La Consagración a Dios - Una forma de servir a Dios
El instinto sexual: aspectos fisiológicos y culturales
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD YACAMBÚ
NÚCLEO ARAURE ESTADO PORTUGUESA
Autor
JOSUEMAR PEREZ
Cedula
20391684
HPS-162-00189
Sección: MC04NOS
Psicofisiologia del
instinto sexual
2. EL INSTINTO SEXUAL
Un instinto es una especie de fuerza interior que nos impulsa a actuar de una determinada manera para
satisfacerlo… por lo tanto, el instinto sexual es una fuerza interior, algo así coma una acumulación de energía, que nos
impulsa a liberarla a través de una práctica sexual. Mientras que en el resto de las especies animales esto funciona
exactamente así, en las personas varía un poco, porque el instinto está mesclado con otras cosas que influyen sobre él.
Así, entre los animales, el instinto está presente como garantía da procreación y, en consecuencia, de la conservación de la
especie, y no parece tener otra finalidad conocida. Su activación es biológica, mediada sobre todo por el aumento de una
serie de hormonas específicas, y cuando ésta se produce, con carácter cíclico, dá lugar al llamado período de celo, que se
traduce en la búsqueda no deliberada de pareja sexual y la copulación, que tiene lugar en repetidas ocasiones hasta que
cesa la activación (el celo).
Entre las personas, la activación del instinto sexual también tiene un componente biológico, mediado por la
presencia de hormonas específicas pero, sobre todo, por algunos otros factores, como una imagen, un pensamiento, un
olor, o un ligero roce, un sueño… y esto es así, porque entre las personas la finalidad de la sexualidad no es únicamente la
procreación, si no también el de obtener placer, que se produce a través de la liberación de la energía de la que
hablábamos antes.
5. clasificar los instintos de la siguiente manera:
A) Instintos vitales. Son los más primarios y comunes entre seres humanos y animales. Tienen por
finalidad la conservación de la existencia del sujeto, de su familia o de su especie. Son los llamados
instintos de supervivencia, que velan por el sustento y mantenimiento de la vida, al igual que evitan la
destrucción o la muerte.
Entre ellos destacan:
1. Instinto de nutrición, que determina una serie de pautas de comportamiento dirigidas a la obtención
de alimento y agua. Se pone en marcha por el estímulo interno del hambre o la sed, y en función de
las necesidades corporales. Según el desarrollo en la escala evolutiva del animal, la conducta nutritiva
será proporcionalmente más compleja: desde un simple acercamiento a la comida (como ocurre con el
gusano) a la más compleja técnica de caza de una manada de lobos.
2. Instinto sexual, que está encaminado a la conservación de la especie. Impulsa, por la atracción
erótica, el acoplamiento entre ambos géneros, con fines procreativos.
3. Instinto de lucha y huida, dirigidos a la protección de la integridad física frente a la agresión externa.
4. Instinto de guarida y búsqueda de calor, cuyo fin es protegerse de las inclemencias climáticas. Clara
manifestación
6. B) Instintos de placer. Son un poco más complejos y selectivos que los anteriores. Son ya más típicos
del ser humano, aunque algunos animales, los más evolucionados, pueden poseerlos también en sus
patrones de conducta. Tienen como finalidad el proporcionar placer y aumentar el bienestar individual.
Generalmente, consisten en una selección y refinamiento de los instintos vitales. Así, en la nutrición, el
ser humano elige determinados alimentos buscando más el placer que satisfacer su apetito.
Igualmente, al beber, incluye los néctares como complemento del agua para aliviar la sed. No se
conforma con un refugio, sino que busca comodidades en su hogar. La sexualidad llega a desligarse
de los fines procreativos para encaminarse hacia la relación placentera. E incluso añade consumos
superfluos e innecesarios, como el tabaco, el alcohol y las drogas, con el único fin de estimular sus
sentidos.
C) Instintos sociales. Incitan al individuo a la formación de colectividades y a situarse dentro de las
mismas con un cierto rango. Entre los instintos sociales destacan: la necesidad de compañía, de
prestigio, de poder y de propiedad.
D) Instintos culturales. Más propios del ser humano culto y civilizado. Entre ellos destacamos la
«ambición» de saber, las inclinaciones artísticas, la investigación, las tendencias filosóficas y
religiosas, etc.
Así, si en los animales los instintos constituyen el motor de su vida, en el ser humano éstos pasan a un
segundo plano
7. Qué es el sexo
En términos sencillos, el sexo es todo aquello que está involucrado con los genitales y
está muy relacionado con la reproducción humana. Una gran mayoría suelen confundir sexo-genital
con sexualidad. La genitalidad es un aspecto orgánico del sexo, se trata de la condición humana que
nos distingue como hombres y mujeres, desde el punto de vista heterogaméticos, es decir el
conjunto de órganos sexuales masculinos o femeninos.
En términos prácticos sexo se refiere a estructuras y funciones biológicas:
+ Cromosomas XY o XX
+ Genitales externos
+ Genitales internos
+ Características sexuales secundarias
8. la sexualidad
La sexualidad se relaciona con el desarrollo psicobiosocial del individuo. Se trata de un
elemento básico de la personalidad, un modo de ser, de manifestarnos y comunicarnos con los otros.
Se incluye nuestra anatomía sexual y reproductiva pero también otros factores como:
+ Sí incluye la anatomía sexual o genital (caracteres femeninos o masculinos), pero también
+ Sexo biológico: masculino, femenino o intersexual.
+ Género: niño, niña, hombre, mujer, transgénero, etc.
+ Orientación sexual: Heterosexual u homosexual.
+ Identidad sexual: como nos sentimos respecto a nuestro género u orientación sexual.
+ Imagen corporal: Cómo nos sentimos con respecto a nuestro cuerpo.
+ Deseos: pensamientos y fantasías.
+ Filias eróticas: fetichismo, gusto por la pornografía, comportamiento sadomasoquista, etc.
+ Vida emocional y familiar.
+ Cultura y educación.
9. Factores culturales como modificadores de la
relación con la agresión
Agresión: cualquier forma de conducta dirigida a dañar o injuriar a otro ser vivo que está
motivado a evitar tal trato. Se incluyen conductas que teniendo la intención de provocar un daño fracasan
en lograr este objetivo y se excluyen aquellas que provocan daños sin tener intención. La intención es el
elemento central de la definición.
La cultura regula el uso de la agresión en las relaciones interpersonales y sociales. También
contribuye a la presencia de la agresión.
La dignidad e identidad de las personas, es otro producto de la vida cultural, cuya amenaza,
muchas veces promueve respuestas agresivas por parte de los individuos o grupos afectados.
El nacionalismo extremo, los conflictos religiosos o la influencia de los medios de comunicación, serían
impensables sin la existencia de la cultura.
Existen diferencias culturales en el grado de aceptación de la conducta agresiva.
Aunque ninguna cultura fomenta directamente el comportamiento agresivo, el hecho de tolerarlo o
justificarlo hace que deje de actuar como freno a la tendencia natural del ser humano a la agresión.