El documento discute si el hipnotismo es aceptable para los cristianos. Señala que aunque la hipnosis se ha aceptado científicamente, expertos advierten que es fundamentalmente lo mismo que prácticas ocultistas. También plantea que la hipnosis puede afectar el control sobre los pensamientos y acciones de una persona, lo que va en contra de enseñanzas bíblicas. El documento concluye que debido a los riesgos potenciales de influencia espiritual maligna, los cristianos deben evitar la hipnosis.
1. Es admisible el hipnotismo para los cristianos?
Autor:Paulo Arieu
última actualización: 03-31-2016
En el artículo anterior (ACÁ), hablé de la meditación y la hipnosis. En este artículo, solo hablaré
de la hipnosis.
“No debería hallarse en ti nadie que […] ate a otros con maleficio.”
(DEUTERONOMIO 18:10, 11.)
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Un lugar en el que la ciencia y la religión se han encontrado es en la práctica de la hipnosis.
Aunque constituye una parte fundamental del ocultismo desde hace miles de años, la hipnosis ha
sido ahora aceptada como “científica” y está siendo empleada por cientos de psicólogos
cristianos. La siguiente declaración por parte de dos de las principales autoridades en el campo
de la hipnosis, William Kroger y William Fezler, debería causar preocupación a cualquiera que
emplee cualquier forma de hipnosis, especialmente a los cristianos:
2. El lector no debería confundirse por las supuestas diferencias entre la hipnosis, el Zen, el yoga y
otras metodologías orientales de sanidad. Aunque el ritual de cada una de estas cosas difiera,
son fundamentalmente lo mismo. [0]
EL HIPNOTISMO ha sido tema de muchos debates y controversias, al grado que ni a los
especialistas en la materia se les hace fácil definirlo. En la universidad en la que estudio
Psicología, he tenido algunos profesores que se dedican a hipnotizar a los pacientes que solicitan
ese servicio. Pero, que es el hipnotismo?
En general se acepta que la hipnosis constituye un estado alterado de la conciencia, o un trance.
Sin embargo, lo que a la mayoría de la gente le interesa no es tanto qué es, sino qué logra. En los
últimos años se ha vuelto común en ciertos países que los profesionales de la salud recomienden
la terapia de la hipnosis. La hipnosis se define como un estado inducido que se asemeja al sueño
en el que el sujeto puede revivir experiencias olvidadas o reprimidas y ver alucinaciones, y en el
que se observa un aumento de la sugestionabilidad. Por ejemplo, la revista Psychology
Today afirma:
“La hipnoterapia puede calmar las jaquecas, aliviar los dolores de parto, ayudar a dejar el
tabaco, sustituir la anestesia y mejorar los hábitos de estudio, todo eso sin efectos secundarios”.
Por otro lado, para muchas personas el hipnotismo tiene conexión con el espiritismo y las artes
ocultas.
¿Cuál es el punto de vista bíblico sobre el hipnotismo? Desde luego, la Biblia no es un libro de
medicina ni toca directamente este tema, pero los principios que contiene nos ayudarán a
determinar cómo ve Dios el asunto.
¿Existe conexión entre el hipnotismo y el ocultismo?
3. ¿Es puro fruto de la imaginación aseverar que el hipnotismo está vinculado a las ciencias
ocultas? Tal vez algunas películas y novelas fantasiosas hayan avivado la idea, pero la conexión
entre la hipnosis y el espiritismo es muy real.
El trance religioso, que suele considerarse una forma de hipnosis, ha formado parte de la
hechicería y de la magia durante siglos. Además, los sacerdotes egipcios y griegos de la
antigüedad hacían que las personas entraran en una especie de trance hipnótico cuando
intentaban curarlas en el nombre de sus dioses falsos. El Manual de Psicología pastoral de
Mihály Szentmártoni (p.175) dice que:
La hipnosis lleva a la persona a una regresión infantil restringiendo la conciencia mediante la
sugestión que, como hipnosis, no surte efecto si la persona no la acepta. El hipnotizador es sólo
un medio que utiliza la persona que quiere ser hipnotizada.
