El siguiente trabajo corresponde a la experiencia teórica-práctica que se ha llevado a cabo en un espacio de práctica psicomotriz en la ciudad de Valparaíso (Chile) denominado “La Salita”. En este análisis se reflexiona en torno a los conceptos de “estimulación” versus “atención” de la primera infancia por medio del uso del “juguete” en sesiones semanales de niños o niñas menores a 3 años en compañía de su(s) cuidador(es). Entendiendo que el “juguete” no hace el juego del niño o la niña, todo lo contrario, es el protagonismo y las decisiones que tome la persona los cuales darán vida al juego para su evolución en los procesos de desarrollo del infante.
Para esto, se realiza una reflexión respecto a los conceptos de cuidado en la primera infancia, la importancia del juego, el movimiento libre y desarrollo psicomotor vinculada al contexto inserto en nuestra ciudad. Vinculando dichas temáticas con el rol del adulto, tanto, profesionales como familias que forman parte del proceso de construcción de la infancia.
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
¿Juguete o jugar? Experiencia de trabajo con familias, niños y niñas desde la atención temprana
1. ¿JUGUETE O JUGAR?
EXPERIENCIA DE TRABAJO CON
FAMILIAS, NIÑOS Y NIÑAS DESDE LA
ATENCIÓN TEMPRANA
Cynthia Castillo Jeldes
Amanda Quiroz Domínguez
Javiera Rojas Espejo
Junio 2017, Valparaíso Chile.
2. Currículo de las Autoras
Cynthia Catillo Jeldes:
Educadora de Párvulos Universidad Nacional Andrés Bello, Viña del Mar, Chile.
Post-título en Psicomotricidad y Atención Temprana IPLACEX, Valparaíso, Chile
Diplomada en Psicomotricidad y Estrategias en Educación Universidad del
Desarrollo, Santiago, Chile
Diplomada en Terapia Psicomotriz CICEP, Santiago, Chile.
Experiencia de trabajo en la Modalidad de Apoyo al Desarrollo Infantil del Sistema
de Protección a la Infancia Chile Crece Contigo dentro de los Centros de Salud
Familiar, Valparaíso, Chile.
Encargada de talleres de práctica psicomotriz “La Salita”
Amanda Quiroz Domínguez
Kinesióloga Universidad de Valparaíso, Chile
Diplomada en Psicomotricidad en Atención Temprana CICEP, Santiago, Chile
Diplomada en Yoga Pre natal y Post Natal AMARYOGA, Limache, Chile.
Encargada de Área de Apoyo al Desarrollo Infantil, Centro Espiral Viña del Mar,
Chile.
Javiera Rojas Espejo
Kinesióloga Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile
Curso en Evaluación Psicomotriz y Diagnóstico Psicomotor CICEP, Santiago,
Chile.
Experiencia de trabajo desde el área de neurorehabilitación en centros particulares
del país.
Encargada de talleres de práctica psicomotriz “La Salita”
3. Resumen
El siguiente trabajo corresponde a la experiencia teórica-práctica que se ha
llevado a cabo en un espacio de práctica psicomotriz en la ciudad de Valparaíso
(Chile) denominado “La Salita”. En este análisis se reflexiona en torno a los
conceptos de “estimulación” versus “atención” de la primera infancia por medio del
uso del “juguete” en sesiones semanales de niños o niñas menores a 3 años en
compañía de su(s) cuidador(es). Entendiendo que el “juguete” no hace el juego del
niño o la niña, todo lo contrario, es el protagonismo y las decisiones que tome la
persona los cuales darán vida al juego para su evolución en los procesos de
desarrollo del infante.
Para esto, se realiza una reflexión respecto a los conceptos de cuidado en la
primera infancia, la importancia del juego, el movimiento libre y desarrollo
psicomotor vinculada al contexto inserto en nuestra ciudad. Vinculando dichas
temáticas con el rol del adulto, tanto, profesionales como familias que forman parte
del proceso de construcción de la infancia.
