"Mis habilidades: lo que tengo y lo que necesito"

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Mis habilidades personales y técnicas
MIS HABILIDADES
Lo que tengo y lo que necesito
Para el funcionamiento de los centros educativos es fundamental la
intervención del director, al frente del equipo directivo, pero también
debemos considerar al profesorado como un factor clave o factor crítico para
el progreso de los centros; de ahí la importancia del acierto del director o
directora en mantener una relación adecuada con dicho profesorado.
Dirigir es conseguir que otros coordinen sus esfuerzos, su inteligencia y
su voluntad para obtener unos resultados, que solos o aisladamente no los
conseguirían. Hacer, en definitiva, lo que el líder quiere que se haga sin que
se note que es él el que lo ordena.
Por eso, el primero y principal reto que ha de afrontar todo/a director/a
es conseguir que el resto del profesorado se identifique con el proyecto de
centro, que debe ser el proyecto del /de la director/a, con sus objetivos y las
normas de su organización,
Para conseguir tal implicación, el director o la directora deberá poseer y
hacer uso de todas sus destrezas o habilidades tanto técnicas como
personales, las principales de las cuales son:
A) Habilidades técnicas
1.- Planificación de proyectos:
El/la director/a tiene que “ejercer la dirección pedagógica, promover la
innovación educativa e impulsar planes para la consecución de los fines del
proyecto educativo del centro”. (LOMLOE artículo 132, c).
Por otro lado el/la director/a tiene que “Promover experimentaciones,
innovaciones pedagógicas, programas educativos, planes de trabajo, formas
de organización. (LOMLOE artículo 132, l)
Además, el/la director/a tiene que “Diseñar la planificación y
organización docente del Centro, recogida en la Programación General
Anual.” (LOMLOE artículo 132, n).

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Tenida en cuenta, por otro lado, la autonomía de los centros, en cada
centro el director o directora debe marcar claramente unos objetivos
específicos y unas estrategias de actuación, porque no debemos olvidar que
las escuelas son organizaciones únicas y necesitan respuestas específicas y
contextualizadas. Es por eso que la estrategia acertada es construir las
respuestas desde dentro y no importarlas desde el exterior o que le sean
impuestas al centro por la Administración. Y eso supone una dirección de
centro que sea sensible a las características particulares del mismo, así
como el conocimiento del contexto sociofamiliar y la composición del
alumnado, la historia y la cultura del centro, y reconocer las expectativas e
intereses de todos los componentes de la comunidad educativa (alumnado,
profesorado, familias, etc.).
Ahora bien, partiendo del supuesto básico de que el director debe
tener una idea o visión clara del centro debería, además, tener una
mínima habilidad para anticipar resultados deseables y para poner los
medios necesarios en su consecución.
La claridad en los objetivos, y la implicación de la comunidad educativa
en su logro, favorecerán, sin duda, una dirección eficaz.
En resumen yo como futura directora deberé ser capaz de elaborar y
dirigir los proyectos necesarios y señalar los procesos para conseguirlos.
En este momento creo que mi habilidad para elaborar proyectos debe
mejorar. En qué nivel me encontraría. En torno al 75 %.
2.- Comunicación: Es la habilidad para transmitir la propia visión de un
asunto u objetivo e involucrar al resto del profesorado en alcanzarlo. Para
eso lo más urgente es diseñar previamente un plan de comunicación.
En este momento creo que mi habilidad para comunicar en general es
buena; soy bastante comunicativa; aunque deba mejorar en elegir la
oportunidad y hacerlo con claridad y concisión.
En qué nivel me encontraría ahora. En torno al 85 %.