Y aunque resulte difícil determinar hasta qué grado las distintas formas de hipnotismo pudieran
estar relacionadas con las artes ocultas, el hecho es que Dios condena con claridad toda forma de
espiritismo (Deuteronomio 18:9-12; Apocalipsis 21:8). Por tanto, el cristiano no puede hacer
caso omiso de los aspectos claramente antibíblicos de la hipnosis.
Efecto en la conducta
¿Qué puede decirse de su efecto sobre la mente y la conducta? ¿Existen riesgos? Una
preocupación válida es que la persona hipnotizada pudiera tener muy poco control de sus actos,
factor que aprovechan los hipnotizadores del mundo del espectáculo para lograr que los
voluntarios hagan cosas que normalmente no harían, incluso que parezcan estar borrachos.
¿Le parece inofensivo? ¿Sería prudente que un cristiano dejara que otros influyeran en su mente
por medio de la sugestión hipnótica? Eso iría en contra de la exhortación del apóstol
Pablo: “Presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio
4. sagrado con su facultad de raciocinio. Y cesende amoldarse a este sistema de cosas; más
bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es
la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios” (Romanos 12:1, 2).
¿Podría un cristiano tener “una buena conciencia” si se dejara llevar a un estado en el que
no tuviera control absoluto de sus pensamientos, de sus deseos y ni siquiera de sus actos?
(1 Pedro 3:16.) La Biblia exhorta: “Que cada uno de ustedes sepa tomar posesión de su
propio vaso en santificación y honra” (1 Tesalonicenses 4:4). Es obvio que la hipnosis
dificultaría la aplicación de ese consejo.
Martin & Deidre Bobgan, en su libro “El fin de la Psicología Cristiana”(p.252), escriben que:
Debido a esta inclinación natural y debido a la posibilidad de crear nuevos recuerdos a través
de la hipnosis y otros estímulos similares, los cristianos deberían ser muy cautos sobre cualquier
tipo de consejería que procura respuestas del comportamiento actual en los denominados
recuerdos reprimidos en algún inconsciente controlador.
La esperanza de salud perfecta
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5. En vista de los principios bíblicos mencionados, considero que hay que evitar métodos que
recurran a la hipnosis o a la autohipnosis, pues puede darse el caso de que el hipnotizador si no
es un buen médico y además con licencia, se de el caso citado en Deuteronomio 18:10, 11: “No
debería hallarse en ti nadie que […] ate a otros con maleficio”. Para quienes sufren
problemas de salud existen muchos otros tratamientos que no exponen a la persona a los peligros
del ocultismo ni dejan su mente a merced de la voluntad de otros.
Al mantenerse limpios de prácticas contrarias a los principios de la Biblia, los cristianos pueden
abrigar la esperanza de vivir con Cristo en el Milenio de Dios, sin tener que recurrir al
hipnotismo (Revelación 21:3, 4).
El estado hipnótico es un estado semejante al sueño, inducido por otra persona mediante
sugestión, en el cual se somete la voluntad a quien lo provoca. La frase hipnosis solo es un
nombre científico nuevo. El propósito de este no es más que sustituir los nombres, como por
ejemplo, adivinación, brujería, hechicería, conjuros, servir de médium espiritista, o consultar a
los muertos. Se cree que el nombre hipnosis pudo haber sido motivado por “Satanás” para llevar
a cabo sus propósitos malvados. La escritura nos advierte.
No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien
practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni
adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con
Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios
echa estas naciones de delante de ti. (Deuteronomio 18: 10-12)
Tanto la hipnosis, como la meditación trascendental, y el yoga todas estas son prácticas
ocultistas; ya que, toda persona que practica tales cosas también entrega su voluntad cuando se
somete en trance, abriéndose así al mundo de los espíritus. En estos casos, la mente puede
6. producir efectos nocivos sobre la percepción de la realidad y el entorno, al igual como se
demuestra en una persona que está endemoniada. Es por eso que podemos decir que: El uso de la
hipnosis no es más que un instrumento mas para facilitar las prácticas ocultas, las que Dios llama
abominaciones.
