Eloy Alfaro fue un líder político ecuatoriano que sirvió como presidente en dos ocasiones entre 1897-1901 y 1906-1911. Lideró la revolución liberal ecuatoriana y promovió importantes reformas como la construcción del ferrocarril y la implantación del laicismo. Fue asesinado el 19 de enero de 1912 por una turba enfurecida luego de ser derrocado del poder en un golpe de estado.
4. Nacimiento
José Eloy Alfaro Delgado nació el 25 de junio de 1842 en la ciudad
ecuatoriana de Montecristi, sus padres fueron Juan Alfaro González,
republicano español natural de Cervera del Río Alhama (La Rioja)
quien llegó a Ecuador en calidad de exiliado político y María
Natividad Delgado López, nacida en Montecristi el 8 de septiembre
de 1808, hija de Rafael de la Cruz Delgado, que fue en repetidas
ocasiones regidor del Cabildo de Montecristi y de María de la Cruz
López, mestiza.
5. Fue Presidente de la República del Ecuador en dos ocasiones en
períodos que comprenden entre 1897 a 1901 y 1906 a 1911, general
de División del Ejército del Ecuador desde 1895 y líder de
la revolución liberal ecuatoriana (1895 - 1924). Por su rol central en
las batallas de la revolución y por haber combatido al
conservadorismo por casi 30 años, es conocido como el Viejo
Luchador.
6. GOBIERNO
Alfaro ejerció la jefatura suprema hasta el 17 de enero de 1897. En
este año y medio, la revolución cabalgó sobre un potro de
tormentos nacidos del espíritu conciliador y de la prudencia
reformista de Alfaro, de las exigencias de cambios drásticos
pedidos por la impaciencia de los radicales, de la subversión de los
conservadores, de la violencia del clero y de la represión y
ambiciones de los propios alfaristas.
7. La Asamblea se reunió en Guayaquil el 9 de octubre de 1896.
Cuatro días antes, un tercio de Guayaquil había sido pasto de las
llamas. Las pérdidas llegaron a 18 millones de sucres. La Asamblea
trasladada a Quito por el incendio eligió a Alfaro presidente
constitucional por 51 votos, más 12 votos en blanco, y promulgó la
undécima Constitución el 14 de enero de 1897. Ésta consagró la
libertad de cultos, abolió la pena de muerte, estableció la igualdad
de los ciudadanos ante la Ley y quitó el privilegio de fuero para los
delitos comunes.
8. En 1900, Ecuador concurrió con éxito a la Exposición Mundial de
París; se trasladaron solemnemente a la catedral metropolitana los
restos mortales del Mariscal Antonio José de Sucre, descubiertos en
el subsuelo del Carmen Bajo de Quito. La paz interna fue
perturbada por sucesivos levantamientos de los conservadores.
Primero en Riobamba, en 1897, lo que dio pie a excesos en el
colegio San Felipe: El padre Emilio Moscoso, superior del colegio,
fue asesinado por las tropas alfaristas, que profanaron las hostias
consagradas. Al año siguiente, se levantó en Cuenca el coronel
Antonio Muñoz y fue derrotado por el coronel Ullauri, liberal
9. SEGUNDO PERIODO
El golpe militar de Eloy Alfaro contra el presidente Lizardo García
influyó para que los dos primeros años de la segunda presidencia
del Viejo Luchador fueran perturbados por la oposición de los
liberales placistas y de los conservadores. Lo más notable de este
segundo período fue la consolidación del laicismo, la llegada del
ferrocarril a Quito y la unión nacional en torno al conflicto bélico
con el Perú. El 9 de diciembre de 1906, el general conservador
Antonio Vega Muñoz levantó a Cuenca contra Alfaro. Vega
esperaba refuerzos conservadores de otras provincias de la Sierra.
Fue derrotado por el general liberal Ulpiano Páez en Ayancay,
entre Azuay y Cañar.
10. En la segunda administración del General Alfaro, se realizaron las
siguientes obras: el 25 de junio de 1908 se inauguró el ferrocarril del
Sur que unía Quito con Guayaquil; se dio 1’700.000 sucres para la
construcción del sistema de agua potable de Quito, dotó a
Guayaquil de canalización para este mismo servicio básico, se
construyó, por el centenario del primer grito de la Independencia,
un monumento conmemorativo en la Plaza Grande de Quito, y se
realizó una Exposición Universal.
11. ASESINATO
Desde mediados de 1911, en Quito y en todo el país, se fue
afianzando y extendiendo, un clima anti-alfarista que culminó el 11
de agosto con un golpe de estado militar, que obligó a Eloy Alfaro
a dimitir de la presidencia, a refugiarse en la Legación de Chile y
posteriormente exiliarse a Panamá. Según estima Cristóbal
Gangotena, un testigo presencial de los hechos que dejó una
crónica, la vida de Alfaro ya corrió peligro durante su
derrocamiento, siendo salvado por los cónsules de Brasil y Chile.