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3.- Negociación: Consiste en la capacidad, para negociar con las
instancias internas y externas los procedimientos y recursos para el éxito de
los proyectos.
Creo que en este aspecto tengo ciertas dotes de persuasión que me
facilitan el proceso de negociación. A veces en el grupo yo conseguía las
cosas; pero debo mejorar en el diseño de una negociación difícil, debo
planificar con más tiempo y serenidad y tengo que hacerlo de tal forma que
no se note. Me puntuaría con un 85 %.
4.- Motivación: Es la habilidad para involucrar al profesorado en el
proyecto común de centro. La motivación es una verdadera fuente de
energía que moviliza, tanto al individuo como al colectivo y que facilita
desarrollar su máximo potencial. Para conseguir esa motivación se pueden
utilizar diversos tipos de recursos.
Los expertos en recursos humanos distinguen, como fuente de
motivación, entre factores extrínsecos e intrínsecos. Un tipo de recursos muy
utilizado en las empresas privadas son los aumentos de sueldo, los
ascensos, los pagos en especie; pero esos sistemas de recompensa,
utilizados en la empresa privada, no se pueden usar en las empresas
públicas; por tanto escapan a mi capacidad de gestión como directora de un
centro público. Por eso yo no puedo recurrir a ellos. Sí podré recurrir a la
valoración y el reconocimiento personal, que algunos autores consideran
como más importantes que los aspectos económicos ya que perduran más
en el tiempo y afectan más a la individualidad de la persona, al facilitar el
desarrollo de su autoestima.
Como directora futura utilizaré el recurso del reconocimiento como
fuente de motivación,que por otro lado deberá respetar estos principios:
-que sea sincero; lo contrario sería adulación falsa.
-que sea oportuno en el tiempo, ni olvidarse ni anticiparse. Para que
quede clara la relación entre el acto plausible y el premio otorgado.
-que coincida con algún logro relevante (no conviene prodigarse de
contínuo).

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-podrá ser individual (a una persona determinada) o colectivo (a un
departamento, ciclo o al centro completo) y, si procede, aprovechando actos
públicos o presencia de autoridades.
El propio estilo de trabajo por proyectos que facilita la participación y la
implicación, la habilidad por parte del director o directora para establecer
cauces de información y comunicación eficaces, la negociación y
coordinación se convierten también en fuentes de motivación. Por tanto los
utilizaremos en nuestro centro.
En definitiva, deberemos entre todos crear una cultura de centro que
haga sentirse a todos personas importantes.
Creo que en el aspecto de motivación podemos y debemos mejorar
bastante en este Centro. Yo, particularmente estoy muy motivada; pero debo
mejorar en la habilidad de influir en el profesorado para que mejore su
motivación y por supuesto, para influir en la motivación del alumnado. Cómo
me puntuaría yo en esa capacidad de motivar a los demás con discreción y
de forma efectiva. Me pondría un 70 %.
5.- Organización de recursos: Se trata de la destreza para identificar,
obtener y organizar los recursos adecuados para asegurar el éxito de los
proyectos.
En la organización de recursos se parte de un nivel inicial determinado
pero la propia práctica va desarrollando esta habilidad; de hecho yo en este
breve tiempo que me ha tocado dirigir un centro he mejorado mi capacidad o
habilidad para organizar recursos. Podemos mejorar la habilidad, por
ejemplo, manteniendo una actitud expectante y abierta a las posibilidades
del entorno para recoger cuanta información emane de las distintas
Administraciones y que, a través de distintas convocatorias, facilitan la
obtención de recursos adicionales a los centros.
Yo creo que tengo todavía que mejorar en la organización de los
recursos siendo más tranquila en organizarlos. Creo que en este momento
me podría puntuar con en 75 %.
6- Coordinación: Es la habilidad para dirigir equipos, reuniones y
alcanzar acuerdos. Los equipos se diferencian de los grupos de personas en

