1. U N I V E R S I D A D Y A C A M B Ú
V I C E R R E C T O R A D O A C A D É M I C O
F A C U L T A D D E H U M A N I D A D E S
C A R R E R A - P R O G R A M A P S I C O L O G Í A
C A B U D A R E , E S T A D O L A R A
I VA N N A G O N Z A L E Z L U C E N A
H P S - 1 7 1 - 0 0 0 0 6 V
F I S I O L O G Í A Y C O N D U C TA
S E C C I Ó N : T H F - 0 3 3 E D O 1 D 0 V
2. •La Psicofisiología o también conocida como Psicología Fisiológica, es una de
las ramas más antiguas de la Psicología.
•Proviene(del Griego ψῡχή, psȳkhē, "aliento, vida, alma"; φύσις, physis,
"naturaleza, origen"; y -λογία, -logia).
•Esta se encarga de estudiar la relación entre los procesos biológicos y la
conducta, intentando establecer los patrones de funcionamiento.
Un instinto es una especie de fuerza interior
que nos impulsa a actuar de una determinada
manera para satisfacerlo… por lo tanto, el
instinto sexual es una fuerza interior, algo así
coma una acumulación de energía, que nos
impulsa a liberarla a través de una práctica
sexual.
3.
4. Del Latín instinctus «impulso, motivación» del verbo instingere, a su vez
formado por el prefijo [in], «desde adentro, interno» y el verbo [stingere]
«pinchar, impulsar, motivar») se define biológicamente como una pauta
hereditaria de comportamiento cuyas características son las siguientes:
Posee finalidad
adaptativa
Consta de una
serie de pasos
para su
producción
Es global,
compromete a
todo el organismo
vivo
Es común en toda
la especie
5.
6. En el hombre se encuentra más desarrollado que en cualquier otro animal,
así, que no se diga que actuamos como animales, estos normalmente
actúan en tiempos de reproducción, mientras que el hombre en todos los
tiempos, debido a que es más constante ya que posee mucha más
energía sin perder su intensidad. De este modo puede llegar a ciertas
anormalidades sexuales ya que sus fijaciones aumentan, degenerando en
su actualización hacia cualquier fin cultural. Cada persona es diferente
instintivamente, lo cual puede ser ocasionado por la forma de vida o como
se halla educado. Hablando de educación sexual, para la mayoría de las
sociedades, en la que vivimos ante todo se ha buscado una cierta medida
de satisfacción sexual, que es una de las injusticias sociales, donde se
maneja un estándar cultural exigida a todos los individuos para una
conducta sexual igual, en que se basan, bueno para una persona que
detenta el poder con una constitución física enclenque su medida. Es una
risa, ya que las mejores constituidas pueden sufrir un sacrificio psíquico.
Aunque esta muy difícil que éste tipo de injusticias en su mayoría se
cumpla y cualquier precepto moral se va al caño
7. El instinto es una conducta heredada que se
manifiesta en todos los individuos de una
especie con el propósito de la reproducción.
El deseo expresa la necesidad que nace de un
estado de tensión interna que requiere
satisfacción, mediante la acción específica, ya
sea mediante el acto sexual, cuando se refiere
al deseo sexual o ingiriendo alimento cuando
se trata de la necesidad de comer.
Según Sigmund Freud, el deseo humano
puede no estar dirigido en forma manifiesta a
un fin sexual, sino que puede ser derivado a
actividades que la sociedad valora; y a esta
capacidad la denomina sublimación
8. La sexualidad, para Freud, no abarca solamente el
placer de la genitalidad sino también la serie de
sensaciones y actividades que se desarrollan desde
la niñez a lo largo del tiempo, que no se reducen a
la satisfacción de una necesidad biológica y que
forman parte del amor sexual.
Por lo que los humanos, como seres creadores de
cultura, la sexualidad no sólo satisface la necesidad
de reproducción sino también la necesidad de
afecto, de comunicación, de intimidad, de placer y
de respeto.
