1. POR LA RIBERA DEL HUEZNAR
31 de Agosto de 1997
Con puntualidad anglosajona estabamos todos en el sitio y a la hora indicada. Las
siete de la mañana en el cruce de la Jarilla. Paco habia organizado un buen grupo,
novedoso para mi
- ¡la ostia! Paco...mira que la gente no aguanta...y despues....
- lo que yo te diga, barba. Vamos a ir del Pedroso a Cazalla y
bajamos por la ribera, que esta gente son medalla de oro en remo, lanchas y demas
embarcaciones....
- ¿de mountain bike tambien?............
Desayunamos en la venta del cruce de Cantillana, donde la estacion
y a las ocho y media estabamos en el Pedroso. Preparamos las bicicletas. Paco organizò su
bien cargado transportin. Se formò el pelotòn: Nena y su hermano Pololo, Sergio,
Antonio, Paco y un servidor. Total seis, o media docena, que suena a huevos..
El pelotòn se puso en marcha con el "jefe de ruta" en cabeza que
para eso hubo designacion previa:
- Tu primero, barba, que conoces la ruta. Nosotros te seguimos...
Durò poco esta jerarquia. Las posiciones se decantaron enseguida.
La salida del Pedroso por la carretera antigua hacia Cazalla lo es
en cuesta, pero no hacia abajo sino en sentido ascendente, o sea, ....cuesta arriba y.....
ademas en frio. Yo miraba para atras y no se despegaban y cuanto mas apretaba mas cerca
los tenia.
Pasò lo que tenia que pasar. A los quinientos metros el peloton se
habia deshecho, o mejor dicho, el que estaba desecho era yo por el ritmo de estas
criaturas.....el Sergio, el Pololo, la Nena....vaya potencia de piernas.....y el Paco, como si
estuviera en regresion de juventud, le seguia a sus ruedas.....y Antonio tambien....
Yo, defenestrado de mi cargo, hice mi primera parada, echè una
meaita y me dije:
- Tu tranquilo, a tu ritmo, que esto es como la fàbula de la tortuga y
la liebre, al final la tortuga llega antes.....òle!
La fàbula no se cumpliò, pues cuando lleguè a Cazalla llevaban
media hora esperando. La verdad es que habia pinchado y me tuve que parar cientos de
veces para inflar la rueda, si no los huabiera cogido antes de llegar...ademas no quise ir
delante porque tenia un bujero en el culote y se me veia el trasero....
2. Fueron 15 kms. de duro asfalto aunque eso si, la carretera es bonita.
En su primer tramo, a la salida del Pedroso, bordea el Cerro de San Cristobal de 663 mts
de altitud en donde hay un repetidor de TV o de lo que sea. Mas adelante, a la altura de
una antigua cooperativa de aceite abandonada (curiosa de ver) serpentea al unìsono con el
arroyo San Pedro que baja de Cazalla y desemboca en el Hueznar en la fàbrica del
Pedroso.
Cazalla està a 600 mts de altitud y el Pedroso a 415 mts. O sea que
hemos subido un desnivel de 200 metros. Ahora nos toca bajar hasta la estacion del tren
que està a 400 mts. Son 9 kms de bajada, con curvas y pendiente pronunciadas.
Este tipo de descenso es una tentacion irresistible para los que les
gusta la velocidad. Echan el culo para atras, agachan el tronco hasta el manillar y bajan
lanzados. Yo sin embargo, soy tortuga hasta en las cuestas abajo. Las tengo mucho
respeto y bajo frenando, descansando el trasero, asì recupero energias.
.
Abajo nos espera la ribera con su frondosa vegetacion y su torrente
de agua. No hay otra igual en toda la sierra Norte de Sevilla. Nos paramos en lo que
llaman "isla margarita". Es una zona de recreo, muy umbria y preparada para que
podamos gozar de estos rincones.
Aprovechamos para comer algo. Paco, para variar, saca sus dàtiles;
el pan de higo de Sergio desaparece de tres bocados; los plàtanos de no se quien estan
chuchurrio.....vaya menù, dieta equilibrada, eso si, con mucha fibra......Algunos se
remojan, y yo aprovecho para cambiar la càmara pinchada, arreglar los frenos nuevos que
son de "puta madre" y poner bien el cuenta-kilometros que me regalò Antonio.
- ¿Vamos al nacimiento ?
El grupo no se lo piensa dos veces. Nadie pone objeciòn. Asì que
pedal en ristre direccion a San Nicolas del Puerto. Està a unos 15 kms que obviamente
hay que volverlos a hacer en el retorno, o sea, 30 kms mas.
- A esta gente no hay quien los tumbe, Paco. Vaya poderìo......
La carretera que sube hasta San Nicolas trascurre por la misma
ribera. Es muy agradable y el calor no se hace notar. La espesura de los chopos, la
vegetacion boscosa, el susurro del agua corriendo rio abajo, el trinar de los
pàjaros........todo contribuye a crear un microclima fresco que solo se puede sentir cuando
el aire te da en la cara, en el pecho y en las piernas, cuando pedaleas con la cadencia
armoniosa que te marca la naturaleza.
Los ùltimos cinco kms. antes de llegar al pueblo son de subida.
