1. "Por sus descubrimientos de receptores olfativos y la
organización del sistema olfativo."
Linda B. Buck (n. 1947)
Seattle, Washington, EE.UU.
Premio Nobel de Medicina en 2004. De ascendencia
sueca e irlandesa, cuando pequeña en su hogar había
un gran interés por rompecabezas y por inventar
nuevos aparatos. Recuerda que sus padres le decían
que podría lograr cualquier cosa que se propusiera en
la vida. Ellos le enseñaron a ser una pensadora crítica
e independiente y la motivaron para que hiciera algo
valioso con su vida. Estas lecciones la influenciaron
hasta hoy, como científica.
Siempre quiso ayudar a otros, por ello pensó estudiar
sicología, pero luego llevó un curso de inmunología y
se decidió por biología. Más tarde realizó un posgrado
en microbiología y en su posdoctorado incursionó en
la ingeniería genética y las neurosciencias.
Desde 1988 inició el estudio de los receptores
olfativos en conjunto con Richard Axel en Columbia
University y la publicación de sus descubrimientos
apareció en 1991. El descubrimiento de los receptores
explicaba el funcionamiento del sistema olfativo en la
detección de olores. Su siguiente meta era aprender
cómo estas señales de los receptores eran
organizadas en el cerebro para generar percepciones
de los diferentes olores. Estos descubrimientos fueron
realizados en un período de 10 años, en el que trabajó
con muchos estudiantes y colegas posdoctorales.
Desde 1994 se trasladó como investigadora al
Instituto Médico Howard Hughes en Seattle
Washinghton, donde sigue explorando los
mecanismos de percepción olfativa y cómo las
ferormonas despliegan comportamientos instintivos.
Ese mismo año conoció a Roger Brent, otro colega
científico, quien es ahora su compañero sentimental.