1. PROPUESTA DE INTEGRACIÓN
AULAS DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA
ANEXA A LAS ESCUELAS DE EDUCACIÓN INICIAL
TRABAJO COORDINADO ENTRE FAMILIA Y ESCUELA
DIFICULTADES MOTRICES
EDAD DE 0 A 5 AÑOS
Lic. Romero María Cristina
Cs de la Educación
Psicología
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2. PROPÓSITOS DE LA PROPUESTA
Analizar todas las posibilidades existentes en diversas instituciones, perfilando
establecimientos de educación primaria y preescolar del entorno, en las cuales
podría pensarse en la construcción de un aula ambientada a los fines de la
estimulación temprana, tendiendo a establecer una organización articulada entre
niveles; articulación que permita llegar a lugares no favorables al traslado de un
niño.
Dar a conocer a las autoridades gubernamentales, sobre las posibilidades de
inserción en la sociedad, que el trabajo realizado en estas aulas de estimulación
temprana, ofrecen a los niños.
Generar en la comunidad la toma de conciencia sobre la importancia de la
existencia de estas aulas de estimulación temprana.
Comprender que el logro de una mejor calidad de vida de un niño con dificultades,
redunda en la mejor calidad de vida familiar.
Evaluar todas las posibilidades de desarrollo integral que estas aulas ofrecerían,
tendiendo a facilitar el acceso a la escolaridad primaria.
Brindar a las familias, gratuito asesoramiento sobre el concepto de estimulación
temprana.
Capacitar a las familias sobre los pasos a seguir en la práctica de estimulación
temprana en sus hogares.
Incorporar a las familias al trabajo grupal que los profesionales intervinientes
llevan a la práctica en la estimulación de sus hijos.
Dar a conocer los posibles avances que la estimulación temprana genera.
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3. FUNDAMENTACIÓN
En los niños de corta edad, los movimientos articulados del cuerpo representan la
base a partir de la cual, el proceso educativo tendiente al desarrollo integral, emprende su
marcha hacia un fin determinado en un tiempo que nunca habrá de culminar.
Cada movimiento, al ser ejecutado habrá de llevar implícito un sentido para quien lo
ejecuta, de lo contrario carecerá de valor formativo / educativo.
Al hacer referencia al sentido de los movimientos corporales, se puntualiza no sólo a
aquellos movimientos realizados por el cuerpo y sus extremidades, sino también a
aquellos que el rostro realiza intentando expresar las emociones ante situaciones diversas;
lo que comúnmente llamamos expresión gestual.
Nos encontramos ante la difícil tarea de descifrar y comprender el mensaje que emite
el cuerpo en movimiento; es decir traducir el mensaje que con las piernas, brazos, manos
y rostro, envía cada persona al querer comunicarse.
La gesticulación, y un sinfín de movimientos corporales, son el modo natural que
posee toda persona para establecer relaciones con su entorno, en un espacio necesario y
en un tiempo que emerge inesperadamente dando significado a la situación vivida. Se
instala así el vínculo a través del cual la comunicación tiene lugar: “personas
interactuando en un espacio y en un tiempo”
En la puesta en práctica de lo expresado en el párrafo anterior, podemos inferir o no,
la existencia en cada niño de la atención necesaria, permitiéndoles el inicio de la imitación
de los movimientos tanto de los objetos, como de las personas que los rodean; de esta
manera, posteriormente podrá intervenir ante situaciones que en cada momento y
cotidianamente se producen y repiten.
Cuando el niño da respuestas ( a través de diversos y diferentes movimientos ), nos
está informando sobre su capacidad de anticipación; nos está informando que posee la
representación interna del gesto como respuesta, en relación con una situación; nos está
informando que posee una simple estructuración del espacio; nos está informando sobre
la existencia de una sencilla noción de tiempo; y por sobre todo ello “ nos informamos
que el niño se comunica con el entorno a través de su cuerpo y su rostro”.
El niño comienza su marcha hacia un mundo no conocido por él. Sus movimientos
están motivados, comienzan a tener sentido, descubre un entorno cada vez más grande,
hacia el cual se dirige ya sea para conocerlo y adaptarse al mismo, o posteriormente para
modificarlo.
Estos movimientos logrados, lentamente se articulan dando lugar de una manera
espontánea, al surgimiento del juego, lo que implica la manifestación abierta de
emociones y apetencias.
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4. La sociedad ha tardado años en reconocer que cada niño es una persona; una persona
con derecho a recibir educación, pero no por el sólo hecho de que la ley lo exige;
educación sobre la cual no hemos realizado un profundo análisis, llevando ello a una
mala interpretación, al pretender obtener a través de ella, el mejor producto que redunde
en un mayor benefici desde el punto de vista económico, descuidando los principios
filosóficos que la sustentan.
