2. RELACIÒN ENTRE GENÈTICA Y COMPORTAMIENTO
“Los psicólogos contemporáneos reconocen la influencia, tanto de la genética como del ambiente
en la forma de moldear la conducta humana”.
La genética de la conducta y la psicología evolutiva son las que estudian la influencia que la
herencia tiene sobre la conducta. La genética de la conducta estudia como determinados rasgos se
transmiten de padres a hijos. La psicología evolutiva, como su nombre lo indica, pone de relieve
los mecanismos evolutivos que explicarían el origen de varios comportamientos y procesos
mentales”.
Los estudios de descendencia: Sirven para investigar la posibilidad de heredar ciertas
características en animales criados en forma endogámica.
Los estudios de selección: Estudian la heredabilidad de un rasgo cruzando a los animales con
otros que también lo tiene. Por medio de los estudios sobre la familia los científicos examinan las
influencias genéticas en la conducta humana.
3. Cuando los factores hereditarios de Mendel fueron conocidos y
descritos a nivel bioquímico como nucleótidos o combinaciones de los
mismos formando genes, la genética ha sido el cajón de sastre donde
situar cómodamente el origen y el control de múltiples
características, simples o complejas de la naturaleza humana. El
avance prodigioso de la biología molecular y los últimos desarrollos
de técnicas de análisis y modificación de material genético han
proporcionado infinidad de ejemplos sobre la importancia que tiene
el genotipo individual para explicar la constitución biológica de un
ser vivo, sus posibilidades o deficiencias metabólicas, motoras y
cognitivas, así como gran parte de sus reacciones o comportamientos
habituales.
4. DESARROLLO DEL COMPORTAMIENTO
ANTISOCIAL
En general, el comportamiento antisocial puede definirse como un patrón general de desprecio y
violación de los derechos de los demás, que comienza en la infancia o el principio de la
adolescencia y continua en la edad adulta.
El comportamiento antisocial es un fenómeno muy amplio que incluye distintos tipos de acciones,
de las cuales destacan diferentes tipos de agresión, robos, engaños, conductas impulsivas y
violencia entre sus diferentes manifestaciones.
Las consecuencias de todos estos comportamientos se traducen en una grave preocupación social
5. ASPECTOS BIOQUIMICOS DEL COMPORTAMIENTO
ANTISOCIAL
En este sentido sobresalen los estudios de Virkunnen et al, quienes
reaccionaron a la función serotoninérgica con trastornos relacionados con
el control de los impulsos. Con posterioridad, el grupo de Coccaro ha
relacionado con bastante éxito la función serotoninérgica con
comportamientos del espectro antisocial, como por ejemplo la agresión
impulsiva. La serotonina no ha sido el único neuro transmisor implicado
en el comportamiento antisocial, aunque si el mas importante.
Concretamente se ha demostrado que niveles bajos de 5-HT se asocian a
niveles mas elevados de impulsividad, e incluso las manipulaciones que
reducen los niveles de 5-HT incrementan posteriormente los niveles de
impulsividad y agresividad
6.
7. LA DISFUNCION SOCIAL COMO VARIABLE SUSCEPTIBLE
DE RIESGO AMBIENTAL EN EL SINDROME DE TURNER
La dificultad de las personas con el síndrome de Turner para interactuar con sus pares es una
característica ampliamente descripta en la literatura. En general presentan problemas para
constituir nuevas relaciones, conformar y mantener relaciones de amistad y establecer pareja
(Danielewicz y Pisula, 2005; Lesniak, Mazzocco, y Ross, 2003).
Durante el desarrollo atraviesan diversas situaciones disruptivas, consecuencia de las
características físicas y psicológicas particulares del síndrome, en la temprana infancia las
relaciones sociales están menos estigmatizadas y dañadas que en la adolescencia.