tipología reco- noce
los hechos como reales, y los liga
con eventos del AT que anticipa lo
que ocurrirá en el NT.
El Cantar es una descripción
de la unión matrimonial que
existe entre Cristo y la igle- sia.
De manera particular la novia
sulamita
representa al creyente individual
más que a la iglesia en general.
Esta es la interpretación
más popular del Cantar de
los Cantares.
7. III) Interpretación Dramática:
El Cantar es el libreto de
una obra de teatro, tipo
opera: actuado y cantado.
Sin embargo le falta la trama
o la progresión del relato y a
veces se pierde sin saber
quien es, quien realmente
está hablando.
No están presentes los actos
ni las escenas. El Cantar tal
como lo tenemos en la Biblia,
es incapaz de ser actuado o
dramatizado.
(IV) Interpretación Literal o Natural:
Es una colección de poemas
que habla de los sentimientos,
deseos, esperanzas y temores
de dos jóvenes enamorados.
Desde el Génesis hasta las
bodas del Cordero en
Apocalipsis, la sexualidad
humana está presente como un
regalo de Dios, y por la tanto
algo sagrado.
Cantares alaba este regalo de
Dios a la pareja y celebra la
dignidad y pureza del amor
sexual.
8. (1)Las Doncellas de Jerusalén = las amigas de la
novia. Se refiere tanto a Israel viendo la relación entre
Jesús y la iglesia o a acompañantes cristianas.
PERSONAJES EN EL LIBRO
El rey
El amante
esposoEl novio
El amado
La amada
La amante
La esposaAmiga mía
Hermana
mía
SULAMITA SALOMÓN
11. (1:1-2:7) AMOR INICIAL
• “Ah, si me dieras uno de tus besos!
• ¡Son tus caricias más deliciosas
que el vino” (1:2; RVC).
• Sabemos que se trata de la relación
de dos enamorados. El texto da poca
información de ellos, no sabemos su
edad ni nada del historial de su amor.
• Al leer tendremos que ser Buenos
detectives juntando pistas para descubrir
lo que podamos acerca de los dos
protagonistas.
• La pareja de Cantares es una pareja
que nos representa a todos.
12. (1:1-2:7) AMOR INICIAL
• La sulamita está enamorada e inicia el
romance con un deseo por su amado:
“¡Oh, si él me besara”.
• El beso es el símbolo universal de
ternura y afecto. Ella anhela una
relación más intima y personal, con él.
• Antes que exista intimidad tiene que haber
amistad. No te involucres tan rápido en una
relación de enamorados, más bien ten todos los
amigos que puedas, mira, compara, ora.
• Ella dice: el mejor vino, el remedio que nece-
sito, son los besos de mi amado.
13. (1:1-2:7) AMOR INICIAL
• No hay deseo más fuerte en los
enamorados que el anhelo de estar
juntos. La ausencia del amado
produce un gran vacío.
• “No se fijen en mi piel morena; es que el sol
posó en mí su mirada” (1:6a; RVC).
• La sulamita era una campesina, trabajaba al sol,
se siente indigna ante el noble amado.
• Salomón elogia a la sulamita con una com-
paración que es extraña para nosotros: “A
yegua de carros de Faraón, te he compara-
do, amiga mía” (1:9; RV60).
14. (1:1-2:7) AMOR INICIAL
Ser comparados con un caballo
puede parecer un insulto, hoy sería
como comparar con un Ferrari. Algo
de exquisita belleza para los ojos.
“Mi amado es para mí como el saquito de mirra
entre mis pechos” (1:13; RVC).
Existía la costumbre judía entre las mujeres
de seleccionar las mejores hojas de mirra,
las metían en unos sobrecitos de tela y se
los ataban al cuello y el saquito descansaba
sobre su pecho todo el tiempo.
Salomón era para ella una dulce fragancia.
15. (1:1-2:7) AMOR INICIAL
• “Me llevó a la casa del ban-
quete, y su bandera sobre mí
fue amor” (2:4; RV60).
• La trajo a comer a su casa, pero ella era
campesina, mas su amado extendió sobre
ella la bandera protectora de su amor.
• Es la voluntad de Dios para ti, que disfrutes de
la vida abundante que te ha dado. Disfru- ta la
vida en la presencia de Dios.
• Cuando la bandera de su amor gobierne en tu
corazón transformará tu vida y actitudes.
16. • “Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, por
los corzos y por las ciervas del campo, que no
despertéis ni hagáis velar al amor, hasta que
quiera” (2:7; RV60)
• Ustedes solteras, enamoradizas y cercanas a
la experiencia del amor ¡asegúrense que este
amor sea auténtico! No despierten el amor
antes de tiempo.
• Nos advierte en contra las relaciones sexuales
antes del matrimonio. Debemos reconocer que
cada cosa tiene su tiempo y el amor no es una
excepción.
(1:1-2:7) AMOR INICIAL
18. (2:8-3:5) AMOR VACILANTE
• “¡Ya escucho la voz de mi amado! ¡Vie- ne
saltando sobre los montes!, ¡Viene
brincando sobre las lomas! Mi amado es
comparable al corzo, semejante a un
cervatillo” (2:8-9a; RVC)
• La sulamita volvió a casa de su madre. Esta- ba todavía
pensando en él cuando oyó su voz. Para ella es el
sonido más delicioso.
