Pronunciamiento de Mujeres en defensa de la Ley 348
Problemas educativos en RDC
1. KILIMA 78 Septiembre 2008
Queridos amigos:
Creo que somos bastante repetitivos en nuestros boletines pero es que la realidad
vuelve a ser la misma una y otra vez. Los que están en el poder no escarmientan ni
tienen un interés especial en arreglar lo que ocurre en el país y seguros de su impunidad
actúan libremente sin pudor alguno, sabiendo que no serán despedidos de sus
ministerios ni criticados por las instancias oficiales, y ¡pobre del que se atreva a
señalarles con el dedo! porque se juega el puesto, la libertad o la vida.
Me refiero al problema de los maestros. Al comienzo del curso escolar hicieron
una huelga que duró unas tres semanas reclamando lo que el estado les había prometido
y nadie se había hecho eco de sus reivindicaciones. Teniendo en cuenta que los salarios
ofrecidos por el gobierno son casi inexistentes, los padres se habían comprometido a
sufragarlos para que sus hijos pudieran estudiar. A este procedimiento lo llamaban
“Contribución de los padres”.
Esta idea fue apoyada por la Iglesia Católica que no veía otra forma para que
estudiaran los hijos del país, esperando que fuera una situación pasajera que sería
resuelta en breve por el Gobierno. Pero fueron pasando los años sin que se diera ningún
gesto por parte del Ministerio de la Enseñanza y la Iglesia dijo que no podría seguir
apoyando la iniciativa anterior porque tal como funcionaban las cosas tenían la
impresión de que estaban apoyando la corrupción del gobierno.
Los maestros temieron por sus salarios y aunque ya no contaban con el respaldo
eclesiástico decidieron continuar con este sistema por su cuenta e instauraron el mismo
procedimiento pero con nombre distinto, el FIP, Frais d’Intervention Ponctuel, que
viene a significar algo así como “Gastos de intervención puntual”. Esta es una
práctica que se ha convertido en oficial y cada alumno tiene que contribuir al mes con lo
que ha sido estipulado por el comité de padres del establecimiento escolar, que vienen a
ser unos 4 dólares en la escuela primaria y de 7 a 11 $ en la escuela secundaria según se
trate de una opción normal o técnica.
A primeros de año, en un gesto de querer poner las cosas en su sitio, el gobierno
anunció la supresión de estas “propinas” de los padres porque se iba a hacer cargo de
sus obligaciones y tomaría en consideración los salarios debidos a los maestros. Todo el
mundo se alegraba de esta decisión, pero muchas veces ocurre, y aquí sobretodo, que
entre las palabras y los hechos, no solamente hay trechos sino también abismos.
Al comienzo del curso los maestros comprobaron que las palabras no surtían
efecto alguno y los padres, convencidos de las promesas estatales, se negaron a seguir
contribuyendo en los salarios del cuerpo docente. Ese fue el motivo de la huelga. Por
fin, los padres tuvieron que desistir de su terquedad y cedieron para que volvieran sus
hijos a los establecimientos escolares.
Estando en esta situación, el Presidente Kabila asegura que lo que ocurre con los
maestros no es nada nuevo ya que desde que es presidente en el 2001, cada comienzo de
curso escolar ocurre algo semejante. De todas formas les invita al sacrificio debido a la
incapacidad del actual gobierno para hacer frente a sus deberes. Según la expresión
local, el Presidente y más tarde lo harán algunos de sus ministros, les invitan a
“apretarse el cinturón” pero los maestros se quejan de que tanto apretarse el cinturón les
ha provocado un fuerte dolor de tripas.
También había anunciado el gobierno al comienzo del curso escolar, la gratuidad
de la enseñanza primaria y la maternal, pero… un fallo de memoria ha hecho que todo
siga como siempre, y es que si reparten el dinero pagando al alumnado, con qué se van a
2. quedar ellos?. Hay que ser comprensivos. Y ante este estado de cosas, los maestros
siguen estrujando los bolsillos de los padres con una fórmula que llaman FSE, Frais de
soutien à l’éducation, “Gastos de apoyo a la educación”. Total, que todo sigue como en
un principio pero con nombres distintos.