La vida social lleva implícito el hecho educativo, como así también el hecho
informativo, iniciando de esta manera el camino hacia la socialización.
Al referirnos al concepto de educación, es indiscutible que hemos de considerar
prioritariamente los fines de la educación, los cuales tendrán su basamento en principios
filosóficos, biológicos y sociológicos.
Si nos detenemos en las dificultades que presenta la estructura orgánica de un niño,
considerándolas como un obstáculo o impedimento en la posibilidad de educarse nos
convertiremos en el mayor obstáculo en la evolución y desarrollo del mismo.
Estos aspectos conllevan a considerar a la educación, como un hecho social tendiente
a formar a la persona, llevando al organismo a satisfacer sus necesidades, cuidando su
salud, logrando articular todos estos aspectos con la capacidad de crear y recrear,
capacidad inherente a cada ser, único modo de lograr desarrollo integral.
Este concepto representa la idea de desarrollo integral del niño, en el que se ha
volcado la mirada en todos aquellos aspectos que cada ser es susceptible de poner de
manifiesto a través de su interactuar con el mundo.
En el análisis del concepto de educación, sea cual sea la interpretación del mismo,
podemos inferir la obligación de los adultos, de asumir, desde el inicio de la vida de un
niño, la puesta en marcha de este concepto, a través de una propuesta educativa, siendo
su permanencia duradera en el tiempo y el espacio.
La educación es una constante indiscutible en la vida de cada persona
independientemente del quantum de su capacidad; el concepto de educación puede ser
definido de maneras diferentes, pero ello no autoriza que su esencia sea alterada; todo
intento de modificación del concepto de educación, sólo es factible de ser aplicada en las
formas de abordar la misma.
Todo acto motor compromete en su totalidad a la persona que lo ejecuta, ya sea porque
se mueve por acto reflejo, espontáneamente o de manera voluntaria; es decir que todo
movimiento es producido a través del cuerpo dentro de un espacio y un tiempo propio de
cada persona. Estos movimientos a su vez, son provocados por estímulos diversos.
Habremos de detenernos a analizar e informar cada movimiento que el niño realiza,
cómo lo realiza, en qué lugar, cuál es la magnitud del espacio utilizado para aplicar el
movimiento, cuánto tiempo fue necesario emplear para completar una acción, cuánto
esfuerzo realiza el niño al actuar, ya sea gritar, patalear, aferrar, sonreír, patear, soltar,
etc., siempre habrá de ser el resultado de la estrecha relación entre el cuerpo, el espacio,
el tiempo y el estímulo que genera un avance.
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5. Cuando hacemos referencia al cuerpo hemos de tener en cuenta la dinámica y la
intensidad del movimiento, prestando mucha atención a si la acción ha sido realizada de
manera global (es decir que todas las partes del cuerpo tienen igual compromiso); o si la
acción ha sido realizada de manera disociada (es decir que algunas partes del cuerpo
tienen mayor compromiso que otras en el momento de actuar).
Cuando nos referimos al accionar del cuerpo en un determinado “espacio”, hemos de
puntualizar sobre las variables que intervienen, las cuales hacen posible la ejecución del
acto; estas variables serían:
A.- ocupación del propio espacio sin desplazamiento corporal.
B.- espacio distante que implica el desplazamiento.
C.- direcciones tomadas con mayor frecuencia.
D.- amplitud del espacio utilizado.
E.- orientación espacial.
F.- toda otra variable que pudiera surgir en el momento de la acción.
Cuando hablamos del tiempo que un niño emplea en su actividad motriz, hemos de
considerar:
• el justo momento de inicio de dicha acción.
• lentitud de movimientos, rapidez de movimientos y la velocidad del acto completo
(considérese estos tres aspectos, como ritmo propio de cada persona)
• factores externos que pudieran incidir en el niño, estimulándolo o afectándolo al
realizar la acción motriz.
• Actividad individual y/o grupal.
Si tenemos en cuenta el ambiente en que una acción tiene lugar, un mismo ejercicio
puede generar diferentes respuestas y, diferentes ejercicios pueden dar como resultado
una única respuesta.
Las posibilidades de adquirir conocimientos, que un niño con dificultades de
aprendizaje tiene, no deben dejarse de lado por el sólo hecho de conocer con anterioridad,
la existencia de muchos de los obstáculos que seguramente hemos de enfrentar. Por el
contrario, conocer estos obstáculos facilitaría el abordaje a la tarea educativa, desde muy
temprano.
Deberemos pensar en todas las formas posibles sobre ¿cómo ayudar a descubrir ….?
¿cómo brindar aquello que el niño necesita saber? ¿cuándo iniciar este abordaje al
conocimiento? ¿dónde hacerlo? , etc.
