Este documento resume la historia de la reducción del tiempo de trabajo desde la Revolución Industrial hasta la actualidad. Comenzó con jornadas laborales de 14 horas que se redujeron a 8 horas actuales mediante luchas sindicales. Hoy, la reducción del tiempo de trabajo busca crear empleo al compartir el trabajo disponible. Sin embargo, también plantea conflictos como mayores costos si no se compensa con mayor productividad. Se necesitan soluciones equilibradas como subvencionar la reducción del tiempo para crear puestos de trabajo.
2. INTRODUCCIÓN
La reducción del tiempo de trabajo es una reivindicación histórica del
conjunto del movimiento sindical que, a través de diferentes etapas y de la
incorporación de nuevos aspectos, han ido configurando una normativa que
regula y garantiza derechos básicos de la población trabajadora referidos a la
jornada diaria y semanal, las vacaciones y permisos retribuidos, la edad de
jubilación, así como los derechos del sistema de protección social vinculados
al tiempo de trabajo y de no trabajo.
En la actualidad, la reducción del tiempo de trabajo es un proceso que se
está abordando en el conjunto de países europeos, a través de diversas
experiencias, tomando en consideración diferentes instrumentos y modelos
pero que, en cualquier caso, está presente y forma parte no sólo de los
debates y reivindicaciones sindicales, sino que empieza a tomarse en
consideración en el marco general de las políticas de empleo.
3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
El debate sobre la jornada de trabajo y su dimensión temporal data de los
tiempos de la Revolución Industrial en Inglaterra en la primera mitad del siglo
XIX.
El tiempo dedicado al trabajo se ha venido reduciendo de manera constante
desde la revolución industrial, gracias tanto al crecimiento económico como a
la evolución tecnológica.
La lucha histórica del movimiento de los trabajadores y del sindicalismo por la
reducción de la jornada laboral estuvo íntimamente ligada a las condiciones
de trabajo del conjunto asalariado.
La reducción del tiempo de trabajo se constata recordando las jornadas
laborales de 14 horas diarias sólo a finales del siglo XIX frente a la media de 8
horas actuales.
4. Para hacernos una idea entre 1870 y 1990, la duración media anual del
tiempo trabajado pasó de más de 3.000 horas a las 1.500 a 2.000 horas que se
dedican en la actualidad.
La extensión del sistema fabril, que indiscutiblemente fue un signo general
del progreso, tuvo una significación muy contradictoria para los trabajadores ,
en lo referente a riesgos de accidentalidad, mortalidad y un aumento sin
precedentes de la jornada laboral.
En esta etapa eran normales las jornadas de trabajo superiores a doce horas y
la explotación del trabajo infantil y femenino. Los accidentes de trabajo e
incluso muertes en el trabajo eran frecuentes.
5. Esto provocó protestas dentro de los trabajadores y otros sectores de la
sociedad civil.
En Inglaterra se dictaron leyes para regular el trabajo en las fábricas, sin
embargo, no fue hasta la Ley de Fábricas de 1874 cuando se estableció una
jornada laboral de diez horas al día para todos los tipos de trabajo en
Inglaterra.
El tránsito de una fase mercantil a otra industrial dentro del desarrollo
capitalista exigió la creación de un cuerpo normativo integrador que asumió
la misión de imponer al conflicto industrial a un cauce de circulación
compatible con el mantenimiento y desarrollo del modo de producción
capitalista.
6. Se inicia durante el siglo XIX la escala de intervencionismo normativo en las
relaciones entre el capital y el trabajo dando lugar a las primeras leyes
obreras.
El Derecho de Trabajo comienza restringiendo el tiempo de trabajo, primero
en niños y mujeres, y posteriormente se extendiéndose hacia los adultos.
La mayoría de las veces los Estados acababan imponiendo la limitación de la
jornada presionados por los acontecimientos, como forma de acabar con las
huelgas que se producían y deterioraban la vida económica y social.
Sin embargo, la normativa dictada en esta materia solía quedar en letra
muerta, de escasa o nula aplicación por la escasez de medios.
8. A finales de la segunda década del siglo XX, la mayor parte de países con
industria culminaban con la aprobación de leyes análogas que limitaban la
jornada a un máximo de ocho horas diarias y cuarenta y ocho semanales.
Hasta aquí podemos decir que la reducción de jornada constituye un objetivo
que es alcanzar el derecho al descanso.
Años más tarde, se produjo la 19º Conferencia Internacional del Trabajo en
1935.
Se acordó el Convenio de las 40 horas semanales ,sin embargo, solo
llevándose a cabo después de la guerra conduciendo al pleno empleo.
Hasta la década de los setenta, el objetivo básico que inspiró la reducción de
la jornada fue la conquista de descanso y tiempo libre de los trabajadores.
9. En las últimas décadas, esa tarea, sin desaparecer, cede la primacía al
incremento del empleo: el papel fundamental que se le asigna es la
contribución a la eliminación o al menos disminución del desempleo, pasando
a ser una medida de política económica más que de política social.
