Las cuencas marinas de Argentina comparten un origen común relacionado con la ruptura de Gondwana y la separación de las placas sudamericana y africana, lo que provocó la formación de cuencas de rift a lo largo del margen continental. Al sur de la Cuenca de San Jorge, la ruptura final entre las placas sudamericana y antártica y el desarrollo de los Andes produjeron características distintivas en las cuencas Austral y Malvinas, principalmente en su límite sur.