Podríamos continuar con una serie de preguntas, y todas las respuestas obtenidas nos
aportarían datos, los cuales posibilitarían la no fácil tarea de ayudar al niño a lograr cierta
independencia.
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6. EJERCICIOS DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA
IMPLEMENTACIÓN
Ningún movimiento ha de realizarse sin un propósito, el niño habrá de descubrir
que éstos son un medio para lograr su desplazamiento en el espacio circundante o
cambiar su postura para alcanzar un objeto.
En la práctica este trabajo de estimulación habrá de realizarse conjuntamente con
los padres/familia, los cuales deberán asistir a las aulas de estimulación
acompañadas de sus hijos y, habrán de observar previamente, la manera de ejecutar
cada ejercicio, recibiendo toda explicación y asesoramiento que fuese necesario,
para poder ellos trabajar diariamente en sus hogares.
Es prioritario comprender que sin la participación de los padres o en su defecto
alguien que asuma esta responsabilidad, no podrán obtenerse los resultados
esperados. Diariamente se detectará si es conveniente incorporar nuevos ejercicios,
al observar un avance en el ejercicio que se está practicando; no es necesario lograr
el óptimo resultado para incorporar un nuevo ejercicio, debido a que no debemos
apartarnos de la idea de integración de movimientos.
Para esta práctica no es necesario el empleo de material especial, solo debe
utilizarse aquellos elementos de la casa, cuyas formas, tamaños, colores, y otras
características de los mismos podrían ser percibidos por el niño.
En cuanto al lugar donde habrá de realizarse la práctica, incluye cualquier lugar
de la casa, no implicando ello que deba realizarse una modificación del mismo, sino
una adaptación en el momento de iniciar la tarea.
Es sabido que la atención de estos niños en centros especializados es muy costosa,
por cuanto las familias de bajos recursos económicos no pueden recurrir a dichos
centros para la atención de sus hijos; ni aun cuando las obras sociales cubran parte
de los gastos pueden asistir a estas instituciones por causa de diversas y diferentes
circunstancias. Consecuentemente estas criaturas no reciben la estimulación que
necesitan para lograr una mejor calidad de vida.
La práctica diaria de estos ejercicios en diferentes momentos del día es la que
garantiza un resultado satisfactorio. Cada niño emplea en la ejecución de cada
ejercicio un tiempo mayor al esperado, tiempo que debemos respetar para obtener
resultados satisfactorios, tiempo que los adultos no disponen por cuanto habrá de
organizarse la rutina diaria muy cuidadosamente para que nada interfiera en su
cumplimiento.
Es de suma importancia la intervención de la familia ya que ésta puede observar
los avances que demuestran el desarrollo de la motricidad, y así se podrá evitar la
repetición innecesaria de algún ejercicio; es probable que un ejercicio iniciado en la
mañana pueda ser realizado inesperadamente por el niño horas más tarde, por lo
cual es muy importante una observación constante y una atención personalizada.
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7. INTEGRACIÓN DE LOS PADRES AL EQUIPO DE PROFESIONALES
No es fácil incorporar a los miembros de la familia en esta tarea, ya que ello
implica un cambio en la organización del grupo familiar. Algunos de sus miembros
deberán postergar la iniciación de sus proyectos y otros habrán de detener
momentáneamente los ya iniciados, pero es importante que éstos no sean olvidados
para hacerlos realidad en un futuro.
Siempre nos encontraremos con padres con actitudes totalmente sobreprotectoras,
con tendencia a evitar todo aquello que implique exigencia, por ende la estimulación
sólo es aceptada como una simple práctica de movimientos en una hora de juego
conducida por un profesional.
Los padres no son informados acerca de sus aportes en la ejecución de los
ejercicios de estimulación. Es imposible que un profesional pueda trabajar con toda
la potencialidad que cada niño posee, ya que éste necesita muchas horas diarias de
atención. Pero esta problemática encuentra solución cuando los padres son
integrados al equipo de profesionales.
Para acceder a esta práctica es importante que los padres realicen primero los
ejercicios. Deberán en lo posible actuar como su hijo, observar el entorno desde ese
lugar, y así poder descubrir los obstáculos que impiden el avance y encontrar en lo
posible una solución viable.
Se pondrán en la posición inicial destinada a la ejecución de un ejercicio, a partir
de la cual el profesional realizará sobre el cuerpo de la persona cada paso,
lentamente y con exactitud. A continuación se invertirán los roles, y es el
profesional quien tomará la postura inicial para que los padres ejerzan sobre él los
pasos del ejercicio.
De esta manera las personas tomarán conocimiento sobre las diferentes partes del
cuerpo que se intenta fortalecer, como así también otras partes que intervienen en
la concreción del movimiento.
Actuando conforme a lo expuesto, nos aseguramos que los padres han
comprendido como llevar a la práctica la estimulación de su hijo en momentos en
que el profesional no está presente, ya que lo harán en sus hogares.