Pero no solamente los maestros son las víctimas de este gobierno que quiere
repartirse el pastel sólo entre los que están bien colocados, sino que todos los
funcionarios del estado han entrado en el mismo vía crucis: médicos, magistrados,
profesores de universidad, etc. Y en estas circunstancias, quien paga los platos rotos
siempre es el de abajo, porque nadie es capaz de enfrentarse a sus superiores
inmediatos.
De ahí que los padres de los alumnos no tienen otra alternativa que seguir
cotizando si quieren que sus hijos estudien, además, como la vida se ha puesto muy cara
últimamente, los maestros exigen una mejora en las contribuciones paternas. Los
médicos tampoco tienen ganas de quedarse sin comer y sin mandar a sus hijos a la
escuela, por tanto los enfermos serán los que tendrán que satisfacer las exigencias cada
vez más acuciantes de los agentes de la salud, que podrán dejar morir a un enfermo con
toda tranquilidad si no satisface a sus peticiones. Y así podríamos ir enumerando cada
caso para constatar que no hay peor mal que ser pobre porque sobre él van a recaer las
insatisfacciones de la sociedad. Y cómo hablar a esta gente de la maldad del robo, del
engaño, de la prostitución, de la vuelta a los fetiches, etc? …. Y mientras esto ocurre
con los funcionarios, los diputados se han convertido en clase intocable, privilegiada y
ganan nada más que 4.200 $ americanos al mes. Increíble, pero verdad. Por qué unos
tienen que apretarse el cinturón y otros lo tienen que soltarlo porque sus panzas son
cada vez más abultadas?.
La táctica del gobierno es siempre la misma: divide y vencerás. Esta última
temporada, los maestros de Kinshasa cobran sus salarios mientras que no ocurre lo
mismo con los del resto del país. Cuando programan una huelga, los de Kinshasa no se
suman a la misma por miedo a perder lo poco que estaban percibiendo. Además, sus
salarios son superiores a los del resto de los maestros por aquello de que la vida en
Kinshasa es más cara que en las provincias.
Lo malo es que tampoco los maestros de las provincias son unánimes en las
decisiones. Hace poco han programado comenzar una huelga. El estado sabe que no
podrán mantenerla durante mucho tiempo porque basta con que envíen el dinero para
dos o tres escuelas para que éstos comiencen a trabajar y entonces los demás alumnos y
sus respectivos padres se ponen nerviosos porque sus hijos van a quedar en desventaja
para prepararse a los exámenes de fin de curso.
Lo mismo ocurre entre los maestros, quienes tampoco quieren que sus alumnos
queden los últimos, porque con ello sus respectivas escuelas van a ser mal consideradas
por la gente y los escolares se va a escapar de ellas y para evitar esos desajustes mandan
a sus alumnos a que vayan a atacar las escuelas que funcionan, y allá van los críos
armados de piedras, intentando amedrentar a los que están en clase, obligándoles a salir
de las mismas bajo la amenaza de destruir el establecimiento y así lo hacen si no son
escuchados en sus peticiones, no dejando un cristal intacto en las ventanas y oficinas de
la escuela. Pero al cabo de dos semanas comienza la vuelta a la normalidad porque poco
a poco todos van abandonando la huelga, que no conduce a nada, y vuelven cabizbajos
a ocupar sus pupitres.
Con estas aventuras, los que de verdad salen perdiendo son los alumnos, quienes
cada año tienen un nivel intelectual más bajo, mientras tanto, los hijos de clase alta
estudian en Europa y serán los que estén mejor preparados para ocupar, como sus
3. padres, puestos de responsabilidad en el futuro y mantener a los demás bajo una especie
de esclavitud de la que nunca podrán salir.