12.
13. Eastman, fue el responsable de un acuerdo que permitió que Alfaro
salga ileso, pero comprometiéndose a salir del país por lo menos un
año. Desde entonces, el Viejo luchador, perdería todo el apoyo en
el Congreso, en donde la "mayoría constitucionalista" lanzaba
furibundos ataque contra él, llegándose a plantear incluso la
colocación de una placa difamatoria contra el Alfarismo en
el Palacio de Carondelet y a pedir su extradición, para juzgarlo,
mientras los hombres del antiguo régimen eran apresados y sufrían
las consecuencias de la ira de un populacho que enfurecido linchó
al Coronel Quiroga.
14. En este clima, Víctor Emilio Estrada, asumió el poder, pero sus problemas
del corazón lo llevaron a la tumba después de tres meses. El Congreso
en donde los placistas y conservadores dominaban, eligieron al
presidente del Congreso Carlos Freile Zaldumbide para que se
encargue del Gobierno, lo que fue rechazado por los alfaristas de
Esmeraldas que eligieron a Flavio Alfaro como Jefe Supremo, a la vez
que el general Pedro J. Montero, fiel seguidor de Alfaro y Jefe Militar
de Guayaquil, se proclamó por su parte, como Jefe Supremo del
Guayas. El general Leonidas Plaza Gutiérrez en nombre del Gobierno,
como jefe del Ejército, se dirigió a Guayaquil, para combatir el
levantamiento de Montero, que había recibido el apoyo de Flavio
Alfaro y del propio Eloy Alfaro, quien regresó de Panamá, ante el
pedido de Montero para actuar como mediador y pacificador. Alfaro
regresó, para servir de mediador entre los suyos y el Gobierno y evitar
mayores problemas para el radicalismo y aún la mismísima
desaparición del partido.
15. Las fuerzas liberales fueron derrotadas en sucesivas batallas en
Huigra, Naranjito y Yaguachi, donde mueren cerca de 1.000
hombres, en una corta guerra civil. Montero se vio obligado a llegar
a un acuerdo de capitulación en el que se pedían garantías para
Alfaro y sus compañeros. Ante la eminente derrota del liberalismo,
el Viejo luchador firma la rendición, que fue mediada por los
cónsules de Estados Unidos y Gran Bretaña en Guayaquil.
16. Contemplaba la rendición de las fuerzas liberales, amnistía a
Montero y los partícipes del 28 de diciembre, y el exilio voluntario de
don Eloy, en un vapor asignado por el Gobierno. No habría
represalias.
17. Pero la Capitulación no fue respetada, se argumentó que Alfaro
tampoco había respetado su compromiso anterior de 1911, y el
General Leonidas Plaza, Jefe de las fuerzas gobiernistas, ordena la
detención de Eloy y Flavio Alfaro, Pedro J. Montero y Ulpiano Páez;
además, se aprehendió a personas que nada tuvieron que ver con
los hechos anteriores, sino por el simple hecho de ser liberales,
como Medardo Alfaro, el periodista Luciano Coral, director del
periódico liberal El Tiempo y Manuel Serrano Renda.
18. Era poco después del mediodía cuando una turba, estimada por el
fiscal Pío Jaramillo Alvarado en el año de 1919, en cuatro mil personas,
rodeó el Penal para asaltarlo. Los militares, según pudo establecer el
fiscal, no solo que no ofrecieron resistencia, sino que llamaron a la
gente para darle armas y elementos para el ataque. Solo la guardia
interna del Penal resistió, asegurando las puertas con lo que tenían a
mano, pero estas fueron rápidamente destruidas. Todos los tiros
disparados fueron contra el Penal, sin que se hiciera fuego desde el
interior. Según pudo establecer Gangotena en una visita a los pocos
días, los asesinos forzaron a tiros una ventana y una puerta de madera,
mientras que no pudieron romper la puerta principal. La puerta de
madera había sido asegurada con unos adobes, sin éxito. Quienes
entraron abrieron luego la puerta principal y supieron rápidamente en
donde estaban los presos, pues se dirigieron a la Serie E sin demoras.
19. El general Alfaro, que tenía 70 años, le dijo al director del Penal,
Rubén Estrada, que se ahogaba y pidió un cajón para sentarse, pues
en la celda no había mueble alguno. El director declaró que había
dispuesto que le den una silla.
Un grupo de artesanos de Quito, armados con fusiles, pistolas y
garrotes, ingresaron con facilidad a las celdas donde se había
conducido al ex presidente y sus tenientes. Las puertas de las celdas
estaban abiertas, pues, según declararon los empleados del presidio,
no tuvieron tiempo de asegurarlas con candados, salvo en el caso
de la celda de Flavio Alfaro.