Por otra parte, los padres deberán poseer una carpeta en la cual estén dibujados
y/o explicados cada uno de los ejercicios que el niño ha podido realizar. Cada
familia trabajará teniendo en cuenta los tiempos de atención del niño, pero una vez
iniciado el ejercicio se deberá mostrar y mantener una actitud firme.
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8. La estimulación a la cual se hace referencia en el presente escrito, depende
de diversos factores, como ser:
1.- el compromiso de cada una de las personas inmersas en la tarea estimuladora.
2.- la articulación de los objetivos que persigue cada disciplina, las cuales nos
aportarán información pertinente (interdisciplinaridad).
Desde el comienzo debemos tomar conciencia de que la tarea es agotadora, y
en ciertos momentos poco gratificante.
También debemos tomar conocimiento y asumir que los posibles avances
se generan muy lentamente y nunca se hacen visibles de manera inmediata;
algunos logros se manifiestan a corto plazo, mientras que otros ejercicios son
observables después de un tiempo prolongado.
Si bien todos los niños deben ser estimulados, en aquellos en los cuales se
presupone la existencia de dificultades en su desarrollo madurativo, el inicio de la
estimulación es inmediato, sin dar lugar a la duda.
En estos niños a los cuales hago referencia, un lento desarrollo madurativo
se manifiesta acompañado de otras alteraciones asociadas con dificultades
motoras, como podrían ser a modo de ejemplo: problemas oculares, dificultades
en la audición, etc., cuya existencia alteran de diversas maneras el esperado
desarrollo de la cognición en cada niño.
No obstante trabajar con todos los niños realizando los mismos ejercicios,
sus respuestas son diversas debido a la existencia de diferentes afecciones, las
cuales deben ser tenidas en cuenta por el estimulador, quien habrá de adaptar los
pasos de cada ejercicio a las posibilidades de cada niño; luego las respuestas
nunca habrán de ser iguales.
Es de suma importancia que los padres obtengan una total información
detallada sobre la posible patología existente en sus hijos; lo cual facilitaría la
búsqueda de toda nueva información pertinente, y consecuentemente daría lugar a
la selección de ejercicios necesarios para organizar una simple rutina.
La selección del grupo de ejercicios para preparar la rutina, debe partir de
la observación del comportamiento del niño, quien a través de sus movimientos
nos orientará en cada elección, tomando sólo aquellos que pudieran realizar
desde el comienzo; evitaríamos recurrir de este modo a nuestra fantasía de
posibles logros, ya sea a corto o a largo plazo, lo cual obstaculizaría los avances
del niño.
No obstante conocer la exactitud de un diagnóstico, su pronóstico puede
ser mejorado por la temprana aplicación de los estímulos, con la finalidad de
lograr la integralidad de su desarrollo.
Cada movimiento implica un desplazamiento del cuerpo o sus
extremidades, pero a su vez dichos movimientos generan otros más complejos,
de manera tal que llevarán a la persona a no necesitar la intervención del adulto
en la realización de algunas actividades; esta situación facilitará al niño el
comienzo de su inserción en la vida cotidiana.
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9. Cada movimiento que el cuerpo realiza, es la manifestación de respuestas a
estímulos internos y externos, siendo estas respuestas las que nos informan sobre
los avances de un niño.
Debemos siempre tener presente, observar y evaluar, las funciones de
maduración, atendiendo a las estrategias que emplea el niño en la solución de un
simple problema; a la atención que presta a todo posible estímulo; a la
concentración orientada en cada acto; a la memoria que le permite retener las
respuesta y poder trasladar las mismas a otras situaciones o simples hechos; y
finalmente lograr el desarrollo motriz, cuya existencia es imperiosa para la
realización de los actos, desde los más simples a los más complejos.
Todo movimiento requiere la acción conjunta y articulada del cuerpo y las
extremidades. Es la función del estimulador, encontrar las diversas e infinitas
formas de articular el potencial que cada niño pone de manifiesto; potencial que
será diferente en cada uno de ellos, debiendo consecuentemente reflexionar de
manera exhaustiva, sobre la selección de estímulos con los que se trabajará en
una frecuencia diaria.
Desde un comienzo la comunicación se instala en el solo hecho de emitir
un sonido, de hablar, cantar, reir y/o tomar contacto a través de la mirada, el roce
de las manos, etc.; la ejecución de la rutina da muestra de la existencia de la
comunicación entre dos personas.
Posteriormente las palabras que verbalizamos, los gestos que dibujamos en
nuestros rostros, se tornan familiares para el niño; a partir de este momento son
manifiestos los primeros indicios de comprensión de lo ya comunicado, y es
nuestra oportunidad de tomar estos indicios como punto de partida lograr emitir
mensajes cada vez más complejos.