• Brincar por los montes nos habla de la prisa del pastor
para encontrarse con su amada.
• Cariñosamente es usual comparar a los ena- morados
con animales: un par de tórtolos.
19. (2:8-3:5) AMOR VACILANTE
• “Paloma mía, escondida en los
agu- jeros de la peña, en parajes
escondi- dos y escarpados,
¡déjame contemplar tu rostro!,
¡déjame escuchar tu voz! ¡Cuán
placentera es tu voz, y cuán
hermoso tu semblante!”
• (2:14; RVC).
• La llama tiernamente: “paloma mía”, viéndo- la
como una criatura tierna a la cual debe
prodigarle cuidados.
• Ver el rostro de su amada es el obsequio
que pide para su vista y el oír su voz es
20. (2:8-3:5) AMOR VACILANTE
• “Mi amado es mío, y yo suya; él
apacienta entre lirios” (2:14).
• El concepto de la mutua posesión
• es un elemento necesario para que se desa-
rrolle un matrimonio sólido y estable.
• La sulamita responde que lo ama y afirma su
amor por él, a pesar de todos los obstá-
culos y oposición. El verdadero amor no
puede ocultarse. No creas cuando una
persona te ofrezca un amor en secreto.
• Ella es el más precioso lirio para él (2:2).
21. (2:8-3:5) AMOR VACILANTE
• “Hallé luego al que ama mi alma; lo así
y no lo dejé, hasta que lo metí en casa
de mi madre, y en la cámara de la que
me dio a luz” (3:4b).
• La sulamita conduce a su amado a su casa; a
pesar de la oposición, decide presentarlo a su
familia.
• Lo lleva al cuarto donde hace dos décadas su
madre la había traído al mundo. Un lugar
sagrado para ella.
• Esta es la señal de un amor real:
presentarlo a la familia.
23. • “El rey Salomón se hizo
una carroza de finas ma-
deras del Líbano.” (3:9)
• Llega la boda, los novios
afirman la consumación
de su amor.
• Se describe la procesión nupcial que reúne a
Salomón y a la sulamita. El rey manda traer a la
sulamita, desde donde ella se ha estado
preparando para la ceremonia, y la hace viajar
en su litera real hasta Jerusalén.
(3:6-5:1) AMOR CRECIENTE
24. (3:6-5:1) AMOR CRECIENTE
• La carroza va rodeada de un sé-
quito impresionante: "sesenta
valientes la rodean” (3:7).
• La madera del Líbano era la más fina y exqui-
sita que había. El novio la mandó hacer para la
sulamita en el día de su boda, le dio a la novia
lo mejor que tenía.
• Si se trata de impresionar a la persona que se
ama, cualquier esfuerzo vale, y no debe-
ríamos escatimar nuestras fuerzas en
lograrlo.
25. (3:6-5:1) AMOR CRECIENTE
• El novio alaba la belleza corpo- ral de
su amada comenzando desde su
cabeza hacia abajo. “He aquí que tú
eres hermosa, amiga mía; he aquí
que tú eres hermosa” (4:1a).
• Con esta doble alabanza quiere decirle "eres
exquisitamente hermosa”.
• “Tus ojos son como palomas, tus cabellos son como
cabras, tus dientes son como ovejas, tus labios son
como la grana, tu cuello es como la torre de David, tus
pechos son como gemelos de gacela” (4:1-8).
26. (3:6-5:1) AMOR CRECIENTE
• En la literatura sapiencial la i-
dea de recrearse en el amor
mutuo es lo común.
• “Sea bendito tu manantial y alégra-
te con la mujer de tu juventud, como cierva amada
y graciosa gacela, sus caricias te satisfagan en to-
do tiempo, y en su amor recréate siempre”
(La Biblia condena el adulterio y elogia la fidelidad
conyugal, subrayando los encantos de la mujer
legítima. Es este amor y no el de la mujer extraña,
el que debe apasionar al esposo siempre.
27. (3:6-5:1) AMOR CRECIENTE
• La sociedad actual promueve el
adulterio como un logro y en
realidad se trata de un asesina-
to a la fidelidad conyugal.
• La propuesta de Dios es el matrimonio vivido a
plenitud, incluido la intimidad conyugal.
• Salomón, ahora como esposo, contempla a su
mujer y describe su exuberante belleza y
elogia sus virtudes.
• El compañero resume su admiración con esta
sen- tencia: “en ti no hay mancha” o ¡eres
perfecta!
28. (3:6-5:1) AMOR CRECIENTE
“Huerto cerrado eres, hermana mía,
esposa mía; fuente cerrada, fuente
sellada” (4:12).
El texto nos habla de las casti-
dad que debemos ejercer antes
de casarnos.
Los enamorados no deben apurar la relación
íntima, deben guardarse. Este deber es tanto
para mujeres y hombres.