4. El primer conocimiento: “Quiero que estimulen a mi hijo o hija”
Muchas familias que acuden a consultar sobre las atenciones que se realizan en
“La Salita” comienzan su discurso con la “necesidad” de realizar estimulación
temprana para sus hijos o hijas. La necesidad de que aparezca un tercero-
profesional que pueda generar cambios positivos a nivel del desarrollo global del
infante, sin un análisis mayor asociado a si realmente los niños o las niñas
necesitan-desean ser “estimulados”. Entendiendo que en la estimulación se
involucran los objetos que generan la intencionalidad de acción en otro para la
potenciación de habilidades (específicamente a nivel cognitivo en los casos
preventivos). No obstante, como nos menciona Beneito (2009) esta mirada
pareciera estar asociada a los viejos modelos de estimulación temprana con
planillas de desarrollo, metas a cumplir y objetivos a realizar sin considerar el
deseo del niño. Es decir, sin mirar la necesidad o conocer el ritmo de cada niño o
niña para la adquisición de habilidades o nuevos conocimientos para su bienestar.
La Salita
Como espacio de práctica psicomotriz, y en respuesta a las inquietudes de padres
y cuidadoras de la región de Valparaíso, se lleva a cabo la creación de sesiones
para cuidador(es) junto a niños o niñas menores a 3 años desde una mirada de
“Atención Temprana”, la cual es definida como el “conjunto de intervenciones
dirigidas a la población infantil de cero a seis años, a la familia y al entorno, que
tienen por objetivo dar por respuesta lo más pronto posible a las necesidades
transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo
o que tienen el riesgo de padecerlos” (Grupo de Atención Temprana, 2000). Las
sesiones se basan en un espacio de práctica psicomotriz con la consideración de
autores como Ajuriaguerra (1970); Bowlby (1986); Piaget (1925); Pikler (1939);
Spitz (1935); Wallon (1925); Winnicott (1957); Chokler (1988); entre otros, los
cuales nos permiten situar la mirada desde lo preventivo-educativo-colaborador de
la terapia en el desarrollo infantil, dando paso a una postura más comprensiva y
observadora de las necesidades reales de la primera infancia para dejar de lado la
mirada adultocéntrica asociada a qué creen que un niño o niña necesita en
determinada etapa del desarrollo, en un tiempo determinado y acotado. Concepto
5. muy difundido no sólo entre profesionales, sino tambien entre familiar y/o
cuidadores.
Al plantear el trabajo con niños y niñas menores de 3 años también involucramos
un dispositivo basado en los aportes de Emmi Pikler; por medio de la generación
de un entorno que promueva el libre movimiento, el favorecimiento del vínculo
cuidador(es) con su hijo/a, y la generación de un espacio de reflexión-
comprensión-contención-valorización de la exploración autónoma como la
base de un desarrollo seguro, más que la intervención del adulto, dando énfasis a
la dimensión emocional desde la función tónica: propiedad muscular que permite
comprender al cuerpo no sólo como instrumento sino como relación consigo
mismo, los otros, el espacio, tiempo y los objetos (Ajuriaguerra, s.f).
No obstante, desde una realidad país y las políticas públicas existentes, llama la
atención el uso del término “estimulación” desde el Sistema de Protección a la
Infancia “Chile Crece Contigo”, mismo organismo que hace pocos meses dio a
conocer la ampliación de su cobertura para niños y niñas de 6 a 9 años por medio
del beneficio de poder adquirir un juguete denominado “RINJU”. Es decir, la
intervención sigue siendo lejana sin lograr conectar con las necesidades del
cuidador para favorecer un mejor vínculo, entendiendo esta relación como una
pieza fundamental en el desarrollo de todo infante, más que la intervención en pro
de adquisición de habilidades.