En la práctica estimuladora, siempre debemos hacer el intento, y realizar
aquello que se nos presenta como difícil, sin llegar a una insistencia abrumadora
para el niño, de quien debemos saber que, determinados movimientos no puede
realizar, no obstante el intento.
En estimulación, no hay nada que cada uno de nosotros no conozca, tan solo
debemos observar los movimientos que necesita realizar una persona a cualquier
edad, y luego circunscribirse a las posibilidades de ejecución del niño teniendo
en cuenta su edad cronológica.
El exitoso método o técnica mágica de apoyatura estimuladora no existe. La
minuciosa observación de cada movimiento que el niño ejecuta, es la base a partir
de la cual podrán formularse los ejercicios que a su vez serán la base de otros,
generándose de esta manera series de ejercicios con movimientos articulados, los
cuales habrán de favorecer el desplazamiento esperado.
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10. En no pocos niños la inteligencia está opacada por alteraciones o atrofia
de sus movimientos, los cuales se caracterizan por su brusquedad, rigidez,
rapidez o por su lentitud, o contrariamente por su no ejecución.
Cuando el desarrollo psicomotor está obstruido debido a alguna patología
de origen neurológico, nos podemos enfrentar a situaciones en las cuales un niño
no puede inhibir movimientos involuntarios, o no puede realizar algún otro
movimiento; luego se observan alteraciones de la tonicidad muscular,
manifestándose en forma parcial o generalizada, una hipotonía o una hipertonía.
Es de suma importancia observar los avances en el sostenimiento de la
cabeza; estos avances se producen con mucha lentitud. Cuando esto no se logra,
difícilmente el niño encontrará las diferentes posturas que el cuerpo busca para
lograr aplicar determinados movimientos.
Consecuentemente el niño habrá de permanecer en la posición supina;
partiendo de esta postura inicial, acercaremos el mundo al niño haciendo de cada
obstáculo encontrado, un elemento necesario entre otros.
En todos estos intentos estimuladores, no debemos perder de vista los
objetivos establecidos previamente, los cuales están orientados a actuar sobre un
retraso madurativo diagnosticado, avalado con estudios que determinan cierta
patología con las características pertinentes, y el consecuente pronóstico.
La aplicación de la estimulación, dará muy buenos resultados, siempre y
cuando, comencemos precozmente o inmediatamente de conocida la patología
que el niño padece, y su respectivo pronóstico, sobre el cual se basará la
posibilidad de implementar un tratamiento estimulador, paralelo a otros
tratamientos que la situación requiera.
Los padres deben tener total conocimiento de la situación que la realidad
define, de las posibilidades científicas de evolución y de la alternativa no mágica
de la aplicación inmediata de ejercicios de estimulación
Si bien es muy difícil aplicar la estimulación en niños con dificultades
motrices que tienen pocos meses de vida, nada impide su implementación; sólo
debemos estar muy atentos a cada movimiento, y comenzar a articular esos
movimientos, en un principio inconexos, organizando de esta manera un
ejercicio simple que ofrezca al niño la posibilidad de lograr el mínimo
desplazamiento.
Siempre en el armado de un ejercicio, debemos tener presente, el potencial
que el niño posee, lo cual le permitirá la ejecución de cada paso. No organizar
un ejercicio que el niño no puede realizar, quizá por el momento; cada niño debe
darse cuenta de sus avances, así como se da cuenta de sus impedimentos.
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11. El contenido de los libros de ejercicios que fueran a ser consultados, versarán
sobre ejercicios de estimulación que deberían implementarse tempranamente;
cada una de estas pequeñas obras, estarán orientadas al logro de la formación de
los padres como agentes estimuladores de sus propios hijos.
La participación de los progenitores y/o grupo familiar, en la aplicación de
ejercicios de estimulación, en absoluto debe ser obviada; los profesionales a
cargo de la situación, deberían acordar con cada miembro del grupo familiar, la
manera de abordar el tratamiento estimulador.
Debemos tomar conciencia y aceptar que, los padres son los principales
actores que deben estar comprometidos con su accionar, y son los que pueden
cambiar el final de la historia.
El factor cuantitativo de los avances motrices del niño, depende de la
constancia y frecuencia diaria empleada en la ejercitación.
Todos los ejercicios de estimulación temprana, que pudieran seleccionarse para
ser aplicados en el tratamiento, habrán de guiar al niño a:
• Lograr la simetría de movimientos.
• Controlar los movimientos de la cabeza.
• Lograr la disociación de movimientos.
• Lograr la articulación entre lo que ve y lo que toca.
• Controlar sus propios movimientos.
• Establecer formas de comunicación.
