1. Podríamos decir, que el manejo defensivo
consiste en una serie de buenos hábitos
mediante los cuales se llega a evitar, colisiones,
atropellos, vuelcos, y toda clase de accidentes
de tránsito.
“Manejar defensivamente implica mantener un
espacio de seguridad entre nuestro vehículo y
los demás usuarios viales, hacer que los demás
conductores noten la presencia de nuestro
vehículo y tener el tiempo suficiente para tomar
decisiones”.
Así entonces, manejar a la defensiva consiste
en conducir, previendo todas las situaciones de
peligro originadas:
a) Por actos inseguros del conductor, tales
como: fatiga, distracción, visibilidad, etc.
b) Por actos inseguros de otros conductores,
tales como: los anteriores, así como manejo
peligroso e inseguro.
c) Por condiciones adversas que muchos
conductores consideran imprevistas, tales
como lluvia, neblina, viento, desvíos, etc.
En síntesis: MANEJAR A LA DEFENSIVA
SIGNIFICA SER PRUDENTE EN EXTREMO,
EVITAR TODO EXCESO DE CONFIANZA
Elementos que conforman
el manejo defensivo
Conocimiento: es necesario estar bien
informado para conducir defensivamente, es
decir, se deben conocer los señalamientos y
reglamentos viales vigentes, así como los
peligros que pueden surgir y la manera de
protegerse contra ellos.
Estar alerta: el mantenerse alerta es un hábito
que se adquiere de concentrar la atención
continuamente en la conducción sin permitirse
distracciones, significa estar atento a las
situaciones peligrosas que pueden presentarse
en cualquier momento. El conductor necesita
aprender a reconocerlas al instante.
Previsión: es la habilidad de anticipar y
prepararse contra cualquier eventualidad, es
darse cuenta de las condiciones adversas del
tránsito con bastante anticipación de prever la
forma en que esas condiciones se desarrollarán
y de estar seguro de que no pondrán en peligro
el vehículo que se conduce.
Juicio: implica el reconocimiento de las
alternativas presentes en cualquier situación de
tránsito y la habilidad de decidir a tiempo lo
más conveniente: son las decisiones las que
causan las acciones del conductor,
una decisión por inmediata y consciente que
sea, implica un juicio, el que a su vez conlleva la
existencia de un criterio.
Habilidad: se entiende como el saber
manipular los controles de un vehículo y
ejecutar perfectamente las maniobras básicas
de conducción como son: dar vueltas,
estacionarse, cambios de velocidad, etc.
Qué es manejo defensivo
2. Causas de los accidentes viales
Informativas: Como su nombre lo indica, su
papel es proporcionar información, sobre los
servicios y lugares que nos vamos a encontrar
en el camino. Son de fondo azul con textos
blancos y símbolos negros.
Reglamentarias: Tienen como objetivo
mostrar los límites y prohibiciones que hay en
el camino; su violación constituye una falta
que puede ser sancionable. Son Símbolos
geométricos con borde rojo, fondo blanco y
letra negra.
Preventivas: La función de estas señales es
mostrar al conductor los riesgos o factores de
atención existentes en el recorrido. Estas
señales son de color amarillo con símbolos y
letras negras.
Flechas Blancas: Indican la dirección a la que el
conductor debe conducir en una vía.
De piso: Son las menos conocida, pocas
personas incluso las reconocen como señales
de tránsito. Son marcas en el asfalto, que
pueden ser de tres tipos:
Líneas Amarillas: Indica que cada carril va en
un sentido diferente. Si son dos líneas
continuas, quiere decir que no se debe
adelantar vehículos, si son fragmentadas
significa que se puede adelantar.
Líneas Blancas: Sirven para dividir carriles que
van hacia un mismo sentido. Al igual que con
las líneas amarillas, si son continuas significa
que no se puede adelantar y si son
fragmentadas significa que esa acción si está
permitida.
-La impericia del conductor: Muchas personas
se aventuran a manejar un vehículo sin las
indicaciones adecuadas para hacerlo, y, por
eso, pueden ocasionar accidentes que
ocasionan desde daños en los vehículos hasta
la muerte. No saber manejar correctamente
un vehículo es un riesgo alto de accidentes de
tránsito en todo el mundo.
-El exceso de velocidad.: Según el Fondo de
Prevención Vial, el 40% de los accidentes que
ocurren en Colombia se presentan por violar
los límites de velocidad. Y es que, al cometer
esta infracción, el conductor no puede
reaccionar correctamente ante un imprevisto
que lo ponga en riesgo a él y a los demás
agentes de la vía (como frenadas bruscas del
vehículo que lo precede, daños en la vía, cruce
inesperado de peatones etc.)
-El consumo de alcohol o drogas: Aunque
muchas personas no parezcan notarlo,
conducir un vehículo bajo los efectos de estas
sustancias altera los sentidos, lentifica la
capacidad de reacción, disminuye la
coordinación, afecta la capacidad de tomar
decisiones, entre otras reacciones, lo que
genera accidentes muy importantes en la vía.
-El exceso de confianza: Confiar
excesivamente en sí mismo, en el auto o en la
vía produce más accidentes de tránsito de los
que se piensa, pues esto induce al conductor a
manejar más rápido, a distraerse con el celular
u otros dispositivos electrónicos, y a correr
más riesgos de los necesarios a la hora de
manejar.
-No mantener la distancia de frenado: A la
hora de conducir un vehículo, es
fundamental mantener una distancia
prudente con los vehículos que transitan
alrededor para asegurar que, al frenar, se
eviten accidentes y colisiones. Y es que
frenar un vehículo no es un proceso
automático: 1.2 segundos aproximadamente
se demora una persona en detener
totalmente cualquier tipo de vehículo.
-Fallas mecánicas: Unas llantas en mal
estado, unos frenos en su máximo desgaste,
y en general, un vehículo que no presenta las
condiciones mínimas de seguridad tiene un
alto riesgo de accidentalidad. Para evitarlo,
realízale un mantenimiento preventivo al
vehículo según las indicaciones del manual
del propietario del mismo.
-Fatiga: Manejar un vehículo por más de tres
horas, la ingesta de medicamentos
contraindicados, entre otras causas,
aumentan exponencialmente las
posibilidades de un choque o un accidente
de tránsito, pues el conductor no cuenta con
la atención y la capacidad de reacción
adecuada para controlar lo que pasa dentro
del vehículo y su alrededor.