1. Estándar 12
En una evaluación de la coherencia de un programa de
matemáticas con los estándares curriculares, el examen
de los recursos curriculares y docentes debe
concentrarse en:
Metas, objetivos y contenidos matemáticos
Énfasis relativo de diversos temas y procesos y sus
interrelaciones
Enfoques y actividades docentes
Articulación entre los distintos cursos
Métodos e instrumentos de evaluación
Disponibilidad de herramientas tecnológicas
2. Centro de atención
Los estándares ofrecen una visión del currículo de
matemáticas y sugieren una dirección para el mismo,
pero no constituyen un currículo en si. Si se quiere que
un programa de matemáticas sea coherente con los
estándares, sus metas, objetivos, contenido matemático
y énfasis temático deben ser compatibles con el punto
de vista y la intención de los estándares
3. Discusión
Un primer paso imprescindible para tener un programa
de matemáticas que refleje el punto de vista expresado
por los estándares consiste en lograr un acuerdo entre
el currículo y los estándares.
Existe una diferencia:
Un currículo especifica objetivos, temas,
secuencias,actividades docentes y métodos e instrumentos de
evaluación.
Un currículo efectivo es lo que de facto ocurre dentro del aula.
4. Hace falta una análisis completo y en profundidad para
determinar hasta qué punto son compatibles con los
estándares un currículo y sus materiales. Los
estándares ofrecen un marco para el desarrollo de un
currículo, pero no su alcance ni su secuencia. Un
análisis comparativo debe proporcionar documentación
cualitativa sobre el grado de coherencia que exista entre
los estándares y el currículo.
5. Metas, objetivos y contenido.
El currículo debe incluir las metas generales de
desarrollar la capacidad del alumno para resolver
problemas, razonar y comunicarse. El currículo y los
materiales debe proporcionar los medios y las
instrucciones, para asegurarse de que estos procesos
se integren con los distintos temas.
La evaluación de los materiales docentes debe tomar en
consideración las actividades, el uso que cumplen en la
docencia y la frecuencia con que se utilizan.
6. Énfasis y relaciones.
Los estándares curriculares recomiendan que se dé
énfasis en la adquisición significativa de conceptos, a
las interrelaciones o conexiones que se den entre los
temas y la aplicación de las matemáticas en la
resolución de problemas reales.
Cuando sea factible, los materiales curriculares deben
desarrollar ideas y temas nuevos como ampliación o
variación natural de las ideas que los estudiantes ya
conocen, explicitando así las conexiones que se dan
entre los temas. Además los materiales deben dar
amplias oportunidades para que los alumnos apliquen
las matemáticas que han aprendido a situaciones
realistas y significativas.
7. Enfoque y actividades docentes.
Cuando se evalúan los materiales, una consideración
fundamental es si promueven una implicación activa del
alumno en el aprendizaje de las matemáticas. Deben
integrarse enfoques y actividades, estas deben ser
adecuadas como tarea del alumno en cuanto a que
ofrecen instrucciones y guía sobre cómo utilizar de
forma eficaz estos enfoques y actividades.
8. Articulación entre los distintos cursos.
El currículo y los materiales deben poner los medios
para que se dé un desarrollo lógico y natural de temas
matemáticos a través de los niveles. Un programa que
esté bien articulado habrá de incluir las instrucciones
para presentar, ampliar y formalizar lo que se haya
enseñado previamente, haciendo énfasis sobre las
conexiones que se dan entre temas relacionados.
9. Métodos e instrumentos de evaluación.
Los métodos e instrumentos de evaluación que se
especifican en el currículo deben ser coherentes con los
resultados de los alumnos que se exponen en los
estándares. Además los instrumentos de evaluación
deben reflejar el énfasis relativo de diversos temas y
procesos que se especifican en los estándares.
10. Herramientas tecnológicas y recursos.
El aula de matemáticas que se contempla en los
estándares cuenta con:
Calculadoras
Computadoras
Programas didácticos
Materiales manipulativos que sean fácilmente accesible y se
usen de forma regular en la docencia.
La evaluación del programa debe incluir información
sobre los recursos disponibles de forma que pueda
hacerse una distribución presupuestaria adecuada.