Hemos de reconocer la existencia de profesionales quienes realmente poseen el
conocimiento y la experiencia pertinente a las alteraciones de la motricidad; luego
basándonos en la información científica sobre la cual se apoya un diagnóstico y su
respectivo pronóstico, un niño podrá iniciar la práctica de una serie de ejercicios
destinados a inhibir movimientos involuntarios, facilitando el desarrollo de otros
movimientos necesarios y funcionales.
Se evitará en lo posible que el niño realice movimientos sin finalidad alguna;
el esfuerzo que él experimenta en cada ejercicio, está estrechamente relacionado
con su capacidad de resistencia. Consecuentemente se prestará total atención a
esta relación, durante el tiempo que el niño emplea en la realización de cada paso
en cada ejercicio, pudiendo así tomar la decisión de continuar con la práctica o
detenerse momentáneamente.
Repitiendo lo ya expresado anteriormente, la finalidad de la estimulación
siempre será controlar los movimientos de la cabeza, lograr el desarrollo de la
simetría de movimientos de las extremidades superiores e inferiores ( brazos y
piernas ), establecer relaciones entre los movimientos voluntarios, los sentidos
(vista-oído-tacto-gusto-olfato) y los estímulos externos, como así también los
estímulos internos.
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12. La estimulación física debe siempre ir acompañada de la estimulación verbal,
auditiva, táctil, gustativa y olfativa. Mientras se estimula al niño: hablar, cantar
o reir; escuchar diferentes ritmos musicales; acercar al niño el aroma de diversas
sustancias agradables o no tan agradables; enseñar a tocar, acariciar, golpear,
apretar y rasguñar todo objeto visible en su entorno.
La estimulación temprana o precoz debe entenderse como un todo articulado,
que contempla aspectos motrices, lingüísticos, sensoriales y emocionales.
Debe comenzar a aplicarse en los primeros meses de vida tendiendo a
posibilitar el desarrollo de diferentes funciones inherentes a su maduración
intelectual.
Es de suma importancia que los padres concurran a un centro de
estimulación o institución que haya incorporado la mencionada tarea, donde
habrán de recibir los conocimientos básicos y necesarios, que ayudarán a
comprender el cómo y cuándo, el por qué y para qué de la implementación de la
serie de ejercicios que conformarán una rutina de acuerdo a las posibilidades
de ejecución del niño.
Cuando el niño descubre su propio cuerpo, posteriormente comienza a
conocer su entorno a través de los sentidos, y la coordinación motora comienza
a ser cada vez más compleja; los movimientos pueden tornarse más lentos o más
bruscos. Aparecen ante los ojos del niño, otros rostros, sus propias manos
moviéndose, y aferrando diferentes partes de su cuerpo.
Para llevar a cabo el tratamiento de estimulación, deberán ser analizadas las
necesidades del niño y la familia, lo cual llevaría al encuentro de soluciones a
posibles surgimientos de obstáculos que conlleven a la interrupción de la acción
estimuladora; paralelamente habrá de incorporarse el aporte de:
A .- Incorporar a la institución educativa que corresponda, toda información
pertinente al diagnóstico y pronóstico que encuadra la patología de cada
niño, la cual deberá obtenerse de los hospitales a los cuales haya asistido
cada familia. Comprenderá comprobantes emitidos por:
•Médico neurólogo: 1) diagnóstico y pronóstico hospitalario.
2) orientación a la familia sobre tratamientos.
3) seguimiento.
•Medico Kinesiólogo: 1) actividades realizadas con el niño, tiempo,
frecuencia.
2) orientación y asesoramiento familiar.
3)respuesta familiar ante situaciones de compromiso.
•Fonoaudiólogo: 1) actividades realizadas con el niño.
2) orientación a la familia.
3) seguimiento.
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13. B,- Corresponderá al equipo de orientación de la dependencia escolar que ha dado lugar
a la apertura de estas salas, receptar toda certificación fehaciente, que permita conformar
legajos individuales:
•Psicólogo. ( orientación familiar – contención grupal ).
•Psicopedagogo. ( trabajo individual / grupal / social ).
•Trabajador social. ( análisis socio-económico familiar / /
análisis socio-económico zonal).
Incorporar la actividad profesional del psicomotricista.
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14. ESPACIO DESTINADO A LA INSTALACIÓN DE ESTAS AULAS
El Art. 22° de la Ley 26.206 se expide en sus párrafos sobre la creación de
mecanismos tendientes a la articulación entre organismos gubernamentales.
Para ello será necesario establecer espacios donde implementar los resultados de las
articulaciones surgidas, las cuales habrán tenido en cuenta las características zonales y
comunitarias, por lo que expresa que:
“…. Se implementarán otras estrategias de desarrollo infantil …. En el ámbito de la
educación no formal, para atender integralmente a los niños entre los 45 días y 2 años
de edad, con participación de las familias y otros actores sociales.”
