1. El documento describe los principios fundamentales de la formación cristiana, que consiste en seguir a Jesucristo como maestro, contenido y modelo. 2. Jesús utilizó un estilo pedagógico gradual que incluía la iniciativa de llamar, el encuentro, la conversión, el discipulado, la comunión y la misión. 3. La formación cristiana busca llevar a las personas a un encuentro renovado con Jesucristo y a un proceso de conversión, discipulado y testimonio en comunidad impulsado por el Espí
2. Y CAMINO CON ELLOS
Aprender a acompañar como Jesús
«Y empezando por Moisés y todos los profetas,
les explicó lo que decían de él las Escrituras».
LOS DISCIPULOS SIN
RUMBO
4. INTENCIÓN GENERAL
Defraudados,
tristes,
incapaces de
reconocer a
Jesús
No sabemos
bien quién es
Jesús.
Tenemos
ideas vagas
sobre el
Deseamos
ser liberados
y salvados
Dudamos de
la
Resurrección
de Jesús
Inquietud por
los
acontecimientos
que nos rodean
Temerosos
ante un
mundo
complicado
Dejarnos encontrar por Jesús Resucitado en el camino, para convertirnos en testigos.
PRIMERA ETAPA
EL ANUNCIO DE LA FE
CELEBRACIÓN: RECEPCIÓN DEL SIGNO DE LA CRUZ Y LA PALABRA
Jesús se
acerca y
camina con
nosotros para
reconducirnos
al Padre
Jesús es
compañero
de camino.
Maestro de
Verdad y
Vida en
plenitud
Jesús nos
amplía la
mirada y el
corazón con
la fuerza de
la unión entre
la cruz y la
gloria
Jesús
Resucitado
nos
transforma
en creyentes
y alegres
testigos
Jesús es la
clave para
entender la
Historia y
mi propia
historia
Jesús nos
da el
Espíritu
Santo para
ser sus
testigos en
el mundo
Discípulos
sin rumbo
¿Quién es
Jesús?
Jesús
nuestro
salvador y
libertador
¿Está vivo?
Jesucristo
en la
historia
Testigos
de la
acción
del
Espíritu
Santo
5. Descubrir que Jesús sale a nuestro encuentro
para ayudarnos a retornar al camino que nos
conduce al Padre.
INTENCIÓN
6. Muchos éramos niños cuando fuimos iniciados en la fe;
nuestro Bautismo, Confirmación y Primera Comunión se
realizaron en la infancia, y no volvimos a saber nada.
Otros caminamos sin dirección, sin sentido. Somos
creyentes de nombre, no practicantes, estamos
confundidos. Cristo no es un referente; portamos un
“sello”, el Bautismo, que no dice nada a nuestras vidas.
Somos “creyentes” sin rumbo.
La fe adormecida nos hace incapaces de descubrir la
presencia de Dios en nuestras vidas.
INTENCIÓN
7. Busqué al Señor y él me respondió, me libró de todos mis temores.
Miren hacia él: quedarán radiantes, y la vergüenza no cubrirá sus
rostros.
Cuando el humilde invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de todas las
angustias.
El ángel del Señor viene a campar en torno a sus fieles y los protege
Gusten y vean que bueno es el Señor, dichoso el hombre que se refugia
en él.
Respeten al Señor, todos sus devotos, que nada les falta a quienes los
respetan.
Los ricos se arruinan y pasan hambre, pero los que buscan al Señor
no les falta nada.
Salmo 34, 5-11
Oración
Gusten y vean qué bueno es el Señor
El Salmo 34 nos invita a buscar al Señor y reencontrarnos
con Él, a gustar y ver qué bueno es estar con él.
8.
9. 1. LA FORMACIÓN CRISTIANA CONSISTE EN SEGUIR A
CRISTO
Formación viene del latín formare y significa «dar
forma». Refiriéndonos a nuestra propia persona,
supone dejarnos moldear de acuerdo a algo, o por
alguien.
La formación abarca muchos
aspectos de nuestro ser:
• La persona
• Las actitudes
• Los valores
• Los compromisos.
10. 1. LA FORMACIÓN CRISTIANA CONSISTE EN SEGUIR A
CRISTO
Para los cristianos, la formación consiste en hacernos
cada vez más como Jesús: Aprendan de mí, que soy
sencillo y humilde de corazón.
