El documento define los procesos de envejecimiento saludable como tener objetivos y un plan de vida, mantener la autoestima y sentido de pertenencia, brindar afecto y mantener las relaciones sociales y familiares, promover la convivencia pacífica y seguridad social en salud y control de factores de riesgo como el tabaquismo y sedentarismo, ocupar el tiempo libre, comunicarse y participar en la familia y sociedad, y tener seguridad económica.