La sexualidad humana es única porque contiene
elementos simbólicos, eróticos placenteros y como
las demás especies la posibilidad de concebir
descendientes.
El acto sexual ligado al afecto es propio de la
condición humana, hace posible la canalización
adecuada de los sentimientos, inspira, vuelve a la
persona más generosa, menos egoísta y más digna
9.
10. Instintos vitales. Son los más primarios y comunes entre seres humanos y
animales. Tienen por finalidad la conservación de la existencia del sujeto, de
su familia o de su especie. Son los llamados instintos de supervivencia, que
velan por el sustento y mantenimiento de la vida, al igual que evitan la
destrucción o la muerte.
Instintos sociales. Incitan al individuo a la formación de colectividades y a
situarse dentro de las mismas con un cierto rango. Entre los instintos
sociales destacan: la necesidad de compañía, de prestigio, de poder y de
propiedad.
Instintos culturales. Más propios del ser humano culto y civilizado. Entre
ellos destacamos la «ambición» de saber, las inclinaciones artísticas, la
investigación, las tendencias filosóficas y religiosas, etc.
11. Clasificación de los instintos vitales:
El reconocimiento de instintos (i) . singulares responde a la misma necesidad
conceptual de definir lo instintivo en sí. Cuando los psicólogos médicos abordaron su
estudio, partieron de la hipótesis del i. único. Para el psicoanálisis era la libido
entendida como fuente absoluta de toda concupiscencia.
Posteriormente, el propio Freud (v.) agregó a la libido, limitada al i. sexual, el i. tanático
o de muerte y los i. del yo. En Adler (v.) las tendencias fundamentales se derivan del i.
de «dominio». Jung (v.), aunque sigue utilizando el término libido, lo hace con una
significación más amplia. Los psicólogos anglosajones, más cerca de la dirección
empírica y experimental, manejan hipótesis más politemáticas.
Fenomenológicamente, siempre que se trata de reducir los i. a otros se llega a la
conclusión de que la instintividad se ordena alrededor de dos direcciones o tendencias
fundamentales: la conservación de lo vivo y la conservación o perpetuación de la
especie. Una y otra significando la incoación o correlato biológico del egoísmo y el
altruismo caracteriales. Alrededor de estas dos direcciones la conducta instintiva se
despliega en una serie de manifestaciones específicamente diversificables según el
estrato funcional de la economía biológica y la singular situación vital del individuo.
12.
13. a) Instinto de conservación:
En un primer nivel la instintividad se
ordena al mantenimiento del status
orgánico indispensable para la vida
individual. Incluye la homeostasis o
equilibrio del ser vivo con su entorno
físico (v. Fisiología) y el recambio
material (v. Nutrición).
Psicológicamente, además de los
correspondientes fenómenos
fisiológicos, las situaciones de stress
o desequilibrio por cambios bruscos
del medio o disminución de la
capacidad vital son registradas como
malestar más o menos intenso que
puede llegar al sentimiento de alarma
e incluso a trastornos de la conciencia
(v.).
14. b) El instinto nutricio:
es más polifacético y complejo, la carencia de sustancias alimenticias puede incidir en
lo psíquico desde un simple malestar difuso a sensaciones localizadas en el tracto
digestivo. El hambre y la sed como sentimientos (v.) sensoriales revelan así la doble
vertiente psico-física del fenómeno, a la vez que permiten la posibilidad de
regulaciones instintivas ajenas a lo meramente fisiológico. Las experiencias y
observaciones son tan numerosas como demostrativas. Los animales comen
habitualmente según proporciones específicas determinables. Kafka, estudió el
comportamiento de las gallinas en este sentido, demostrando que el hambre y la
saciedad están condicionadas tanto por necesidades intrínsecamente orgánicas como
por factores externos de situación. En el hombre los condicionamientos son mucho
más complicados. Los usos y costumbres, los hábitos, la cultura y las creencias no
sólo intervienen en el modo de satisfacer las necesidades, sino que contribuyen a
crearlas: se puede resistir el ayuno (v.) o vivirlo positivamente como una virtud moral
(huelgas por el hambre y huelgas de hambre). En lo relativo al i. nutricio toda una
teoría del arte culinario ha venido a integrarse en estilos de vida individuales y
colectivos. El simple hecho de la metamorfosis que la alimentación ha sufrido en el
curso de la historia acredita la constitutiva apertura de la vida humana.