«Aprendan de mí», «sean como Yo» (Mt 11,29), ¡he
aquí nuestro programa de formación! La
existencia cristiana consiste
precisamente en el seguimiento de
Cristo, en responder al llamado de Jesús que dice:
¡Sígueme! (Lc 5,27).
11. 1. LA FORMACIÓN CRISTIANA CONSISTE EN SEGUIR A
CRISTO
La formación cristiana implica un crecimiento
personal y comunitario por el que vamos adoptando
los valores, las preferencias y los compromisos de
Jesús y va más allá de «saber» o «conocer» cosas
acerca de Dios o de la Biblia.
12. 2. JESÚS, MAESTRO, CONTENIDO Y MODELO DEL
PROCESO FORMATIVO
En diversos pasajes del Evangelio, Jesús es llamado
“Maestro” (cf. Mc 9,5; 10,51). Los discípulos y la gente
lo reconocieron así y verdaderamente lo era. Él es
Camino, Verdad y Vida (cf. Jn 14,6).
Pero Jesús era un maestro especial, diferente, ya que
enseñaba con autoridad (cf. Mc 1,22) y con verdad:
Maestro, sabemos que eres sincero y no te dejas
influir por nadie… sino que enseñas con verdad el
camino de Dios (Mc 12,14).
13. 2. JESÚS, MAESTRO, CONTENIDO Y MODELO DEL
PROCESO FORMATIVO
Al enseñar, Jesús no exponía su propio conocimiento
sino lo que el Padre le comunicaba:
Yo no hago nada por mi propia cuenta,
solamente enseño lo que aprendí del Padre (Jn 8,28).
Así, Jesús se convierte en un modelo para
toda persona que le quiera acompañar a otros en su
acercamiento a Dios. Más aún, él es el verdadero
Maestro, lo demás métodos, programas son solamente
medios. Es a él a quien comunicamos y, por tanto, es
también el contenido.
14. 3. FORMAR EL ESTILO DE JESÚS
Jesús empleó un estilo especial para formar a sus
discípulos. Su pedagogía fue gradual y estuvo llena de
sabiduría y de un conocimiento profundo de la
respuesta humana (cf. Jn 2,25):
!Subió después a la montaña, llamó a los que él quiso y
se acercaron a él. Designó entonces a Doce, a los que
llamó apóstoles, para que estuvieran con él y para
enviarlos a predicar con poder de expulsar a los
demonios (Mc 3,13-15).
15. En el proceso de formación de los apóstoles, destacan:
Este es el mismo itinerario que estamos llamados a
recorrer todos los discípulos y misioneros de
Jesucristo. Un camino que consiste en vivir en
intimidad con él, imitar su ejemplo y dar testimonio
(cf. DIA 3).
Iniciativa
de Jesús
que llama
El
encuentro
La
conversión
El
discipulado
La
comunión
La misión
3. FORMAR EL ESTILO DE JESÚS
16. 4. EL ENCUENTRO CON JESUCRISTO
El punto de partida del proceso formativo es el
encuentro con Jesús. El seguimiento de Jesús parte de
la experiencia fascinante de haber hallado a Cristo.
Los Evangelios muestran muchos ejemplos en los que
después del encuentro con Jesús ya nada vuelve a ser
igual.
Andrés y Juan al ver pasar a Jesús le preguntan:
«Maestro, ¿dónde vives?» (cf. Jn 1,38)
17. 4. EL ENCUENTRO CON JESUCRISTO
Este momento fue una experiencia única, que dejó a
los discípulos marcados para siempre. Toda formación
buscará llevar a la persona al encuentro con Jesucristo
y renovarlo constantemente:
El itinerario del discípulo misionero tiene un carácter
personal: se trata de que cada uno se encuentre con
Jesús. Para el que quiera seguirlo no existe otra
fuente alterna de conocimiento (Orientaciones
Pastorales 23).
18. 5. LA CONVERSIÓN
El encuentro suscita una respuesta. Para quien se abra a la
acción de Dios, lo siguiente es la conversión.
Convertirse es decir ser amigo de Jesús e iras tras él, cambiar la
forma de pensar y vivir (cf. DA 278).
La cercanía con Jesús hace a Pedro descubrir sus limitaciones y
exclamar: Apártate de mí, señor, que soy un pecador (Lc 5,8)
Pero la conversión no es un momento, es el punto de
partida de un proceso y el mismo Pedro reconocerá que
necesita volver nuevamente a los criterios de Jesús:
Jesús dirigiéndose a Pedro le dijo (cf. Mt 16,23)
El itinerario de formación inquiere retornar constantemente a
la conversión personal y comunitaria.