Pero esto que acontece en las escuelas primarias y secundarias ocurre también en
la universidad, porque el gobierno en una de esas medidas de carácter social que tan
bien quedan escritas en los periódicos, había prometido una beca de 30 $ a cada
universitario para ayudarle en los gastos corrientes de papel, apuntes, etc. Lo recibieron
una vez y luego ya no se ha vuelto hablar más del asunto. Y lo que es aún peor es que el
gobierno belga ha otorgado una sustanciosa cantidad de dólares para ayudar a la
enseñanza y todo el mundo desconoce el paradero de ese dinero. Y encima les dicen que
tengan paciencia, que se aprieten el cinturón, que deben sacrificarse por el país… La
gente sabe que se están riendo de ellos pero tienen miedo de enfrentarse y pedir cuentas
de todo lo que están haciendo.
Uno de los males de la corrupción es que induce a los demás a la política de
“sálvese quien pueda” y la podredumbre que comienza en las altas esferas va pudriendo
las demás capas hasta llegar a los mismos maestros e incluso a los alumnos, quienes ven
con normalidad la venta de las preguntas de los exámenes, la falsificación de los
boletines de notas, la fabricación de los sellos de los establecimientos escolares para
oficializar documentos, etc. Y para muestra ahí va este botón.
Un sacerdote, responsable de las escuelas católicas de la provincia en la que
reside, quiso actuar con rectitud y oponerse a la venta de los cuestionarios de los
exámenes finales de secundaria, que son los que abren paso a la universidad. Les
habían dicho a los padres que debían pagar el equivalente a unos 50 $ para ayudar a sus
hijos a aprobar dicho examen. A ese pago le llamaban “operación laboratorio”, que
consistía en que los alumnos no debían rellenar todo el cuestionario sino sólo parte de él
y los inspectores completaban por la noche las casillas dejadas en blanco. Para ello
contaban con la complicidad del jefe de la policía en quien habían depositado la
guardia de las soluciones de los problemas, considerándolo como persona digna de toda
confianza por el cargo que representaba.
Cuando por la noche, todo el mundo se encontraba afanosamente trabajando en
el trapicheo, se presentó el sacerdote para impedir ese procedimiento que consideraba
ilegal y a cuenta de este acto el sacerdote es considerado persona “non grata” en la
ciudad, fue apedreado al día siguiente por los alumnos y seriamente herido pudo
esconderse en una casa de la que consiguió escapar y presentarse ante el obispo. Como
es natural, ya no ha vuelto a ese pueblo y aunque el jefe de policía fue depuesto de sus
funciones, eso muestra hasta qué punto la corrupción ha contaminado todos los niveles
de las sociedad y es considerado bueno todo lo que en un momento dado me pueda
favorecer aunque sea considerado ilegal por la ley.
Pero lo que ocurre en el Ministerio de la Enseñanza ocurre también en el de la
Energía. Likasi acaba de atravesar una epidemia de cólera en la que no se citan los
muertos porque sería vejatorio para la región y para el país, pero quienes trabajan en el
hospital hablan al menos de un centenar. Una de las causas es la falta de agua potable
porque la red de tuberías está obsoleta y hay fugas por todos los sitios y las bombas para
el bombeo de agua funcionan dos días sí y tres semanas, no.
Una religiosa europea se había molestado en preparar un proyecto para mejorar
el sistema de agua potable y presentarlo en un organismo europeo. Después de mucho
sudarlo, parecía que todo iba sobre laureles y solamente se necesitaba que el ministro
firmara la petición para que fuera admitida por la Comunidad Europea, cosa que se ha
negado a hacerlo. El mismo gobernador de la provincia ha llamado a Kinshasa para que
aceleren el asunto pero se encuentra ante un muro impenetrable que no lo puede
franquear. Se supone que al ser un proyecto no presentado por él se quedaría sin ganar
4. un buen porcentaje y no está dispuesto a firmar un documento que no le va a
proporcionar pingües beneficios.