Consecuentemente, es dable pensar que, en algunas de aquellas escuelas de enseñanza
primaria inclusivas, en las cuales se ha incorporado la educación inicial, pudieran
ofrecer el espacio adecuado y necesario para la implementación del presente proyecto.
Estos establecimientos escolares, habrán de seleccionarse teniendo en cuenta una
mayor distancia entre sí, debido a que el grupo de niños que asistirán semanalmente a
estas aulas para recibir la orientación en estimulación motriz temprana, se acercaría a un
centenar.
Luego debería pensarse en la selección de una escuela por Localidad, Distrito o
Partido, ubicada en lugares de fácil acceso; lugares donde la diversidad de medios de
transportes, tienen posibilidad de transitar.
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15. PRESUPUESTO
ÁREA DE INFRAESTRUCTURA
Construcción de un aula:
a.- Dimensión de la sala: 5m x 5m, contigua a las ya existentes en la institución
educativa inclusiva seleccionada.
b.- Puerta de 2 hojas.
c.- Ventanal.
d.- Piso de goma.
Sanitarios: compartir los ya existentes en la institución.
Materiales de construcción: aporte de toda instancia gubernamental según consta
en la Ley 26.206 y organizaciones varias.
ÁREA DE RECURSOS HUMANOS
Personal auxiliar: la limpieza del aula se agrega a las tareas que cumple el
personal auxiliar ya existente en la institución.
Personal docente.
a.- Mismo personal jerárquico del jardín designado.
b.- Misma secretaria.
c.- Docente estimulador: designación de un docente estimulador turno mañana, y
otro turno tarde.
d.- Mismos inspectores.
ÁREA ADMINISTRATIVA
Incorporar toda tarea administrativa a la ya existente en la institución.
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16. ORGANIZACIÓN DE HORARIOS
La Ley de Educación Nacional 26.206 / 2006, expresa en su Art. 12° lo siguiente :
“ El Estado Nacional, las provincias y la Ciudad autónoma de Buenos Aires …. Son los
responsables de la planificación, organización, supervisión y financiación ….”
La misma Ley en sus artículos 18° al 24° en su Capítulo II de Educación Inicial, refiere
a la educación inicial, como una unidad pedagógica orientada a niños de 45 días y 5 años
de edad, cuyos objetivos son:
“…promover … el desarrollo de los niños como sujetos de derechos …
participantes activos en el proceso de formación integral, miembros de una
familia y de una comunidad…”
“…favorecer la formación corporal y motriz …”
“… participación de las familias en la tarea educativa …”
“… asegurar la atención, cuidado y educación integral de los niños…”
Tal como lo expresa el artículo 24°.b : “… se reconocen otras formas organizativas del
nivel para la atención educativa de los niños entre 45 días y 5 años de edad …”
Luego, ello nos permite pensar en la implementación institucional de un jardín de
estimulación motriz temprana, organizado de manera tal que en el transcurso de un año,
aproximadamente 100 niños con dificultades motrices, se verían beneficiados con la
práctica constante y frecuente, de ejercicios de estimulación seleccionados para cada
niño por el docente estimulador.
Lo expresado en el párrafo anterior es factible, teniendo en cuenta la participación de
la familia en la aplicación de esto ejercicios, organizando la actividad diaria de la
siguiente manera:
1. 4 turnos cuya duración será de 1h 45 m cada uno.
2. Formar grupos de 5 niños.
3. Cada niño asistirá al aula con su madre, tutor o encargado, quien lo acompañará
durante todo el tiempo de permanencia.
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17. 4. Cada acompañante será asesorado y formado en la aplicación de ejercicios, con
el fin de poder participar activamente como estimulador.
5. La familia podrá en su casa, continuar diariamente y con mayor frecuencia, la
estimulación de su hijo.
6. Los grupos de niños se formarán de acuerdo a la edad.
7. Cada grupo asistirá a la institución escolar, una vez por semana.
8. Por día, realizarán la práctica de estimulación, 4 grupos de 5 niños cada uno.
9. Por día serán estimulados 20 niños con dificultades motrices.
10. Cada día se trabajará con otros grupos, es decir , con otros 20 niños.
11. En una semana se atenderán a 100 niños.
12. Esta organización semanal se mantendrá con los mismos grupos durante las
semanas siguientes y durante todo el año.
13. Se distribuirán los turnos de la siguiente manera: turno mañana / turno tarde.
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18. CONCLUSIÓN
Al hablar de estimulación debemos definirla como una constante en la vida
de toda persona; los estímulos que incesantemente recibimos de nuestro entorno, son
los impulsores de nuestro acceso al conocimiento; son los que despiertan nuestras
apetencias; son los que hacen posible establecer relaciones intragrupal, intergrupal
e interpersonal.