15. c) Instinto sexual:
Ante todo ha de advertirse que psicológicamente la sexualidad (v.) es un hecho que
rebasa el ámbito de lo instintivo. El que en las especies animales sexuadas lo sexual
revista en su estructura y actuación los caracteres de la instintividad y que estos
mismos caracteres puedan aislarse en el hombre, no demuestra sino que la
sexualidad está ordenada primordialmente a la perpetuación de la vida. En éste,
como en todos los demás i., se revela que el proceso intercalado entre la tendencia y
el objeto o causa final es más largo y complicado en la especie humana. Esta
complejidad es, en definitiva, la prueba más importante del «lujo» biológico de los i. y
de la radical apertura de la vida del hombre.
16. La plasticidad y dependencia recíproca de todas las tendencias e impulsos
básicos pueden alcanzar en la sexualidad humana formas tan extremadas y
singulares que, de hecho, el i. sexual resulta ser el más lábil y quebradizo de
toda la economía. Ya en los animales puede advertirse que el correlato
emocional de este i. es, a menudo, menos violento que en otros, y si bien es
cierto que la fuerza y la tiranía del mismo puede llegar a ser gravemente
perturbadora, no lo es menos que la inferencia de la voluntad es capaz, al
margen de la patología de inhibir su acción (es lo que sucede, p. ej., en la
virtud de la castidad, v.).
De otra parte, lo que la propia patología demuestra es que los aspectos
extrafisiológicos del i. sexual son mucho más importantes que los fisiológicos.
17. Instintos de placer. Son un poco más complejos y
selectivos que los anteriores. Son ya más típicos del
ser humano, aunque algunos animales, los más
evolucionados, pueden poseerlos también en sus
patrones de conducta. Tienen como finalidad el
proporcionar placer y aumentar el bienestar
individual. Generalmente, consisten en una selección
y refinamiento de los instintos vitales. Así, en la
nutrición, el ser humano elige determinados alimentos
buscando más el placer que satisfacer su apetito.
Igualmente, al beber, incluye los néctares como
complemento del agua para aliviar la sed. No se
conforma con un refugio, sino que busca
comodidades en su hogar. La sexualidad llega a
desligarse de los fines procreativos para encaminarse
hacia la relación placentera. E incluso añade
consumos superfluos e innecesarios, como el tabaco,
el alcohol y las drogas, con el único fin de estimular
sus sentidos.
18. EROS
Concepto psicoanalítico. En Más allá del principio del
placer (1920), Freud modifica sustancialmente su teoría de los instintos. Como
consecuencia de una reflexión de índole más filosófica que psicológica, a partir de este
momento, Freud considerará que existen dos fuerzas en todo organismo biológico,
fuerzas que determinan el curso de sus actividades y de apetencias:
Los instintos de vida o Eros, caracterizados por la disposición que crean en el sujeto
para formar unidades siempre mayores; Eros es siempre apetito de unión y, por
ejemplo, se manifiesta en el amor, la actividad sexual y el afán por mantener la propia
unidad física y psíquica;
y los instintos de muerte o Tanatos. Seguramente influido por la experiencia traumática
de las primeras décadas de la política europea del siglo veinte, Freud consideró que
todo ser vivo manifiesta también una disposición a la disgregación, a la ruptura de la
unidad entre sus distintas partes para volver al estado desorganizado y, en último
término, inanimado.
Tanatos es siempre un apetito de pasividad, de separación y de disolución de
unidades. Las manifestaciones patológicas de este instinto son el sadismo, el
masoquismo, el suicidio.
