Moctezuma y Cortés: el encuentro III - Cómo los españoles describieron al poderoso tlatoani de Tenochtitlan
1. Moctezuma y Cortés: el encuentro III
¿Cómo describen a Moctezuma los españoles? Bernal Díaz anota que:
Era el gran Montezuma de edad de hasta cuarenta años, de buena
estatura y bien proporcionado, cenceño y de pocas carnes, y el color no
muy moreno, sino propio color y matiz de indio. Traía los cabellos no muy
largos, sino cuanto le cubrían las orejas, y pocas barbas, prietas, bien
puestas y ralas. El rostro algo largo y alegre, los ojos de buena manera, y
mostraba en su persona, en el mirar, por un cabo amor, y cuando era
menester, gravedad. Era muy pulido y limpio, bañábase cada día una vez a
la tarde.
A continuación detalla los pormenores de la comida y del palacio en que
habitaba. Mientras el tlatoani comía había personas contrahechas que
bailaban y cantaban. El palacio contaba con buen número de aposentos. En
unos había armas, en otros bastimentos. Había una especie de zoológico
con animales de todo género y hasta un estanque para aves. Numerosos
artesanos estaban al servicio del tlatoani, y qué decir de las mujeres y
concubinas del señor. Huertas de flores, árboles olorosos y estanques de
agua dulce formaban parte del palacio.
La magnificencia de Moctezuma impresionó profundamente a los españoles,
pero de poco sirvió la bienvenida que se les brindó, pues urdían un plan que
tenía como primer objetivo aprisionar al tlatoani. Una vez logrado esto,
exigieron que se les entregara oro en abundancia.