La excusa que usan los terapeutas, psicólogos, y psiquiatras para el uso de tal práctica, es que la
hipnosis tiene algunos pocos logros positivos, aunque no duraderos, y sólo en los casos de
problemas básicos, como por ejemplo, el miedo, las fobias, el trauma, los complejos, y la
preparación al parto. Por lo tanto, la “curación” de la hipnosis solo es limitada y no arregla el
problema, es decir, porque solamente sirve para tapar agujeros, y destapar otros. Porque cuando
el paciente se somete a tales prácticas, se abre al mundo de los “espíritus de demonios”.
Psiquiatría e Hipnosis
Amparo Belloch (de la Universidad de Valencia), Bonifacio Sandín (de la Universidad Nacional
de Educación a Distancia) y Francisco Ramos (de la Universidad de Salamanca), en su
libro MANUAL DE PSICOPATOLOGÍA Volumen I (p.26-27), escriben acerca de Jean Martin
Charcot, un neurólogo francés y profesor de patología anatómica [1] Se le conoce como “el
fundador de la neurología moderna”.Su obra influyó en gran medida los campos en desarrollo de
la neurología y la psicología; psiquiatría moderna debe mucho a la obra de Charcot y sus
seguidores directos. Él era el más importante neurólogo de Francia de finales del siglo XIX y ha
sido llamado “el Napoleón de las neurosis”[1].
Jean Martin Charcot fue una de las figuras preponderantes de la vida médica francesa del siglo
xix. En 1879, los problemas de arquitectura en el hospital de La Salpêtrière movieron a la
administración del hospital a confiarle las salas donde estaban reunidas las enfermedades
«epilépticas e histéricas no alienadas» —que según el criterio de la época eran catalogadas
7. como «neurosis», ya que eran enfermedades del sistema nervioso. Charcot se interesó por el
hipnotismo en los pacientes histéricos, considerándolo como un método que tendía a establecer
qué cambios ocurrían en el sistema nervioso de estos pacientes durante los estados
hipnóticos. Después de acumular gran cantidad de material clínico,concluyó que estos
fenómenos sólo podían producirse y observarse en aquellos individuos que sufrían de histeria.
Así pues, para Charcot sólo los histéricos eran susceptibles de ser hipnotizados y la hipnosis, en
sí, era una manifestación de anormalidad. Este era el punto de vista que diferenciaba a la
escuela de La Salpêtrière de la de Nancy. En 1882, Charcot presentó a la Academia de Ciencias
de París una comunicación sobre los diversos estados nerviosos determinados por la
hipnotización de los histéricos. En este trabajo planteaba las bases neurológicas como
explicativas de la hipnosis, con lo que salvaba el ocultismo y logró la aprobación de la
comunidad científica. Su trabajo tuvo como consecuencia rehabilitar la hipnosis y ligarla a la
neurosis histérica (Pichot, 1983). A causa de su popularidad y autoridad, la escuela de Charcot
ejerció una enorme influencia y fomentó el estudio de las neurosis dentro del campo médico, sin
olvidar que, entre los numerosos estudiantes de Charcot, estaban Janet y Freud. Sin embargo, la
escuela de Nancy, capitaneada por Liébault y Bernheim, planteó importantes objeciones al
método de investigación de Charcot y a sus ideas. Bernheim afirmaba que los fenómenos
observados durante los estados hipnóticos en la Escuela de Salpêtrière eran el resultado de las
sugerencias inadvertidas del hipnotizador, y no de la naturaleza de la enfermedad. En este
sentido Bernheim, en su discusión con Charcot, citaba a Bacon: «la verdad que con mayor gusto
escucha el hombre es aquella que está deseando oír» (Pichot, 1983). Bernheim argüía que el
hipnotismo de La Salpêtrière era un hipnotismo artificial y no era un fenómeno patológico
8. limitado exclusivamente a individuos histéricos. A pesar del gran prestigio médico y social de
Charcot, la evidencia se impuso y los de Nancy probaron que tenían razón.