19. Es una realidad muy dura para muchas mujeres. La falta de interés en el sexo o
carencia de deseo sexual son hoy un problema femenino muy frecuente.
Según estudios científicos, un tercio de las mujeres sufren dificultades en las relaciones
sexuales. El nombre médico para la falta de deseo sexual es Trastorno del Deseo
Sexual Hipoactivo (HSDD, por sus siglas en inglés). El Trastorno del Deseo Sexual
Hipoactivo se define como la deficiencia (o la ausencia) persistente o recurrente de
fantasías, pensamientos sexuales y o del deseo para la actividad sexual. Es un drama
que ocasiona un gran malestar personal.
Una pérdida ocasional del deseo sexual no es HSDD, es normal que ocasionalmente
disminuya el deseo sexual en todas las mujeres. Es que no apetece el sexo y punto. Sin
embargo, el Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo es más grave, es la falta persistente
del deseo por el sexo.
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25. Sexo fenotípico.
El sexo fenotípico depende de la apariencia
externa de los genitales y de los caracteres
sexuales secundarios.
•Los genitales externos masculinos son la uretra,
la próstata, el pene y el escroto. Y los femeninos la
porción inferior de la vagina, la uretra, los labios
mayores, menores y el clítoris.
•Los caracteres sexuales secundarios son las
características físicas relacionadas con la
impregnación hormonal.
Sexo psicológico o identidad de género.
Es el comportamiento sexual de un individuo y
éste puede ser masculino y femenino. Depende de
su morfología y del aspecto de sus órganos
genitales, así como de su educación, de sus
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27. Cuando se habla de sexualidad hay que
adentrarse en las relaciones interpersonales, en
los sentimientos más íntimos de unos y otras y
ver sus efectos en el desarrollo y autodesarrollo
del ser humano. Es una realidad de por si valiosa
por el hecho de pertenecer a la intimidad de lo
humano, pero que influye en la calidad de vida de
ambos géneros, de la familia. (Ministerio de
Cultura, s/a) “La sexualidad está vinculada
orgánicamente a la personalidad, es vida, placer,
descubrimiento”, está ligada, además, como dijo
el sexólogo brasileño Malcolm Montgomery, “…al
renacimiento, al desarrollo personal, a lo
interaccional, a lo lúdico, a lo comunicacional, a lo
nuevo, a la magia, a la belleza y a la naturaleza,
al amor y a la salud”.
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29. La sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser
humano. Su desarrollo pleno depende de la satisfacción de las
necesidades humanas básicas como el deseo de contacto,
intimidad, expresión emocional, placer, ternura y amor. La
sexualidad se construye a través de la interacción entre el
individuo y las estructuras sociales. El desarrollo pleno de la
sexualidad es esencial para el bienestar individual, interpersonal y
social. Se reconoce el ejercicio de la sexualidad humana como
medio de disfrute, goce, amor y afecto característico de la especie
humana. Es el resultado de la interacción de factores biológicos,
psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos o
espirituales.
30. La modificación de conducta tiene como
objetivo minimizar o cambiar conductas
“desadaptadas” o rebeldes. Cada vez es
más frecuente que nos encontremos
con niños que desobedecen, mienten,
insultan, que se muestran agresivos y
retadores, etc… Estos comportamientos,
son claros síntomas de que existe un
problema de conducta. Tanto los padres
como los profesores debemos tratar
de corregir y controlar estas
comportamientos antisociales en la infancia
si no queremos que se intensifiquen en la
adolescencia.
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33. Conducta agresiva:
Es aquella conducta intencionada que pretende causar un daño, ya sea físico o
psíquico. Se pueden clasificar de muchas y variadas formas: puede ser física,
psicológica, verbal, puede ser directa o indirecta (implicando a otros), activa o pasiva
(impidiendo que otros alcancen sus objetivos)…
En el caso de los niños suele ser directa y física, aunque también se dan las verbales.