La desaceleración del aumento de la productividad y el modelo de
especialización sectorial en servicios de empleo estacional y bajo valor
añadido dio lugar antes de la última crisis a un crecimiento más rico en
empleos.
En 1979 la Confederación Europea de Sindicatos, en un congreso celebrado en
Munich, recoge las reivindicaciones del IG Metall, sindicato, que tras la huelga
más larga desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, consigue en 1984 la
semana laboral de 38,5 horas.
10. LA REDUCCIÓN DEL TIEMPO DE
TRABAJAO EN LA ACTUALIDAD
Según María Olaya Martín, la exigencia sindical de la reducción de los tiempos
de trabajo no está relacionada con la subsistencia de la condición de trabajo
y de vida, sino con otras hipótesis y objetivos.
Hoy la relación que se pretende establecer está en la reducción del tiempo de
trabajo y creación de empleo, de un lado, y, de otro, en que las personas
logremos un nexo más gratificante entre tiempos de trabajo y tiempos de
vida.
En la actualidad se establece mediante el Estatuto de los Trabajadores en su
artículo 34 que la duración no podrá ser superior a las 40 horas semanales.
12. COMPARACIÓN DEL HORARIO LABORAL
ESPAÑOL CON EL DE OTROS PAÍSES EUROPEOS
Comparación entre España y Alemania.
Comparación entre España e Inglaterra.
Comparación entre España e Italia.
VIDEO CASO DE SUECIA:
https://www.youtube.com/watch?v=HcNxt9jtrxw
13. ¿HAY FLEXIBILIDAD PARA CONCILIAR?
El país europeo con menor flexibilidad laboral es Letonia.
El país europeo con mayor flexibilidad laboral es Finlandia.
14. CONFLICTOS QUE CONLLEVA LA
REDUCCIÓN DE LA JORNADA LABORAL
El coste elevado que supone dicha reducción.
La reducción de la jornada laboral no genera empleo automáticamente, sino que
las empresas tienen que racionalizar su organización y los trabajadores deben
intensificar su esfuerzo.
La sustitución de empleados no está asegurada en el corto plazo porque existen
costes de formación.
Se puede compensar con horas extraordinarias.
Otro conflicto es que si al reducir la jornada laboral no se reducen los salarios,
esto va a incrementar los costes y esto va a reducir los beneficios empresariales.
Por último, en el caso de que si se reduzcan los salarios al reducir la jornada
laboral los perjudicados serían los trabajadores, sobre todo aquellos trabajadores
que tengan los sueldos muy bajos ( a menos de que otro miembro de la familia
consiga empleo).
15. SOLUCIONES A LOS CONFLICTOS QUE PRESENTA
LA REDUCCIÓN DE LA JORNADA LABORAL
La solución a los conflictos que presenta la reducción de la jornada laboral es
vigilar que el coste de la reducción no recaiga solo sobre las empresas, sino
también moderar los salarios de los trabajadores, incrementar la
productividad y recibir ayuda de los poderes públicos que fomenten la
profundización de la reducción de la jornada laboral (Ayuda del Estado). Dado
que los incrementos de productividad derivados de la propia reducción del
tiempo de trabajo pueden financiar esta reducción. Es decir, se trata de
eliminar posibles prácticas infra productivas. A esto, ha contribuido también
la evolución tecnológica.
16. Reparto del trabajo para generar
empleo
Estamos ante una poítica activa de empleo que lo que dice es que :los
trabajadores voluntariamente, reducirán la jornada laboral para crear
empleo.
Que 3 aspectos importantes tiene?
1º tiene que ser pactado
2º tiene que ser voluntario
3º tiene que estar subvencionado
17. Video ( 31:10)
Que desventajas tiene? ( 35:30)
¿ que beneficios tiene para el trabajador?
- básicamente, disfrutar de más tiempo libre y poder compaginar vida
laboral y familiar.
¿ que beneficios tiene para el empresario?
- aumento de productividad
- aumenta la demanda agregada ( DA)
¿ES POSIBLE ESTABLECER UN SISTEMA DE
REPARTO DE TRABAJO EN ESPAÑA?
18. Desventajas para el empresario?
- coste del nuevo puesto.
¿por qué debería subvencionarlo el estado?
- crea empleo
- disminuye el absentismo
- mejora la DA y la recaudación de impuestos ( IRPF)
- fomenta el ocio
¿ cómo se puede llevar a cabo?
- ley de reparto
- incluyéndolo dentro de las políticas activas
Ejemplos de reducción de jornada buenos y malos y del aumento de la
productividad.
19. CONCLUSION DEL TRABAJO
La reducción de la jornada laboral ha sido una cuestión de debate desde hace
siglos y sin embargo se mantiene viva en la actualidad. Hemos destacados
tanto sus precedentes como las posibles repercusiones negativas así como las
positivas, sin embargo, creemos que donde radica la importancia es en el
”como” se ha de implantar dicha política, en el saber crear un equilibrio
entre horas de trabajo y la productividad.