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que en aquellos existe, además de las personas, una organización o
estructura y un objetivo común.
La información sobre las normas que rigen el funcionamiento del
equipo así como la comunicación se convierten de nuevo en elementos
indispensables para el funcionamiento del mismo, pues, contribuyen a
clarificar los objetivos, a definir los roles y los procedimientos, así como a
conocer las normas de funcionamiento y generan confianza y
responsabilidad lo que facilita la participación e implicación.
En este momento, en cuanto a la habilidad para coordinar el grupo de
trabajo me encuentro todavía poco segura. Me puntuaría con un 70 %, con
posibilidades de mejorar.
7.- Gestión del tiempo: Es la habilidad para gestionar con eficiencia
uno de los recursos más valiosos de los que se dispone, el tiempo propio y
el del colectivo de profesionales. Creo que debo mejorar la gestión de los
tiempos. Me puntuaría con un 60%.
8.- Gestión del conflicto: En todo grupo humano puede surgir un
conflicto. En la resolución del conflicto el director o directora debe identificar
el problema que lo ha generado; centrarse en el problema; centrarse en los
hechos y no en las personas y no tratar de dar una solución inmediata;
implicar a las partes en su resolución y ser neutral. El análisis de las causas
y de las consecuencias se hará después, más pausadamente. En esta
habilidad creo que estoy bastante bien cualificada, sin embargo debo
mejorar un aspecto, no tratar de dar una solución inmediata, tomarme el
tiempo preciso. Me puntuaría con un 80%
9.- Conocimiento del centro y comprensión del contexto: Es el uso
del pensamiento lógico e intuitivo para contar con claves certeras al
interpretar la realidad.
Creo que mi nivel de desarrollo de esta habilidad es alto. Creo que
conozco mi centro y su entorno, aunque siempre se puede y se debe
mejorar. Me puntuaré con un 85 %.
10.- Evaluación: Es la capacidad para sentir el clima y para evaluar las
actuaciones, y la habilidad para establecer los mecanismos apropiados para

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hacer un seguimiento sistemático y para modificar actuaciones individuales y
grupales y los procesos generales de actuación.
Mi habilidad para evaluar las actuaciones es bastante buena, debiendo
mejorar mi capacidad de establecer los mecanismos para mejorarlas. Mi
puntuación en esta habilidad sería un 75 %.
11.- Profesionalidad: Es la capacidad y deseo de mantener, en la
prestación del servicio educativo, los patrones de comportamiento
apropiados a la profesión.
Mi deseo personal es de prestar el mejor servicio para el progreso del
alumnado y la buena imagen del centro. Me puntuaría con un 80 % porque
todo es mejorable.
B) Habilidades personales.
El ejercicio de la dirección requiere también de una serie de destrezas
personales para la relación que facilita enormemente la puesta en práctica
Mónica Garrido Cámara

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de las anteriores. Algunas destrezas personales esperables en los directores
son:
1.- Empatía: Es la habilidad para entender los valores, las opiniones y
las cualidades de los demás. Poseer o desarrollar esta habilidad ayudará a
conocer el contexto y, especialmente a las personas (sean estos profesores,
alumnos o familias), saber lo que esperan y a realizar un análisis que sea el
punto de partida de nuestro proyecto global de centro o proyectos concretos
de mejora. Mostrar empatía con los otros se puede convertir igualmente en
fuente de motivación de los demás y facilitará la necesaria comunicación
interna.
En esta habilidad creo me encuentro bien cualificada. Me resulta
bastante fácil empatizar con todo tipo de personas, especialmente con los
que débiles. Me puntuaría con un 90 %.
2.- Preocupación por los otros: Es la capacidad de prestar apoyo a
los demás en sus tareas y trabajos. Ser sensible ante las preocupaciones y
dificultades de los otros. Si consigo que esta mi preocupación por los demás
se perciba como sincera; eso abrirá las puertas a una comunicación también
de abajo a arriba, la integración del equipo y la motivación al percibir
preocupación por su persona y su trabajo en los directivos.
Mi nivel en esta habilidad es alto, aunque debo mejorar en la forma de
expresarla, de manifestarla, para que sea perceptible por los demás. Me
puntuaría con un 85 %.
3.- Escucha activa: Es la sensibilidad y habilidad para escuchar
atentamente a los demás y para prestarles atención plena, sin interrumpir ni
dominar la conversación. La escucha activa facilita la comunicación,
implicación y participación en el proyecto de centro.
Actitudes como evitar posturas defensivas, admitir el error, pararse a
pensar, guardar silencio, parafrasear los mensajes de los demás, dialogar,
admitir las propuestas y comprometerse, forman parte de esta habidad.

