1. AUTOEVALUACÍON DE MIS HABILIDADES PERSONALES Y TÉCNICAS.
Partiendo de las dianas de autoevaluación y tras reflexionar sobre los resultados de las mismas, he llegado a una
serie de conclusiones basadas en aquello que considero mis fortalezas y aquello que considero como habilidades
mejorables para conseguir ser una buena directora de un centro educativo.
Comenzando con las habilidades personales, destaco en mí como fortalezas la empatía, la asertividad y la
claridad y concisión en la expresión de mis ideas. Empatía y asertividad son herramientas importantísimas para
trabajar la inteligencia emocional, esencial esta cuando se coordina a un grupo de gente. Entender las
motivaciones de los demás y sus circunstancias, así como tener en cuenta sus opiniones e incluso las fortalezas
individuales de cada uno, ayudará a la comunicación con el equipo humano del centro, así como a conocer la
forma en la que cada uno puede contribuir de la mejor manera según sus capacidades al proyecto del centro que
queremos dirigir. Además, nos dará la oportunidad de ser asertivos con nuestras propias opiniones e ideas,
transmitiendo propósitos claros, pero ejerciendo una autoridad y liderazgo basados en el respeto a los diferentes
puntos de vista de nuestro equipo humano, partiendo de estos para encajar un proyecto que ilusione y motive a
todos de alguna manera. Considero además esencial para este propósito el saber transmitir de forma clara y
concisa los objetivos e ideas en los que queremos que participe y colabore todo el equipo docente.
Con respecto a las habilidades personales que debo mejorar, incluyo en estas la preocupación por los otros, la
escucha activa y el trabajo en equipo. A veces un exceso de perfeccionismo y control me impulsa a trabajar de
manera individualista y a pecar de cierta incapacidad de delegar, lo cual es algo que he ido mejorando a lo largo
de mis años como docente, pero que aún puedo mejorar más.
2. Debo aprender a preocuparme más por los otros si quiero dirigir un equipo humano de docentes, entendiendo
que lo que para mí puede no ser un problema, para otra persona puede ser un mundo. También debo entender
que un carácter fuerte e impetuoso a veces puede confundirse con un carácter impositivo, por lo que debo hacer
un esfuerzo por hacer con los demás una escucha más activa que procure un ambiente de conversación entre
iguales en el que sea más fácil llegar a acuerdos. Y por último, debo aprender a confiar y delegar en personas
con otras formas de trabajo diferentes al mío, confiando en que se pueden alcanzar resultados óptimos de formas
distintas y con estrategias diferentes, siempre que los objetivos que se persigan sean los comunes.
Con respecto a las habilidades técnicas que considero fortalezas en mí, he destacado las siguientes:
profesionalidad, planificación de proyectos y conocimiento del centro. Así como también la comunicación,
motivación y la gestión de conflictos.
Creo que un proyecto o proyectos claros, con objetivos específicos bien marcados y consensuados, debe partir
de un conocimiento previo del centro y de sus necesidades, ya que cubrir estas necesidades deberá estar siempre
en el epicentro de los objetivos perseguidos. También creo que las personas que demuestran profesionalidad y
seguridad en su trabajo, son líderes que obtienen el respecto de los demás con más facilidad. Por otra parte,
siempre se me ha dado bien motivar e implicar en aquellas actividades de centro de las que he sido responsable
tanto a alumnos como a compañeros. Creo que esta habilidad está directamente relacionada con mi capacidad
comunicativa. Para terminar con mis fortalezas en las habilidades técnicas, siempre se me ha dado bien la
mediación y resolución de conflictos, lo cual es esencial para mantener un clima de trabajo adecuado.
3. Sin embargo, y como se observa en el esquema diana, soy consciente de que debo mejorar otras habilidades
técnicas que tienen que ver sobre todo con la gestión del tiempo, coordinación, organización de recursos y la
negociación. Es esencial para trabajar en equipos entender que, aunque las horas del día son las mismas para
todos, no lo es así el tiempo condicionado por las circunstancias y capacidades de cada uno. Además, una buena
gestión del tiempo y los recursos puede optimizar los resultados del trabajo. También debo mejorar en la
negociación tanto con los compañeros como con otras entidades e instituciones, entendiendo que un centro
escolar debe estar abierto a la colaboración y participación de otros entes sociales que además contribuyan a
mejorar y enriquecer el propio proyecto educativo del centro. Pero sin duda alguna, la autoevaluación de los
procesos es una de las grandes olvidadas en la educación hasta hace unos pocos años, siendo también en mi
opinión mi habilidad menos desarrollada, pero entendiendo que esto debe cambiar, porque solo la
autoevaluación nos podrá dar una visión clara de los fallos de nuestro trabajo, tanto docente como de gestión, y
evidenciar aquellas cosas que debemos cambiar para ir mejorando cada día.
María del Mar Sánchez Martínez