2. LA PERCEPCIÓN
La percepción es el proceso mental de interpretar y dar significado a la
sensación de un objeto determinado.
El término percepción hace alusión a las impresiones que puede percibir
un individuo de un objeto a través de los sentidos (vista, olfato tacto,
auditivo y gusto).
3. Tipos de percepción
Percepción visual: el individuo y animal obtiene información
a través de los ojos.
Percepción auditiva: relacionado con los sonidos sonoros.
Percepción táctil: es concerniente a los sentidos de la piel.
Percepción gustativa: el ser humano percibe las sustancias a
través del paladar.
Percepción olfativa: se relaciona con los olores.
4. Claves para la percepción de
profundidad
Perspectiva atmosférica. Los objetos distantes tienden a
parecer más azules o violáceos dependiendo del vapor de
agua existente en el aire, del polvo y de la iluminación.
Perspectiva lineal. Los objetos parecen más pequeños y más
próximos entre sí cuanto más lejanos. Los bordes de una
carretera tienden a juntarse en el horizonte
Gradientes de textura y densidad. Si observamos un campo
de arbustos, por ejemplo, vemos que la textura del terreno se
hace más fina (más densa) a medida que aumenta la
distancia.
5. Localización angular hacia arriba de objetos sobre el suelo. Los
objetos que parecen estar verticalmente más próximos al
están más alejados (siempre que el suelo sea plano), y este hecho
puede usarse como indicio de la distancia.
Superposición.- Los objetos más próximos ocultan parcialmente
aquellos que se encuentran detrás en la misma línea visual.
Espacio lleno y vacío. - Una distancia muy poblada de objetos
tiende a parecer mayor que si se encuentra vacía.
Luz y sombra.- Cuando un objeto carece de sombra, la impresión
de profundidad se desvanece.
Brillantez relativa. - Si vemos dos puntos de luz de diferente
intensidad y situados a la misma distancia, nos parecerá más
próximo el más brillante.
6. PERCEPCIÓN DE RELACIONES ESPACIO-TEMPORALES EN EL
TRÁFICO
Las situaciones en que se producen los accidentes más graves suelen ser
los giros a la izquierda y los adelantamientos. Una parte de estos
accidentes no son atribuibles a una conducción negligente o temeraria
sino a errores perceptivos en la estimación de distancias, velocidades y
tiempos.