Desconocer el profundo significado que encierra la palabra estimulación, es
contribuir a la no integración social. Hemos de suponer que la mayoría de los niños
inician su desarrollo integral recibiendo desde su nacimiento y en forma permanente,
diversos y diferentes estímulos que activan sus necesidades, deseos e intereses.
Estos variados estímulos que llegan a cada niño, están constantemente
relacionados con los sentidos, la motricidad, los afectos y las emociones; y en la
medida que avanza su desarrollo y su forma de comunicación, se abre un panorama
de posibilidades, donde cada uno de ellos encontrará por sí mismo aquellos estímulos
que satisfagan en un primer momento sus necesidades y posteriormente iniciará la
búsqueda de aquellos que satisfagan sus intereses.
La situación se torna diferente cuando en un niño, vemos obstaculizado el
avance mencionado, debido a la existencia de una diversidad de causas, ya sean
neurológicas, psicológicas, psíquicas u otras; causas diagnosticadas que pronostican
el surgimiento de no pocas dificultades para acceder al desarrollo psico-físico
esperado.
La sociedad ante estos obstáculos, expresa de manera variable su incapacidad
para abordarlos, enfrentarlos o apartarlos del camino; la sociedad se paraliza; la
sociedad conoce el “deber hacer”, pero desconoce el “qué hacer”.
Surgidos los obstáculos, se observa que interfieren en el desarrollo motriz
esperado (como ser el sostenimiento de la cabeza, posiciones del cuerpo supina o
prona con sus diversas posibilidades de cambios de posturas, movimientos de las
extremidades inferiores que hacen posible el desplazamiento, movimientos de las
extremidades superiores que hacen posible el sostenimiento y/o el desplazamiento).
Las expectativas volcadas en el niño habrán de cambiar; si desaparecen los
proyectos a largo plazo, sólo es el hoy. El niño con dificultades para avanzar por
causas ya mencionadas, no puede acercarse al mundo de los afectos y al mundo de
los objetos, luego es imperiosa la presencia de un Otro, cuya función será acercar
esos mundos a él.
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19. Con la mayor lentitud habremos de ayudar al niño a desarrollar movimientos
que le permitan ampliar el panorama de posibilidades de desplazamiento de su
cuerpo, con lo cual habrá de lograr cierta independencia, que lo llevará a conectarse
con el entorno inmediato.
“Si un niño no puede acercarse al mundo,
…….. lleva el mundo haciaél.”
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20. DOCUMENTACIÓN A CONSIDERAR
LEYES ARGENTINAS VIGENTES
A) LEY DE PROTECCIÓN INTEGRAL DE LOS DERECHOS DE LOS
NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES –
LEY N° 26061
DISPOSICIONES GENERALES
TÍTULO I
Art. 3° sujeto de derecho.
Art .4° rol de la familia.
Art. 5° responsabilidad gubernamental.
Art. 6° participación comunitaria.
Art. 7° responsabilidad de la familia, en el cuidado, desarrollo y educación
integral de sus hijos.
TÍTULO II
Art. 8° derecho a la vida – obtener una buena calidad de vida.
Art. 9° derecho a la dignidad.
Art. 10°
Art. 11° derecho a la salud.
Art. 15° derecho a la educación.
Art. 28° principio de igualdad y no discriminación.
TÍTULO III
Art. 35° aplicación de programas dirigidos a brindar la ayuda, que fortalezca el
vínculo familiar.
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21. B) LEY N° 26.206 DE EDUCACIÓN NACIONAL
TÍTULO I - Disposiciones generales
CAPÍTULO I - Derechos y garantías
Art. 1° - cita del art. 14 de la Constitución Nacional.
Art. 2° - educación es un bien público.
Art. 3° - educación es prioridad nacional.
Art. 4° - responsabilidad indelegable.
Art. 8° - oportunidades necesarias para el desarrollo integral.
CAPÍTULO II - Fines y Objetivos
Art. 11° - igualdad de oportunidades.
- cita Ley 26.061.
- persona con discapacidad, brindar el máximo desarrollo de posi-
bilidades.
- brindar formación corporal motriz.
TÍTULO II - Sistema educativo nacional
CAPÍTULO I
Art. 17 - dar respuesta a requerimientos específicos de formación.
CAPÍTULO II - Educación Inicial
Art. 18° niños de 45 días hasta 5 años de edad.
Art. 20° objetivos de la educación inicial.
Art. 21° expandir servicios - participación de la familia.
Art. 22° crear ámbitos de la educación no formal.
Art. 23° comprendidas las instituciones que brinden educación inicial.
Art. 24° Organización de educación inicial, desde 45 días hasta 5 años de edad.
C ) LEY 14.579 - Encuadre de docentes y profesionales.
Lic. María C. Romero
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