Explicación de la conducta agresiva:
Muchos son los enfoques y las distintas teorías que se han realizado para dar una
explicación de la conducta agresiva. Desde la etología se ha teorizado que es un
instinto completamente imprescindible para la supervivencia; la teoría del aprendizaje
social nos dice que estas conductas se aprenden por imitación y por observación; el
psicoanálisis afirma que es por un “instinto de muerte” que la gente dirige hacia el
exterior o hacia los demás, no hacia uno mismo…
Aunque, es más sencillo pensar que la conducta agresiva puede ser un compendio de
todo ello, aprendizaje e instinto, innato y adquirido.
34. Factores que influyen en la conducta agresiva:
Uno de los factores más influyentes es el entorno sociocultural en el que se mueve el
niño. En estas edades, la familia es la pieza clave en la educación del niño, y por lo
tanto, en la parte de la conducta agresiva que se aprende, y que no es instintiva.
Dentro de la familia y el entorno social del niño, muchos son los factores que hacen
que el niño aprenda una conducta agresiva por imitación u observación:
Conducta incongruente de los padres (la desaprueban pero la usan, aun no siendo
conscientes de ello).
Estilo educativo autoritario.
Estilo educativo excesivamente permisivo, en el que no se han establecido
los limites adecuados.
Uso del castigo físico y verbal o psicológico como método educativo y de resolución
de conflictos.
Relaciones deterioradas entre los padres también puede provocar tensión en la
familia y desembocar en este tipo de conductas.
El entorno social cercano también está claro que influye, no solamente la familia, su
zona, el colegio, los amigos, lo que les dejamos ver en la televisión o electrónicos
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40. Técnicas para controlar los antecedentes:
Eliminar estímulos desencadenantes (si se pelea mucho con el primo, no dejarles
mucho rato solos)
Reducir la exposición de modelos agresivos (cuidar sobre todo nuestra conducta,
la de los que le rodean y lo que ven en los medios)
Reducir estímulos aversivos (eliminar los conflictos, eliminar la falta de afecto y de
elogios hacia el niño)
Exponerle a modelos que desarrollen conductas alternativas a las agresivas para
resolver conflictos (personas o personajes conocidos para él o famosos)
Técnicas para tratar la conducta agresiva controlando sus consecuencias: en este
ámbito podemos usar tres tipos procedimientos:
1. Procedimientos de extinción (hay que eliminar las recompensas que el niño busca
por emitir esa conducta, como puede ser el que se le preste atención, el hacer
rabiar al hermano, si eliminamos éstos y el niño ve que no pasa nada, dejará de
hacerlo. Es la maniobra típica a utilizar en las rabietas infantiles)
2. Procedimiento de conductas alternativas (consiste en indicarle cómo debe
comportarse adecuadamente e ir reforzando cada vez que emita las conductas
que queremos o al menos las que se parezcan)
41. 3. Procedimientos de castigo: son diversos métodos los que existen en este apartado,
deben ser los de última elección, aunque en ocasiones pueden ser adecuados a la
situación:
Reprimendas y reproches (deben darse nada más producirse la conducta, debe
quedar claro porque le reprendemos y elogiarle enseguida si a continuación realiza
conductas adecuadas; no utilizar la amenaza, ni los gritos, ni la agresividad al
comunicárselo)
Costo de respuesta (retirarle algo que le agrade, material o actividades, si ha
emitido la conducta agresiva, indicarle porqué se le retira y que lo recuperará si su
conducta es adecuada)
Tiempo fuera (sacarle inmediatamente de esa situación y lugar durante un tiempo,
para retirarle de todos los reforzadores posibles existentes)
Sobrecorrección (utilizarla solo en el caso de que las anteriores no hayan sido
eficaces) Dos tipos:
A. Restitutiva: que restituya el daño que haya podido causar y que mejore la
situación inicial ( pedir perdón, reparar algo que haya roto)
B. Sobrecorrección positiva: que realice muchas veces una conducta deseable (si ha
roto un juguete, deberá repararlo si es posible y además colocar el resto)