2. La malaria es una enfermedad parasitaria causada por la
picadura de mosquitos infectados; causa fiebres altas,
escalofríos, anemia, entre otros.
3. Afecta principalmente a países tropicales y
subtropicales; casualmente estos son los menos
desarrollados o en vía de desarrollo.
4. Según la OMS, “esta afecta
desproporcionadamente a los
pobres, que no pueden pagarse
el tratamiento o tienen poco
acceso a atención sanitaria”.
5. La mitad de la población mundial corre riesgo de
padecer malaria, pero la mayoría de casos y muertes se
presentan en África subsahariana.
6. Los más vulnerables a
padecerla son los niños de las
zonas de transmisión, ya que no
son inmunes a la enfermedad.
7. A pesar de que las personas
que habitan estos lugares
son inmunes, esto es solo
parcial, porque ellas no
están exentas de padecer
sintomatología e infección y
están expuestas todo el
tiempo.
8. La mejor opción es el combinado basado en
artemisinina, pero se recomienda confirmar el
diagnostico antes de iniciar el tratamiento.
9. Es importante tener en cuenta que tanto mosquitos
como parásitos, han creado inmunidad a cierto tipo de
productos que son usados con el fin de eliminarlos.
10. Generalmente los habitantes de
estas zonas son relativamente
inmunes; siendo los
viajeros y visitantes más
propensos.
11. La principal forma de prevención es por control de
vectores:
Mosquiteros tratados con insecticidas.
Fumigación de interiores con insecticidas de acción
residual.
12. Evitar ser picado por mosquitos.
Usar prendas de vestir claras
y que cubran completamente
las extremidades.
13. Tomar medicamentos preventivos dos semanas antes,
durante y un mes después de estar en el lugar; muy
especialmente si se encuentra en estado de lactancia.
Usar repelente con máximo 35% de DEET (sustancia
química nociva para la salud).