3. entera. Por medio de la posesión o consultando los oráculos, un
representante de la familia era seleccionado para atender la
adoración de la deidad y ciertas ceremonias eran realizadas para
conceder a este individuo el derecho de hacerlo. Esta persona,
aunque era considerada un Olorisha porque él o ella atendían a la
deidad, no estaba debidamente consagrada en el sacerdocio; es
decir, no estaba "Coronada". Después de haber sido autorizado, la
persona podía realizar rituales de limpieza, adivinación, ofrendas y
otros ritos para la instalación o la comunidad, ritos que en cualquier
otra parte eran típicamente realizados por un Olorisha consagrado.
A la muerte del individuo, un pariente elegido previamente por el
difunto o determinado por adivinación, heredaría la deidad. Este tipo
de adoración en Cuba, cayó en obsolescencia.
El Santo Lavado, es algo que se conoce en Cuba, de la misma
forma que se conoce el Orisha coronado. El Santo Lavado, es la
consagración de un Orisha en particular, el cual no se asienta en la
cabeza de la persona y el cual se le entrega muchas veces por
circunstancias particulares, de estabilidad, evolución, pero por lo
general, por motivos de salud. En antaño, las personas no se
hacían el Santo Lavado solo para pasar a Ifá. Claro, antes existía
un respeto por la autoridad religiosa y la gente obedecía lo que se le
decía. Ahora se le dice eso a alguien y no lo acepta, pues todo el
mundo quiere ser Ori Ate o Babalawo, ya que al parecer se acabó la
época de las tribus y todo el mundo quiere ser cacique, aun cuando
no esté en su camino serlo. Si Ifá les dice que no tienen que
hacerse Ifá, se acomplejan y dicen ¿Por qué no?, algo así como
decir: ¿Quién es Ifá para decir que no, si yo tengo el dinero? Lo
cierto es que el Santo Lavado era algo normal, había gente que
moría solo con un Santo Lavado que le entregó su padrino y
duraban años. Claro, eso en la actualidad, como la religión se ve de
otra forma, es totalmente inaceptable y no conviene, pues no
pueden participar o hacer ninguna ceremonia de Ocha.
Antes, los viejos nos enseñaron por ejemplo, que los hijos de
Santos Guerreros, no tenían necesidad de Coronar Ocha para
pasar a Ifá, solo lo coronaban si iban a quedarse en Ocha. Hoy en
día, con la moda de que todo el mundo tiene que pasar por Ocha
antes de pasar a Ifá, le mandan por la cabeza el Ocha y luego los
pasan a Ifá, porque si no, son considerados unos “Sacerdotes
Incompletos”. Debemos saber que estamos muy mal en eso, ya
4. que ni todo el mundo tiene que pasar a Ifá, ni todo el mundo tiene
que consagrar Ocha para pasar a Ifá. Con esto no estamos
apoyando la moda adjunta que se ha desarrollado de hacerle Santo
Lavado a todo el mundo, porque no cuentan con los medios para
las dos consagraciones, pero tampoco aceptamos ni permitimos
que se les quiera imponer un Santo Consagrado, a quien quizá no
tiene necesidad de consagrarlo.
El Babalawo debe ser respetuoso del Oráculo de Ifá y si Orunmila
dice en el Odu que la persona es Omo Elegbara (por ejemplo) y
debe consagrarse en Ifá, no tiene porque preguntar si consagra
Ocha. Hace años está establecido que los hijos de Ochas
Guerreros que tienen pase a Ifá, no consagran Ocha en la cabeza y
se debe respetar. Tampoco se trata de querer meter a todo el
mundo con Santo Lavado, solo porque la persona no tiene los
medios para pagar las dos consagraciones o tan solo por gusto.
Hay personas que tendrán que pasar por la Ocha, unos primero
tendrán que cumplir con la Ocha, otros no. El punto real del asunto,
es que se debe respetar nuestra tradición como se nos legó, sin
imponer nada de ningún lado. Hoy le marcan Ifá a todo el mundo,
aún cuando no sea su camino ¿Creen que eso es conveniente?