Debemos cuidar la sexualidad que Dios nos ha da-
do y cultivarla en honra y respeto para quién será
nuestro cónyuge. ¿Te guardas con anticipación
para quién será tu esposo(a)
30. (5:2-8:4) AMOR TRANSFORMADOR
• Ahora es ella quien pasa a elogiar la hermo-
sura de su amado (5:10-16) describiendo al
detalle el cuerpo de su esposo.
• “Tal es mi amado, tal es mi amigo, oh doncellas
de Jerusalén” (5:16b).
• Salomón era su amado y su amigo, el objeto
de sus afectos. En todo buen matrimonio debe
haber romance, así como una genuina amistad
y el deseo de estar juntos.
• “Yo soy de mi amado, y mi amado es mío” (6:3).
• Antes pensaba primero en ella:
31. (5:2-8:4) AMOR TRANSFORMADOR
• “Mi amado es mío y yo soy suya” (2:1). Ahora
él está primero en su relación, ya maduró. “Yo
soy de mi amado, y mi amado es mío” (6:3).
• La joven esposa se da cuenta que el secreto
de la relación con su amado está en atender
las necesidades de él antes que las suyas.
• En el matrimonio, más que en ninguna otra
relación, las responsabilidades son más
decisivas que nuestros derechos.
• Nunca debemos dejar de cortejar, enamorar y
sorprender a la persona que amamos.
33. (8:5-14) AMOR MADURO
• Los versículos 6 y 7 son la más
profun- da declaración respecto al
amor que ja- más se haya escrito
en idioma alguno.
• “Ponme como un sello sobre tu corazón;
ponme como una marca sobre tu brazo.
Inquebrantable como la muerte es el amor;
inflexibles como el sepulcro son los celos.
¡Candentes brasas son, candente fuego!”
(8:6; RVC).
• Ella pide que la pongan como un sello en el
cora- zón, en el pecho ó brazo de su amado.
• Quiere estar constantemente en sus pensa-
mientos.
34. (8:5-14) AMOR MADURO
“El amor es fuerte como la muerte”, de la
misma manera que la muerte es
inevitable, así el amor es invencible y
arrebata todo nuestro ser, sus lazos son
poderosísimos. “Duros como el Seol son
los celos” nuestro
Dios es celoso del amor de su pueblo, no
to- lera la infidelidad (Dt. 4:24). No es celo
carnal, sino una inquietud justa y
protectora.
“Las brasas del amor son fuertes llamas”,
dadas por Dios, sin la llamarada divina
35. (8:5-14) AMOR MADURO
En un mundo caído se ve el
avasallamiento de un cónyuge sobre el
otro, uno domina, maltrata, exige y se
impone, el otro claudica frente al
primero. ¡Esto no debe ser así!
“Las muchas aguas no pueden apagar el amor,
ni pueden tampoco sofocarlo los ríos. Si por el
amor diera el hombre todos los bienes de su
casa, cierta- mente sería despreciado” (8:7;
RVC).
Nada es capaz de destruir este amor. La
a- bundancia de agua no puede apagar
el fue- go del amor y el amor vale más
36. (8:5-14) AMOR MADURO
El verdadero amor es don de Dios (1 Cor 13),
nada lo puede detener y no se puede fingir.
“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque
Dios es amor” (1 Jn 4:8).
“Estoy seguro que ni la muerte ni la vida ni los án-
geles ni principados ni potestades ni lo presente ni
lo por venir ni lo alto ni lo profundo ni ninguna otra
cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Rom 8:38-39).
Las parejas sufren porque no saben amar.
Su amor es egoísta, cuando debería ser
desinteresado, pensando en el otro.
37. (8:5-14) AMOR MADURO
“Apresúrate amado mío, y se
semejante al corzo, o al cervatillo,
sobre las monta- ñas de los aromas”
(8:14).
Cuando estos esposos enamorados
se separaban, de inmediato anhela-
ban estar el uno con el otro.
El amor es una tarea cotidiana y exige la
contribución de ambos cónyuges.
Muchos matrimonios han abandonado toda
esperanza de mejorar. Viven juntos por con-
veniencia, se soportan indiferentemente, pues
tienen obligaciones mutuas.
38. CONCLUSIÓN
Salomón y la Sulamita tenían
un amor puro, íntimo, lleno de
pasión y deseo, este amor fue
originado en Dios.
Se supone que el amor conyugal es hermoso. El
amor físico no tiene que ser mundano o
pervertido; puede ser santo y maravilloso.
Si estás casado, ¡regocíjate con tu esposa(o)! Si
no lo estás, recuerda lo puro que el amor puede
ser.
Cualquiera que sea tu estado civil, piensa en el
compromiso que tienes con Cristo Jesús.
39. CONCLUSIÓN
• ¡No existe una relación más
hermosa y santa que la que
nos espera en la eternidad!
Viviremos por siempre con
el Señor, ¡que nos ama!
• Es bueno saber que lo único en la tierra que
se acerca a la relación que tendremos con
Dios en el cielo es el matrimonio.
• Sí lo deseas y lo trabajas puedes llegar a te- ner
un buen matrimonio con la ayuda de Dios acá.
¡Tu matrimonio debería ser increíble!