El mantenimiento preventivo incluye revisiones periódicas del hardware y software para garantizar un funcionamiento adecuado. El mantenimiento del hardware implica limpiar componentes como el monitor, mouse, teclado y CPU. El mantenimiento del software incluye desfragmentar, ejecutar antivirus, liberar espacio en disco y realizar copias de seguridad para prevenir problemas y mantener un rendimiento rápido.