Vivimos en un mundo en cambios, que la escuela y componentes no son ajenos. El proceso de enseñanza – aprendizaje está transformándose; actualmente se caracteriza por ser un proceso dinámico y abierto, que no acerca la creatividad del docente, ni del niño, sino que la estimula y moviliza. Se piensa que la situación pedagógica es un proceso activo de transformación reciproca entre el sujeto y el objeto de conocimiento.