Este documento discute numerosos factores que afectan la atención y concentración para el estudio. Factores como el tipo de letra, ruido, luz, temperatura, rutinas, intereses, dificultad del tema, ansiedad, fatiga, falta de motivación y conflictos personales pueden dificultar la concentración o desviar la atención. Se recomiendan técnicas como la respiración, visualización, establecer objetivos realistas y gratificaciones, y desarrollar la curiosidad y confianza para mejorar la at
13. Existen numerosos factores que determinan nuestra
atención. Algunos dependen del tipo de letra y el texto
(Por ejemplo, algo que esté escrito en negrita o en
mayúsculas llamará más nuestra atención. El contraste
entre estas partes y el resto del texto determinará
nuestra atención, así como el hecho de si existan dibujos
o no). Es más sencillo atender a algo novedoso, aunque si
se repite el tema es más fácil retenerlo en la memoria,
siempre y cuando no sea en exceso.
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15. El ruido o una luz o temperatura poco adecuada dificultará
la tarea, al igual que la ausencia de un horario o una rutina
de estudio. Dejarse llevar por la pasividad o comodidad
inicial podrá convertirse en un obstáculo importante.
Realmente merece la pena realizar un esfuerzo hasta
alcanzar cierta concentración, que después mantener no
resultará tan difícil. Si el tema es excesivamente difícil o
excesivamente fácil podrá complicar nuestra
concentración, al igual que si resulta un tema monótono.
Otro distractor será la existencia de otras cosas que nos
interesen o motiven más.
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17. La atención dependerá en buena medida de nuestras
necesidades e intereses, así como de nuestros hábitos y
expectativas. Obviamente, aquello que nos interesa
despierta mucho más nuestra atención.
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19. La existencia de conflictos personales supone un enorme obstáculo en el
momento de concentrarse. Es normal que otras preocupaciones centren
nuestra atención cuando estamos estudiando. La ansiedad puede suponer
otro obstáculo, en bajos niveles puede aumentar nuestro rendimiento,
pero cuando se supera determinado umbral, puede suponer un problema
para concentrarse. La falta de interés en el estudio o en la temática
puede resultar un escollo. Un exceso de tareas, o la acumulación de las
mismas, puede resultar también perjudicial para centrarse en el estudio.
La fatiga física o psíquica puede disminuir nuestro rendimiento o evitar
una buena concentración. Por último y no menos importante, la falta de
voluntad. Sin esta, será complicado rendir en el estudio. En numerosas
ocasiones, la problemática en los estudios no reside en la aplicación de
una metodología deficiente en el momento de enfrentarse con la tarea,
si no que, como bien se mencionaba al principio del párrafo, puede
deberse a una falta de concentración o motivación cuyo origen es mucho
más profundo. En ese caso, lo más idóneo sería recurrir a la ayuda de un
psicólogo que ayude a descubrir aquellas preocupaciones y conflictos
internos que impiden poder estudiar con eficacia y tranquilidad.
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21. Realizar respiraciones lentas y centrar la atención en
ellas.
Imaginar un lugar agradable y concentrarse en ese lugar.
Trazar mentalmente un triángulo, después un círculo,
hacerlo desaparecer y repetir el proceso con varias
figuras geométricas.
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23. Buscar y proponerse objetivos a conseguir. Estos han de ser realistas y
acordes a uno mismo.
Hacer del estudio un hábito. Llevarlo a cabo a la misma hora y en el
mismo sitio.
Darse gratificaciones cuando los objetivos se hayan visto cumplidos. Los
objetivos se habrá planificado previamente.
Realizar un sobreesfuerzo inicial. Si en los primeros días del curso se
realiza un mayor esfuerzo, resultará más sencillo comprender los temas
que se impartirán posteriormente y coger el ritmo de la clase y de
estudio.
Procurar desarrollar la curiosidad. A veces algunas asignaturas se
consideran un rollo por el profesor, la opinión de la clase, nuestros
intereses, etc. Es aconsejable ver cuales son los motivos y procurar no
coger la asignatura dando por hecho que es un rollo. Procura mirarla con
curiosidad, buscar el lado interesante de la misma. En último caso,
pensar que si se quiere aprobar y llegar a terminar el colegio, instituto o
la carrera, no queda más remedio que aprobarla.
Intentar tener confianza en uno mismo. Este punto es muy fácil decirlo,
ahora bien, llegar a tenerlo supone realizar un trabajo interior a largo
plazo en algunos casos.