Mientras tanto, el barrio más populoso de Likasi, que tendrá cerca de 200.000
habitantes está sin agua y cada día, desde que amanece hasta muy entrada la noche, se
contempla una procesión continua de gente de todas las edades, que a pie, en bicicleta,
en camionetas, recorre los seis o siete kilómetros que les separan de nuestra zona a la
que vienen con bidones de 20 litros en busca de agua para satisfacer sus necesidades
diarias. Dentro de poco comenzarán las lluvias. El agua puede remover todas las
porquerías que duermen en las calles y mercados. ¿Sufriremos una vez más el cólera
ante la mirada impasible de nuestras autoridades?.
-- La llegada masiva de empresas extranjeras en busca de todo tipo de minerales ha
cambiado la fisonomía del país. Gente que se encontraba sin trabajo ha encontrado
empleo, las tiendas están mejor aprovisionadas que nunca, las ciudades están creciendo,
es imposible encontrar una casa en alquiler y los precios de las casas se han disparado,
hay tantos coches y motocicletas que dificultan seriamente la circulación. Aunque
Likasi sigue sufriendo el paso de los pesados camiones y sus calles se van
desprendiendo del asfalto hasta hacer difícil el tráfico rodado, en Lubumbashi incluso
las han asfaltado, pintando pasos de cebra que no habían existido nunca y la gente se
pregunta para qué valen esas rayas pintadas de blanco en las calles.
Hay gente y más gente que hormiguea por las calles sin rumbo fijo. Salen
temprano de sus casas, huyendo tal vez de las cazuelas que les miran como con sus
grandes bocas abiertas pidiendo algo para poner en ellas, pero les falta el carbón, el
agua la tienen lejos y carecen de condimento para cocer en su interior. Prefieren salir y
vagabundear por entre las calles entrando en las tiendas y contemplando las estanterías,
sin comprar nada porque no tienen un euro, pero miran y comparan y entran luego en la
tienda contigua solo para fisgonear, mientras va pasando la mañana.
Lo tienen difícil para circular por las aceras ya que el alcalde ha ordenado que los
coches aparquen sobre las mismas para facilitar el tráfico rodado por las calzadas. La
gente se ve obligada a sortear los coches, a tomar los laterales de las calles como si
fueran aceras, a caminar envueltos en ese tráfago en movimiento con la esperanza de
encontrarse con algún amigo o familiar de mejor posición que le pueda proporcionar
algún dinero o compartir el trozo de pan que estaba comiendo, enterarse de lo que se
comenta, contemplar algún accidente o pelea callejera. El africano necesita sentir la vida
y la encuentra en esa multitud en movimiento, en los empujones, en el ruido, en el polvo
que levantan sus pisadas sobre las calles blanqueadas por los residuos de los minerales
que van regando los camiones que los transportan a sus empresas, en la gente que cruza
la calle llorando la pérdida de un ser querido…
Las autoridades locales han obligado a algunas empresas a que inviertan parte de
sus ganancias en el embellecimiento de la ciudad, y gracias a eso empezamos a ver
algunos monumentos en las entradas de las ciudades, incluso algún tímido jardín en el
que no se atreven a salir las flores pero con bancos sobre el césped para que la gente
tenga unos lugares donde descansar. Se dice que van a construir una universidad en
Likasi y ya está acordado el terreno para ese fin.
Se ve que hay actividad, los Bancos vuelven a abrir sus puertas, todo el mundo
intenta cocer ladrillos por su cuenta en vistas a construir una casa, la gente viene de
otras provincias con le esperanza de encontrar algún modo de vida en medio de este
ambiente de trabajo, minas, nuevas empresas, etc., pero ello lleva consigo el peligro de
rebrotes de tribalismo ya que los autóctonos se ven desfavorecidos en provecho de los
que vienen de otras provincias y ya se han dado algunas escaramuzas contra los kasais,
sin que por el momento hubiera que lamentar ningún herido grave.
5. Hay más posibilidades que nunca para levantar la situación, pero como sigamos en
este ambiente de corrupción, irresponsabilidad, pasotismo, dudo que haya algo que
pueda cambiar a mejor.
Un abrazo
Xabier