Sigmund Freud, uno de los padres de la Psicología Moderna, utilizaba la hipnosis para atender
sus pacientes. Linda Davidoff en su libro Introducción a la Psicología (p.16), explica que:
Freud vio que la práctica médica convencional, atender los síntomas físicos del enfermo, era
insuficiente para tratar las alteraciones neuróticas. Varios de sus colegas hipnotizaban a sus
pacientes neuróticos y les alentaban para que “desahogaran” su problemas. Freud adoptó
la hipnosis durante una época, pero finalmente la encontró poco satisfactoria. No cualquiera
podría llegar a estados de trance y los resultados solamente eran curas temporales.
El hipnotismo es una condición intensificada de trance.
El hipnotismo es una condición intensificada de trance, y sujeción.Es una condición que se
induce en forma deliberada, y produce un estado de conciencia sumamente flexible, y capaz de
manipulación extrema. Por medio de la hipnosis la persona entrega su voluntad a “terceros”, y
por lo consecuente, una persona fácilmente puede quedar “endemoniada”, como también quedar
sufriendo de esquizofrenia, o epilepsia. Esto entonces trae como resultado final: Una condición
estéril para todo aquel que busca ser lleno del Espíritu Santo de Dios, como también, un nuevo
“cambio de fe” para todo aquel que asiste a los encuentros.
Horacio Ruiz Iglesias Presidente de la Asociación Española de Hipnosis explicó un poco de que
se trata tal técnica, durante la presentación de su libro “Guía práctica de hipnosis, las técnicas
básicas a la regresión”:
La guía sobre la hipnosis consta de cuatro capítulos. En el primero se enseña cómo hipnotizar,
en el segundo a auto hipnotizarse, en el tercero los modelos terapéuticos, y en el cuarto a
trabajar con las técnicas de regresión para acceder a vidas pasadas. ¿No es esto espiritismo?
9. Definitivamente es espiritismo. Y al final de su comentario el especialista concluye diciendo: Y
el fenómeno es evidente, aunque no se puede saber si realmente son vidas pasadas.
Si el especialista dice que no se sabe si son vidas pasadas, ¿Entonces con quienes se comunican?
Continúa…
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Notas
[0] Kroger,William & Fezler,William. Hypnosis and Behavior Modification: Imagery
Conditioning (Lippineott, 1976), p. 412.
[1] Jean-Martin Charcot. A Science Odyssey: People and Discoveries. Public Broadcasting
Service (PBS). 1998. Retrieved 13 October 2008.
Fuentes bibliográficas
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Dave Hunt & T.A.McMahon. La Seducción de la Cristiandad. Edit. Portavoz. G.R.,
Michigan. EE.UU.
Davidoff, Linda. Introducción a la Psicología.3era. edición. Ed. McGRAW-HILL.
INTERAMERICANA DE MÉXICO, S.A. de C.V. Asturias Delegación Cuauhtémoc,
México, D.F.
Fumero, Mario. (09-29-2011).HIPNOSIS Y SUS “CONSECUENCIAS” –X-.Recuperado
de http://contralaapostasia.com/2011/09/29/hipnosis-y-sus-
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Martin & Bobgan, D. (2009). El fin de la Psicología Cristiana. Editorial Llamada de
Medianoche. Porto Alegre.Brasil.
10. Pichot, P. (1983): Un siglo de psiquiatría. Madrid: Laboratorios
Roche. (Publicación original: Roger Dacosta, París.)
Szentmártoni, Mihály.(2003).Manual de Psicología pastoral.Ediciones Sigúeme
S.A.U. SALAMANCA. Salamanca, España.
WatchTower On Line Library. (s.f.).El punto de vista bíblico ¿Es admisible el hipnotismo
para los cristianos? Recuperado de http://wol.jw.org/en/wol/d/r4/lp-s/102003488
Imagen n1. Recuperado de
LINDISIMA Salud. (s.f.). Hipnotismo 2 parte. Recuperado
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de http://contralaapostasia.com/2011/09/29/hipnosis-y-sus-
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