Claro que no. A ningún Babalawo, ni a ningún Olorisha le conviene
que se consagren personas que lo que van a hacer es denigrar a Ifá
y a la Ocha misma. Ahora, el que tiene que pasar, tiene que pasar y
no es que uno puede elevarlo a la Corte de Apelaciones, para que
le den lo que esa persona considera que es su “Legítimo Derecho
Divino”.
Otro punto que vale la pena destacar, es que hoy en día vemos
como Madrinas y Padrinos desconocedores, buscan a un Ori Ate,
más desconocedor aún. El Ori Ate, debe ser una persona que
estudie mucho todo lo concerniente a la Ocha, pero vemos como
hoy esos Ori Ate quieren interpretar Diloggun por medio de un
Corpus de Ifá lo cual, como ya hemos mencionado, no es correcto.
Con tan solo ver semejante exabrupto, una madrina o padrino, debe
alejarse de esa persona, pero vemos con más consternación, que
ese es precisamente al que escogen, quizá sin saber que al usar el
Corpus de Ifá para interpretar Diloggun, le dará al Iyawó un mensaje
totalmente tergiversado.
5. Uno de los responsables más grandes de las atrocidades religiosas
que vemos, después de la falta de escrúpulos, es la Ignorancia.
Muchas veces los Olorishas, no saben ni siquiera hacer un Santo
Lavado. Mucho de esto ocurre por cadenas lamentables de mala
enseñanza y la poca comprensión de nuestras tradiciones y cultura
religiosa. Muchas veces vemos como en estas consagraciones de
Santo Lavado, no se tiran los caracoles del Santo que se está
lavando, ni se hace Osun (Ozuboruro). De hecho, muchas veces se
ve oposición por parte de la madrina o padrino de la persona, de
que este paso tan necesario e importante, se haga. Si un Santo se
Lava y no se le da su cuatro patas para tirar los caracoles, a este
Ocha no se le podrá dar animales de cuatro patas nunca más para
que hable. Lo que no se hizo durante la consagración, no se puede
hacer después. En otras palabras, este Santo, podrá comer cuatro
patas para Itá, sino que solo lo podrá hacer para Ebbó, ya que no
puede tener Itá, porque nunca lo tuvo.
Lo peor de todo esto, es que la gran mayoría de las veces que se
hace un Santo Lavado, es bajo el argumento que el Ocha debe
recibirse por SALUD, pero al no darle un animal de cuatro patas al
Diloggun de ese Santo Lavado, usted ha puesto en riesgo total la
vida de la persona, a la que supuestamente se lo está entregando
por ese motivo. Todo por ahorrarse el precio de un cuatro patas
¿Podrá creerse? Si usted no ha tirado la letra con la que viene ese
Santo y no ha hecho Osun (Ozuboruro), para que el Santo hable en
ese momento o en el futuro a la persona que Usted se lo está
entregando, este Santo no estará haciendo absolutamente nada por
la salud de esa persona, ya que no se le puede preguntar NADA,
para que ese Ocha hable con su Diloggun.
En otras palabras, si la persona se enferma de gravedad, el santo
que recibió “por su salud”, no le puede hablar, ni le puede
aconsejar, ni le puede decir nada, ya que la madrina o padrino o
peor aun, el Ori Ate, decidieron que era mejor que ese Santo fuera
un adorno más de la casa. Entonces es cuando corren a darle un
cuatro patas al Orisha en cuestión, pero al Orisha de la madrina o
padrino, para que este sea el que hable ¿Entonces para que le dio
el Santo por salud a la persona, si al que le iban a preguntar era al
Santo de la madrina o el padrino? ¿Fue por desconocimiento o por
razones comerciales? ¿Solo para cobrar el santito y a la vez el
derecho de darle cuatro patas al Orisha del Padrino o madrina?
6. Como se puede observar, la persona a la que supuestamente debe
beneficiar este Santo, realmente no lo está beneficiando en nada,
porque ese santo lo dejaron MUDO, en la consagración. Ahora, al
entregar este Orisha con plumas, este no se puede entregar a nadie
con cuatro patas.