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En esta habilidad debo mejorar algo aunque mi nivel sea aceptable. Me
puntuaría con un 80 %.
4.- Asertividad: Está relacionada con la anterior. Es la habilidad para
decir directamente lo que quieres, necesitas o sientes, expresar las propias
opiniones con firmeza respetando las opiniones y los intereses de los demás
y conseguir que también sean respetados nuestros intereses y derechos por
los otros contertulios. Está relacionada con la voluntad decidida de cumplir
nuestras propias obligaciones. Respetar las opiniones de otros no quiere
decir que las aceptemos como acertadas.
Debemos evitar un estilo agresivo que ponga enfrente al otro, lo aparte
del proyecto común y lo sitúe en el plano de los torpeadores.
Debemos evitar, de la misma forma, el estilo pasivo de algunos
directores partidarios del “laissez-faire” (dejar hacer), que en el ámbito de la
función pública ha hecho tanto daño consiguiendo que no hubiese cultura
de centro sino individualidades trabajando juntos.
Los directivos que van ganando en asertividad lo hacen paralelamente
en autoridad, lo que en la esfera de la enseñanza pública facilita
enormemente la gestión y el liderazgo. Debemos buscar en los compañeros
que sean colaboradores
A veces peco de ser demasiado clara, sin ser agresiva. Es un aspecto
que debo mejorar. Me puntuaría en esta habilidad con un 75 %.
5.- Claridad y concisión en la expresión: Relacionada con la anterior.
Es la habilidad para expresar hechos y opiniones con economía y rigor, tanto
oralmente como por escrito. Los discursos grandilocuentes o teóricos no
generan credibilidad, contribuyen a la falta de valoración de los que los
utilizan y se convierten en barrera para la comunicación. Los mensajes
claros, concretos y directos son más fácilmente escuchados y seguidos y
permiten el intercambio de información y opiniones que contribuyen a crear
el clima adecuado para la participación y a la vez una cultura de centro.
Odio los discursos grandilocuentes, creo que me expreso con claridad,
me puntuaría con un 85 % porque creo que algunas veces no procede
expresar la opinión propia y yo lo hago. Debo mejorar en eso.

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6.- Trabajo en equipo: Es la capacidad para actuar juntamente con
otros en la consecución de tareas compartidas, tanto en el liderazgo del
grupo como siendo un miembro más. Es la determinación a situar las
necesidades del grupo por encima de los deseos e intereses personales.
Los centros educativos actuales, presionados por las crecientes
exigencias sociales, se han convertido en organizaciones complejas,
imposibles de ser dirigidas por una persona en exclusividad. La labor de
equipo en el siglo XXI nadie la discute.
Sin embargo es curioso como muchos directores, que se lamentan de
la falta de trabajo en equipo, se muestran incapaces ellos mismos para
trabajar así con sus colaboradores más inmediatos que junto a él conforman
el equipo directivo del centro.
La primera ocupación de todo director, en esta línea, es convertir el
equipo directivo en ejemplo y motor de este estilo de trabajo. De otro modo
la incoherencia entre lo que se dice y se hace pronto se vuelve en contra del
propio director.
Generar una estructura de funcionamiento, delegar y repartir funciones,
y transmitir una imagen real de equipo es una estrategia básica. Por tanto
todo director debe analizar cuál está siendo su conducta en este sentido y su
capacidad para ello, corrigiendo aquellas pautas de actuación que
entorpezcan esta labor.
Yo suelo trabajar a gusto en equipo; co n facilidad asumo las tareas
que se asignan y alguna más. Pero en el trabajo en equipo es muy
importante mejorar siempre. Me puntuaría con un 75 %.

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Resumiendo:
Tanto las destrezas técnicas como las personales son deseables y
esperables en todo equipo directivo y el director debe acertar al formar un
equipo en el que, en la suma de sus miembros, se den el mayor número de
estas destrezas y habilidades, de modo que una adecuada distribución de
tareas entre sus miembros permita realizar una gestión eficaz y eficiente.
Analizar las propias cualidades y habilidades o los propios defectos es
una tarea difícil. Seguro que en algo he sido demasiado benévola y
generosa conmigo misma. Pido disculpas al lector. Lo he intentado. De todos
modos aquí lo que cuenta es la percepción y concienciación de la necesidad
de autoanálisis y la clara decisión de mejora continua en este campo de las
habilidades que deben acompañar a quien adquiera la obligación de la
gestión directiva de los centros.
Acompaño a este escrito dibujos de las dianas que visualizan la imagen
de mis habilidades personales y técnicas.
Mónica Garrido Cámara

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