19. 6. EL DISCIPULADO
Jesús llamó a sus discípulos y los instruyó de modo
cercano, personal, concediéndoles el privilegio de estar
cerca de él y comprender: (cf. Mt 13,11.16).
Los discípulos aprendieron mirando,
escuchando y atestiguando: el camino de las
Bienaventuranzas, el amor, el servicio, la fraternidad,
la misericordia, la búsqueda de la justicia...; en suma,
los valores y los criterios de Jesús (cf. Mt 5,6).
20. 6. EL DISCIPULADO
Jesús también les mostró que el camino de la
cruz era parte de su discipulado:
Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a
sí mismo, cargue con su cruz y me siga (Mt 16,24).
El discipulado es un proceso de toda la vida. Quien
acompaña a otros en ese camino, tendrá que mantener
presente que solo viviendo profundamente
su fe será capaz de atraer a otros al seguimiento de
Cristo.
21. 7. LA COMUNIÓN
Jesús hizo un llamado personal y a la vez comunitario a sus
discípulos. El número doce, representa el Nuevo Israel, la
ekklesía o comunidad de bautizados. El vivir la experiencia de
fe, en común-unión con otros, es esencial al cristianismo:
Quiso... Dios santificar y salvar a los hombres no
individualmente y aislados entre sí, sino constituirlos en un
pueblo que le conociera en la verdad y le sirviera santamente
(LG 9).
En el seguimiento de Cristo crecemos con los otros y a través de
los otros. Una formación auténticamente cristiana llevará a
fortalecer la experiencia comunitaria, tal cual fue el deseo de
Jesús:
22. 8. LA MISIÓN
Los que entraron en contacto Jesús se sintieron movidos a
anunciarlo, y a dar testimonio del encuentro. Tal ha sido la
experiencia de la samaritana, quien va a decir a su gente: «Vengan a ver a
un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho» (Jn 4,29).
Jesús prepara a sus seguidores para que sean misioneros y vayan a
anunciar el Reino (cf. Lc 9.1-6). Este será un mandató después de la
Resurrección y el envío del Espíritu Santo (cf. Mt 28,19-20).
Ser discípulos y misioneros son dos rostros de la misma tarea (cf. DA 146)
La misión es inseparable del discipulado, por
lo cual no debe entenderse como una etapa posterior a la formación (DA
278)
23. 9. LA FUERZA DEL ESPÍRITU
Desde Pentecostés, el Espíritu fecunda a la Iglesia y la llena de dones y
carísimas (cf. 1 Cor 12,1-11). Es por medio de esos dones como la
comunidad de discípulos se fortalece en el tiempo.
El Espíritu continúa suscitando misioneros decididos y valientes como
Pedro y Pablo (cf. Hch 4,13; 13,9-10) y continúa guiando la misión de la
Iglesia (cf. Hch 13,2; DA 149-150).
La tarea formativa habrá de ser una experiencia que deje su lugar al
Espíritu, el Maestro interior:
El Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi
nombre, hará que recuerden lo que yo les he enseñado
y les explicará todo (Jn 14,26).
Jesús sabe que el itinerario del discípulo y misionero
no es fácil, por lo que nos envía el Espíritu Santo.
24. ACTIVIDADES INDIVIDUALES
Lee y reflexiona algunos de los números 129-163 del
Documento de Aparecida.
Reflexiona si tu discipulado es convincente para
formar a otros en el discipulado y misión de Jesús.
25. ACTIVIDADES GRUPALES
Comenten las siguientes preguntas:
¿Qué diferencias descubren entre formar y dar clases?
¿Qué tendríamos que hacer para que la formación que
impartimos lleve a las personas a un auténtico
discipulado y compromiso cristiano?
26. EVALUACIÓN
¿Qué descubrí de la pedagogía de Jesús para aplicarlo a mi forma
de aprender y enseñar ?
PARA SEGUIR DESCUBRIENDO
Documento de Aparecido 129-163, 276-278.
Orientaciones Pastorales, 2006, 12-49
27. CITAS BIBLICAS
Lc 5,27 Después de esto, salió y vio a un publicano llamado Leví,
sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: <<Sígueme.>> Él
dejándolo todo, se levanto y lo siguió.
