La toma de decisiones gerenciales implica un proceso que incluye identificar el problema, recolectar información, generar alternativas, evaluarlas y seleccionar la mejor opción. Las decisiones pueden ser programadas o no programadas dependiendo de si la situación es recurrente o imprevista. Factores como la incertidumbre, el riesgo y el conflicto influyen en la toma de decisiones.