1. DOMINGO XXVI DEL TIEMPO
ORDINARIO- CICLO A
LECTURAS: Ez. 18, 25-28; Sal. 24; Flp. 2, 1-11; Mt. 21, 28-32
Evangelio según San Mateo 21, 28-32
En aquel tiempo dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: -
¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo:
«Hijo, ve hoy a trabajar en la viña.» El le contestó: - «No quiero.» Pero después
se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. El le contestó: -
«Voy, señor.» Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?
Contestaron: -El primero. Jesús les dijo: -Os aseguro que los publicanos y las
prostitutas os llevan la delantera en el camino del Reino de Dios. Porque vino Juan
a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los
publicanos y prostitutas le creyeron. Y aun después de ver esto vosotros no os
arrepentisteis ni le creísteis.
REFLEXIÓN SOBRE LA PALABRA
Hay personas que quieren quedar bien con
todo el mundo, incluso con Dios, pero
después no se comprometen en nada, todo se
queda en buenas palabras, ¿soy de esos?.
¿Tenemos la suficiente humildad para
arrepentirnos de lo que hacemos mal o
dejamos de hacer, y luego rectificamos, como
hizo uno de los hijos?
Los que oficialmente vamos a la Iglesia y
participamos de los sacramentos, ¿de verdad
vivimos lo que celebramos?
Pedirle al Señor que nos conceda la voluntad
de querer cambiar para mejorar.
ORACIÓN
Señor, haz que sepamos reconocer
nuestros errores y culpas y volvernos hacia
Tí que eres el único camino seguro que nos
“ Pero después se arrepintió y conduce a la salvación. Que tengamos la
fue” suficiente humildad de saber cambiar
nuestro criterio cuando estemos
equivocados y sepamos reparar el mal
realizado. Amén.
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