Marcos 9,5 Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: Maestro, que bueno
es que estemos aquí…
Marcos 10,51 Jesús le pregunto: <<¿Qué quieres que haga por ti?”>>
El ciego respondió: <<Maestro, que vea.>>
Mc 1,22 Su manera de enseñar impresionaba mucho a la gente, porque
hablaba como quien tiene autoridad, y no como los maestros de la ley.
Mc 12,14 Y dijeron a Jesús: <<Maestro, sabemos que eres sincero y que
no te inquietas por los que te escuchan, sino que enseñas con franqueza
el camino de Dios…
28. CITAS BIBLICAS
Jn 2,25 porque él conocía lo que había en la
persona.
Jn 1,38 Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les
dice: <<¿Qué buscan?>> Ellos le respondieron:
<<Rabbí —que quiere decir ´Maestro´— ¿dónde
vives?>> Les respondió: vengan y lo verán.>>
Fueron, pues, vieron donde vivía y se quedaron con
él aquel día.
29. CITAS BIBLICAS
Mt 16,23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro:
<<¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres
para mí, porque tus pensamientos no son los de
Dios, sino los de los hombres!
Mt 13,11.16 Él les respondió: <<Es que a ustedes se les
ha dado a conocer los misterios del Reino de los
Cielos, pero a ellos no.
<<¡Pero dichos sus ojos, porque ven, y sus oídos,
porque oyen!>>
30. DOCUMENTOS
Discurso de Inauguración de la V Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano
3. Discípulos y misioneros
La Iglesia tiene la gran tarea de custodiar y alimentar la fe del
Pueblo de Dios, y recordar también a los fieles de este
Continente que, en virtud de su bautismo, están llamados a ser
discípulos y misioneros de Jesucristo. Esto conlleva seguirlo,
vivir en intimidad con Él, imitar su ejemplo y dar
testimonio. Todo bautizado recibe de Cristo, como los
Apóstoles, el mandato de la misión: " Id por todo el mundo y
proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y
sea bautizado, se salvará " (Mc 16,15). Pues ser discípulos y
misioneros de Jesucristo y buscar la vida "en Él" supone estar
profundamente enraizados en Él.
31. DOCUMENTOS
Documento de Aparecida 278. En el proceso de
formación de discípulos misioneros, destacamos
cinco aspectos fundamentales, que aparecen de
diversa manera en cada etapa del camino, pero que se
compenetran íntimamente y se alimentan entre sí:
El Encuentro
con
Jesucristo.
La
Conversión
El
Discipulado
La Comunión
La Misión
32. DOCUMENTOS
LG 9 Por ello eligió al pueblo de Israel como pueblo suyo, pactó con él
una alianza y le instruyó gradualmente, revelándose a Sí mismo y los
designios de su voluntad a través de la historia de este pueblo, y
santificándolo para Sí. Este pueblo mesiánico tiene por cabeza a
Cristo, «que fue entregado por nuestros pecados y resucitó para
nuestra salvación» (Rm4,25), y teniendo ahora un nombre que está
sobre todo nombre, reina gloriosamente en los cielos. La condición de
este pueblo es la dignidad y la libertad de los hijos de Dios, en cuyos
corazones habita el Espíritu Santo como en un templo. Así como al
pueblo de Israel, según la carne, peregrinando por el desierto, se le
designa ya como Iglesia (cf. 2 Esd 13,1; Nm 20,4; Dt23,1 ss), así el
nuevo Israel, que caminando en el tiempo presente busca la ciudad
futura y perenne (cf. Hb 13,14), también es designado como Iglesia de
Cristo (cf. Mt 16,18), porque fue El quien la adquirió con su sangre
(cf. Hch 20,28), la llenó de su Espíritu y la dotó de los medios
apropiados de unión visible y social.
33. DOCUMENTOS
DA 146 Benedicto XVI nos recuerda que:
El discípulo, fundamentado así en la roca de la Palabra de
Dios, se siente impulsado a llevar la Buena Nueva de la
salvación a sus hermanos. Discipulado y misión son como
las dos caras de una misma medalla: cuando el discípulo
está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al
mundo que sólo Él nos salva. En efecto, el discípulo sabe
que sin Cristo no hay luz, no hay esperanza, no hay amor,
no hay futuro.
Esta es la tarea esencial de la evangelización, que incluye la
opción preferencial por los pobres, la promoción humana
integral y la auténtica liberación cristiana.