Rinju
6. El segundo conocimiento: “Acá se entretiene con las argollas y en la casa no
pesca sus juguetes”
El juego forma parte inherente de nuestro diario vivir favoreciendo la formación de
la personalidad del futuro adulto. Con el surgimiento de las nuevas tecnologías los
juegos corporales comenzaron a vivenciar sus primeros cambios, del
protagonismo del movimiento a la pasividad de una acción ya concebida. No
obstante, los niños y las niñas en más de una ocasión, han logrado revelarse a
esto con situaciones expresadas por sus mismos cuidadores asociadas a:
“Prefiere jugar con las cucharas de la cocina que las de sus juguetes”
“Le gusta más la caja de su juguete que el juguete en sí”
Huizinga (1938) plantea que el juego es una actividad libre ejecutada 'como si' y
situada en un espacio y tiempo determinado. Forma parte del desarrollo del
individuo a través de su evolución vinculada de forma directa al contexto socio-
histórico que da cuenta de las vivencias que se presentan en cada etapa. A su
vez, desde los aportes de Piaget, se da mayor importancia con la vinculación de
las etapas del desarrollo dando cuenta de la dimensión cognitiva, siendo un
formador global de la persona.
No obstante, cuando hablamos de juego, existe la confusión de asociarlo
inmediatamente al objeto “juguete”. La necesidad de tener un material que
promueva la acción de “jugar”, un accesorio que sea lo más estimulante posible
para generar el interés del niño o la niña, cayendo en un pensamiento de consumo
que hace creer y hacer creer a los niños que el jugar es sinónimo de tener y
acumular objetos que promuevan la acción, dejando de lado el protagonismo del
infante. Es decir, con los juguetes se juega, pero para jugar no siempre se
necesita un juguete desde la experiencia práctica que nos han facilitado los niños
y las niñas.
Juegos de relación con el otro
7. Juegos de representación
Desde las sesiones que se desarrollan en nuestro espacio, la reflexión está dada
en favorecer un vínculo de seguridad que promueva la confianza básica necesaria
para la exploración inicial, la cual involucrará la acción del niño o la niña para
poder generar sus primeros desplazamientos en un espacio desconocido. La
observación no está puesta en qué objetos utiliza el niño o la niña para generar
una acción, más bien, está puesta en cómo lo realiza, o qué necesidades deben
estar cubiertas previamente para el bienestar, generando condiciones favorables
para el desarrollo y aprendizaje por medio de la apertura de la relación: consigo
mismo, los otros, los objetos y el espacio.
8. El tercer conocimiento: ¿Qué debo hacer como adulto?
Cuando el cuidador(a) genera una sensibilización respecto a cómo se desarrolla
un niño o niña, o sobre qué condiciones necesita para su bienestar, entramos al
campo de la acción del adulto. La mirada adultocentrica nos ha alejado de
nuestras vivencias de infancias, no queremos “infantilizarnos” por miedo a perder
nuestra autoridad con el infante. No obstante, El deseo de jugar es importante ser
comprendido y vivenciado por el cuidador/a.
Las bases del jugar según Calmels (1996) se gestan en los primeros años de vida,
encontrándose relacionadas con la presencia, constancia y cercanía del adulto
que cumple con una "función corporizante. Paradójicamente, son acciones
corporales de carácter pre-lúdico. Es decir, el niño no tiene un conocimiento de
que está jugando, pero puede diferenciar esas acciones de lo que son los
cuidados y atenciones cotidianas que tiene un fin utilitario y que no se han
ritualizado. El adulto entonces introduce el jugar en la vida del niño, lo pone en
situación lúdica. Para que esto sea posible, debe estar posicionado en una "actitud
lúdica", es decir, en una disposición a generar un espacio de juego en el cual se
instala y desarrolla el jugar. Lo actitudinal entonces, se constituye en una base
sobre la cual el juego es posible. Por lo tanto, desde los inicios de la relación
cuidador(a)-niño(a), el adulto vivencia situaciones de juego que influyen en la
construcción del vínculo y de la persona en sí.