Antes de la llegada de Efunshé a Cuba y el advenimiento de los
Oyó a la Isla, la consagración de los Olorishas, consistía en una
ceremonia en la cual se recibían dos Orishas: Elegba y el Orisha
tutelar específico que había sido identificado por los oráculos y que
conocemos como Ángel de la Guarda. A este tipo de consagración
se le llamaba Pie y Cabeza, ya que proporcionaban al principiante
el Orisha tutelar, así como también Elegguá, que representa los
pies con los cuales uno viaja a lo largo del camino de la vida. Si el
individuo necesitaba otros Orishas, los oráculos determinarían eso
al tercer día de la ceremonia de consagración. La tradición oral dice
que cuando Efunshé1 llegó a Cuba, introdujo un número de
Orishas adicionales en la ceremonia de consagración.
Asombrosamente y a pesar del origen Egbado de Efunshé, los de
la Etnia Oyó en Cuba consideraron que la mayoría de estos Orishas
tenían fuertes lazos con Changó y por tal motivo con Oyó y no con
la tradición Egbado. Desde entonces, cuatro Orishas – Obbatalá,
Yemayá, Ochún, y Changó – junto con Elegba, fueron considerados
los pilares principales de la consagración Lucumí. Oyá entra más
tarde en estas consagraciones.
Hoy en día, la consagración en Pie y Cabeza en Cuba es extraña,
aun cuando usualmente en Nigeria se hace de esta forma. Quizá
existan algunos con Santo de Pata y Cabeza, pero debemos tener
en cuenta que luego de la llegada de Efunshé se produjo un
proceso de unificación entre los diferentes Orishas y si una persona
hoy por hoy se consagra en Pata y Cabeza, por ejemplo Changó,
solo podrá entrar a las consagraciones de Changó, pues si no le
pusieron Ashé de Yemayá o de Obbatalá y no se los presentaron a
la cabeza ¿Cómo va a entrar a sus rituales?
Para los efectos de nuestra religión hoy en día, realmente ese es el
único problema que existe con este tipo de consagración. No se
trata de un Orisha mal consagrado (en el caso donde esté bien
hecho), no se trata de algo que no sirva, no se trata de un invento,
7. pues era como antiguamente se hacían las consagraciones. Claro
que al unificar los diferentes Orisha en una sola consagración, fue lo
que luego se convirtió en la Regla de Ocha, por lo que si una
persona a la que solo se le consagre su Orisha tutelar, (Changó por
ejemplo), no puede entrar en un Igbo Ocha donde se esté
consagrando Yemayá o cualquier otro Orisha.
De esta forma es como se trabaja también en Nigeria, donde los
Orishas se trabajan por separado y un Omo Oggún, no puede
meterse en un Igbo Ocha de Changó u otros. Insistimos en que no
es que el Santo este mal consagrado y no es ningún invento, solo
que al romper el esquema que se impuso, ya la mayoría de los Ilé
no le van a permitir participar en consagraciones de Orishas distinto
al suyo. Si a la persona, no le interesa participar en estas
ceremonias, pues lo único que debe interesarle es estar en paz con
su Ángel de la Guarda.
Otro punto importante en este tipo de consagración, es que luego
se pueden recibir con el tiempo los otros Orishas, utilizando el
mismo principio de Santo Lavado, solo que no van a la cabeza del
iniciado y por lo tanto, en nuestra tradición afrocubana, lo que no fue
a la cabeza de ese iniciado, este no lo puede hacer en cabeza de
nadie. Es por eso que hacemos énfasis en que si una persona se
consagra en un solo Orisha, él solo podrá consagrar ese Orisha que
fue a su cabeza y tendría que ser de la misma forma que se lo
hicieron a él, pues no podría entregar a ningún otro de los que no
“coronó”, aun cuando luego los reciba, ya que cuando se reciben
en forma de Addimú, es solo para que la persona los atienda y
estos le den consejos, pero no para asentárselos a nadie.
**1- Una de las principales madres de nuestra religión en Cuba y
que se conocía como Ña Rosalía Abreu, aunque existe confusión
sobre su apellido español: Abreu, Agramosa, Gramosa, Rosalía y
Rosarena todos se han mencionado como apellidos posibles para la
princesa Lucumí. La mayoría de los Olorishas se refieren a ella
como Ña Rosalía, o por su nombre Lucumí, Efunshé, pero rara vez
mencionan un apellido español. También le han otorgado otros
8. nombres y hemos encontrado el de Ña Victoriana Rosalía. Sin
embargo, el pensamiento actual dice que Abreu era el apellido más
probable (Ramos, 2008).