El crowdsourcing permite que las empresas soliciten ayuda del público para resolver problemas mediante concursos. Esto beneficia tanto a las empresas, que ahorran dinero y obtienen perspectivas del mercado meta, como a los clientes, que se sienten involucrados. Para las organizaciones de alimentos como restaurantes, el crowdsourcing puede ser efectivo para desarrollar nuevos productos, comprender las preferencias de los consumidores, y generar campañas publicitarias.