2. Es la primera destreza que debe dominar
el bebé es el control cefálico, en posición
boca abajo, el bebé debe levantar la
cabeza y mantenerse en esa posición,
para ello necesitará fortalecer los
músculos del cuello, la espalda y ayudarse
con sus manitas.
3. Para aprender a sentarse, el bebé debe dominar las siguientes
actividades: controlar su cabeza, cuello, los movimientos de sus brazos
y manos y a girar hacia ambos lados, Ahora le tocará controlar su
tronco, ser capaz de mantenerse sentado, mantener el equilibrio para
finalmente fortalecer los músculos de sus piernas y poder caminar.
En esta etapa, el bebé será capaz de mantenerse sentado por algunos
segundos si alguien o algo lo sostiene, existirá todavía una curvatura en
la espalda por lo que será necesario que adquiera una adecuada
postura, sin arquear la columna. Si se sujeta al niño fuertemente por las
caderas, su espalda se reforzará para mantener un buen equilibrio y
aprenderá gradualmente a controlar los músculos del cuello y de la
parte superior de la espalda, para finalmente conseguir estar sentado
con poca o ninguna ayuda.
4. El gateo es un proceso que constituye un gran avance para el bebé, a
nivel neurológico y de coordinación. Una vez que el niño se sienta sin
apoyo, está listo para ponerse en posición de gateo, primero
aprenderá a arrastrarse, el objetivo de esta fase es lograr que el bebé
aprenda a coordinar los movimientos de sus piernas y brazos (brazo
derecho-pierna izquierda, brazo izquierdo-pierna derecha), tenga
dominio y control de su propio cuerpo y aprenda a ubicarse y
desplazarse sobre su espacio, todo ello es un preámbulo y una
preparación para empezar a caminar.
Cabe resaltar que cada niño tiene sus propias particularidades, es
decir no todos gatean a los 7 u 8 meses, algunos lo hacen antes y otros
después.
5. Las fases previas son preparatorias para la caminata, además
de ello, debe mantener el equilibrio de rodillas y de pie para
lograr pararse solo y vencer la fuerza de gravedad para dar sus
primeros pasos, podemos estimularlo con apoyo en un principio
y luego por sí solo cuando logre el equilibrio.
Como apreciamos, para aprender a caminar, el niño debe
tener control de su cuerpo, una adecuada postura,
coordinación motora adecuada y el equilibrio necesario para
estar de pie y desplazarse.