San Nicolas està a 590 mts. de altura. Yo, nuevamente descolgado, llego mas tarde. Me
esperan y entramos juntos al mismìsimo nacimiento del Hueznar. Todo un espectàculo.
3. Este rincon es indescriptible. Hay que estar allì para apreciar y
contemplar el burbujeo de las aguas cristalinas surgiendo de las entrañas de la tierra y
generando una poza que en su rebosadero constante dan origen y curso al rio. El lugar
està rodeado de chopos y àlamos que parecen estar protegiendo y escondiendo la
surgencia de las aguas.
El grupo se regocija en este encuentro con la naturaleza. Todos
queremos verlo todo. Los sentidos, tan atrofiados por la metropoli, se despiertan en estos
rincones. Una pequeña pasarela de madera, a juego con el entorno, nos invita a pasar al
otro lado y poder ver mas de cerca el manantial surgente de agua.
Hay que volver ya. Nos quedan casi 40 kms de retorno. Asì que
llenamos nuestros botes del agua fria que nos brinda el lugar, nos refrescamos las caras y
los pies. Yo intento otra vez arreglar los frenos que me siguen dando la coña y el cuenta-
kilometros que sigue sin contar.
Regresamos por el mismo sitio unos 10 kms, descendiendo, a buen
ritmo y al llegar al cruce de la via vadeamos el rio para pasar a la margen izquierda, dejar
el asfalto y seguir por el carril que ya no dejamos hasta la fàbrica del Pedroso.
Este camino tiene un encanto especial y hacerlo con la bicicleta es
"demasiao". Hay de todo: vados, toboganes, riscos....Cruza el rio en varias ocasiones, una
vez puenteando, otras vadeando. La via del tren tambien, por debajo, a modo de tùnel.
Todo el recorrido se antoja aventurero, atrevido, "trailero" en algunos tramos que ponen
a prueba la tècnica y la pericia, y si no que se lo pregunten a Paco que se quiso pegar una
vacilada por el carril de abajo y se quedò clavado queriendo subir, o a Sergio y Nena que
les sorprendiò unos de los toboganes con el piñon pequeño.....Es divertido.....
Las bicicletas tambien se ponen a prueba. A Pololo se le rompe
la cadena...
- Jo, menos mal que el barba està bien pertrechado, hasta
tronchacadenas lleva
- y alicates, y destornillador, y llave inglesa y......
- la mochilita del barba parece la chistera del mago Merlin, sale de
todo
En el ùltimo vado no me pude resistir. Me descalcè y me dì un
remojòn. El agua estaba fria pero me sentò divina, me quedè relajado, sabia que el
repecho que nos quedaba hasta el Pedroso era duro.
Desde el rio tenemos que subir al cerro de la umbria. La
pendiente es fuerte. Desde arriba se divisa una bonita panoràmica del Hueznar, del
ferrocarril y de la fàbrica del Pedroso. Se aprecia el camino recorrido y uno desde este
balcon empieza a decir adios a esta ribera.
4. A decir adios porque el camino lo corta una cancela con un
buen candado..
-¡Propiedad privada.......prohibido el paso.........ganado bravo!
Es la finca de la Umbria, grande, latifundista, que se extiende
hasta el cerro de San Cristobal, que se apropia del rio San Pedro y que corta injustamente
las servidumbres de paso. No hay forma de llegar hasta el Pedroso por caminos.
Tenemos que salir a la via del tren por un senderito que
transcurre por el brocal. Tiene su morbo la cosa y se hace divertido. El Pololo corta por la
sano y se va por medio de la via botando entre las piedras y las traviesa. Salimos por la
solitaria estaciòn de fàbrica del Pedroso donde solo para el tren los sàbados y domingos
una vez por la mañana y otra por la tarde. En este rincon sobrecoge el silencio y la
soledad.
Al final el asfalto. Es como salir del tunel del tiempo.
Despues de tantos kms. de carril entrar en la carretera general resulta antipàtico, casi
depresivo. Pero no hay otra forma de llegar al Pedroso sin ser irrespetuso con la propiedad
privada.......aunque yo un dia lo fuì y pude llegar saltando muchas alambradas y dando
mas vueltas que un trompo, mereciò la pena.....
Este ùltimo tramo se nos hizo duro. Primero por la hora, la de
la siesta; segundo por la monotonia de la carretera; tercero porque va subiendo hasta el
pueblo; y cuarto porque es el final del itinerario.
Terminamos comiendo, como debe ser. Ensalada para
Sergio que le gusta el verde: para los demas carne de venao, de jabalì y un buen plato de
chorizo y para engrasar los gaznates buena cervecita, fria y rica que al cuerpo le sientan
bien estas cositas.
Ochenta Kms hicimos como ochenta soles y el grupo
aguantò mas que un buzo bajo agua. ¿ Nena?.... ¡maravilla!,¿ su hermano y Sergio?......¡
poderio!, ¿Antonnio? como buen vecino de Paco.... chapò, ¿el Tovar?.... como siempre....
¡un mostruo de la "mountain bike"!, y....¿ yo?.... cansaillo, no sè si de la emociòn o de los
kilometros.