En nuestra experiencia como espacio de práctica psicomotriz, se busca generar
un espacio de bienestar tanto para el adulto como el niño o niña que participa de
la actividad. No es un espacio de enseñanza de cómo jugar o generar actividades
dirigidas de juego, más bien, se trata de un espacio de juego libre, respeto y
comprensión de las acciones que realiza el niño o niña en función de sus tiempos.
El adulto observa, participa y da su presencia
por medio del cuerpo, la mirada, los gestos o el movimiento en sí.
9. Momentos de unión, con la compañía, el
sostén y participación.
Por tanto, creemos que es importante señalar que el trabajo desde esta visión
considera favorecer habilidades en el cuidador o la cuidadora asociadas a:
Tomar conciencia de estos ideales para el favorecimiento de la práctica
psicomotriz y el desarrollo psicomotor del infante por parte de los adultos, es un
tema vital. No se trata de inculcar una mirada desde el “libertinaje”, sino, de saber
responder al niño o la niña cuando realmente nos necesitan, creer en sus
capacidades autónomas y maravillarnos con las acciones que pueden llevar a
cabo.
Por tanto, el jugar no es una actividad sin intención, es una actividad seria en la
acción del niño o la niña que implica conocer, resolver y adaptarse al medio para
su bienestar, incluyendo vivencias desde el mundo relacional que promoverá la
Adulto
Disponibilidad
y escucha
Respeto a la
autonomía del
infante
Compartir
experiencias
desde el
respeto
Organización
del espacio
para el
movimiento
libre
Satisfacción de
las necesidades
Favorecimiento
de la
independencia
motriz
10. adaptación y el bienestar del individuo consigo mismo, los otros, el espacio,
tiempo y los objetos.
La niña representa la madre con dos hijas. Una de las hijas era más cuidada que la otra, en un
momento del juego incluye a la otra hija y se involucra en sus cuidados. Su madre se encontraba
en sus últimos meses de gestación.
11. Conclusiones
El juego forma parte inherente del ser humano desde antes del nacimiento siendo
una actividad vital en nuestro desarrollo a nivel global. No obstante, se ha perdido
el sentido de la acción de jugar y sus procesos en el desarrollo del infante.
Hay una necesidad por parte de la población porteña de ser acompañados en los
procesos de desarrollo de sus hijos o hijas, descubriendo la importancia de la
acción psicomotriz que involucra el “jugar”, dejando de lado miradas que dan valor
al “juguete” o el objeto como medio de desarrollo de habilidades. Entendiendo de
esta manera que la acción involucra el protagonismo y decisiones del sujeto, en
este caso, del niño o niña como un ser libre y sujeto de derecho en su desarrollo y
decisiones.
La experiencia en el trabajo de sesiones de atención temprana ha promovido la
reflexión de las familias, un espacio que invita a la relación con objetos que no
cumplen el rol de “juguetes”, es decir, materiales que promueven la libre creación
por parte del sujeto siendo importante el favorecimiento del vínculo para la
organización del desarrollo psicomotor.
12. Bibliografía
Ajuriaguerra, J (s.f.). Le corps comme relation. Revue Suisse Psychologie Pure et
Appliqueé. 21 (2), pp. 137-157
Beneito, N. (2009). El acompañamiento del desarrollo: Las ideas de Emmi Pikler.
Segunda Edición: Argentina.
Calmels, D. (1996). El Cristo rojo: cuerpo y escritura en la obra de Jacobo Fijman :
aportes para una biografía. Biblos: Argentina.
Grupo de Atención Temprana (2000).Libro Blanco de la Atención Temprana. Real
Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía: Madrid.
Huizinga, J. (1938). Homo Ludens. Alianza Editorial: Madrid.