Presentación 2 el agua en la agricultura - seminario i.
1. Republica Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Programa Nacional de Formación de Profesores
Micromisión “Simón Rodríguez”
Especialidad: Biología
San Felipe Yaracuy
Participantes:
Viez G, Pablo. C.I: V- 11.271.032.
Carrizales Mayra, C.I: V- 13.695.844.
Galindez José. C.I: V- 15.388.771.
Eje de Formación: Seminario I
San Felipe, Marzo de 2.015
2. La utilización de los recursos de agua
dulce deja mucho que desear,
especialmente en la agricultura. En
algunos casos, estos recursos son
sobreexplotados si el consumo supera al
suministro de recursos renovables,
originándose así una situación
insostenible. Generalmente, el despilfarro
en una zona priva a otras áreas del agua
que necesitan, disminuyendo allí la
producción agrícola y el empleo. Otros
casos de mala gestión del agua se deben a
la extracción de agua de buena calidad y
al retorno al sistema hidrográfico de aguas
de calidad inaceptable. Los retornos de
riego a menudo están contaminados por
sales, pesticidas y herbicidas. La industria
y los centros urbanos también retornan
agua contaminada tanto al agua superficial
como a la subterránea.
El despilfarro de los recursos
hídricos, que son limitados,
ocurre con frecuencia en
cada interferencia humana en
el ciclo hidrológico natural.
El riego es evidentemente
poco eficiente: el agua se
desperdicia en cada fase,
desde las filtraciones de los
canales que conducen el agua
hasta los grandes volúmenes
que se aplican en tierras
cultivadas, en exceso a las
necesidades de los cultivos, o
inútilmente a suelos en
barbecho. En el futuro, la
mejora de la eficiencia del
riego - que actualmente es
inferior al 40 por ciento - es
un objetivo clave.
3. La mayor parte del
agua se destina a
la agricultura.
Es la actividad que más agua
demanda, datos de la UNESCO
dicen que menos del 20 % de este
total llega a la planta.
El resto es un inmenso
desperdicio.
La irrigación absorbe hasta el 90 %
de los recursos hídricos de algunos
países en desarrollo.
La agricultura supone una
importante presión sobre las
masas naturales de agua,
tanto en cantidad como en
calidad.
Supone una disminución de los caudales
naturales de los ríos y un descenso de los
niveles de las aguas subterráneas que
ocasionan un efecto negativo en los
ecosistemas acuáticos.
El uso de nitratos y pesticidas en las
labores agrícolas suponen la principal
contaminación difusa de las masas de
agua tanto superficial como subterránea.
La más significativa es la contaminación
por nitratos que produce
la eutrofización de las aguas.
4. En la Cumbre mundial sobre la Alimentación
fueron abordados los siguientes Cuatro Puntos
1. Conseguir suministros de agua para una agricultura segura y económicamente
viable
La utilización del agua en la agricultura es consuntiva y la agricultura de regadío exigirá
necesariamente grandes cantidades para producir alimentos. Sin embargo, se dispone de
tecnologías que ahorran agua y pueden reducir notablemente los desperdicios. Se reconoce
que las aguas desalinizadas y residuales pueden constituir recursos hídricos no
convencionales. Hay que conseguir soluciones para la asignación sostenible del agua entre
los usuarios.
2. Elaborar nuevos enfoques en la gestión del agua en la agricultura
Se han hecho grandes inversiones para desarrollar los sistemas de riego existentes. Sin
embargo, las actividades de funcionamiento/mantenimiento y rehabilitación de tales sistemas
están insuficientemente financiadas en los sectores público y privado. Los esfuerzos de
reforma incluyen cambios institucionales que transfieran a las asociaciones de usuarios del
agua las responsabilidades de funcionamiento y mantenimiento de los sistemas, así como
nuevos métodos de recuperación de los gastos.
5. Cumbre Mundial sobre la Alimentación
3. Desarrollar una gestión del agua en la agricultura que sea viable y favorable a los
pobres
Se necesitan sistemas baratos y en pequeña escala de recolección del agua, de riego y drenaje
para las pequeñas comunidades rurales, las cuales es posible que cuenten únicamente con
medios manuales y de tracción animal (por ejemplo, bombas de pedal).
4. Mitigación de los efectos ambientales y de salud de los sistemas existentes y los nuevos
El mal riego y avenamiento producen pérdidas de agua y la propagación de enfermedades
transmitidas por el agua, el encharcamiento y la salinización de casi el 10 por ciento de las
tierras de regadío del mundo, lo que reduce la productividad. Es prioritario mejorar la
proyectación y gestión de riego y drenaje.
6. El 70% del agua
utilizada en el planeta es
consumida por la
zootecnia y la
agricultura (cuyos
productos sirven, en su
mayor parte, para nutrir
a los animales
destinados para el
consumo humano).
Los establos y las granjas industriales
consumen una cantidad de agua mucho
mayor que la necesaria para cultivar soya,
cereales o verduras para el consumo humano
directo. Debemos sumar, de hecho, el agua
empleada en los cultivos destinados a los
animales, que se lleva a cabo, sobre todo, en
las tierras de regadío, el agua necesaria para
dar de beber a los animales y el agua para
limpiar los establos y las granjas.
¿Sabía usted que el mayor usuario de agua
potable es la industria del ganado? El agua es
imprescindible para darle de beber al ganado
y para limpiarlo. Y se gasta una cantidad
enorme de agua cuando estamos hablando de
más de 10 mil millones de animales criados
para convertirlos en comida
Pero la manera en que la
agricultura animal
consume más agua es
de forma indirecta. Una
gran cantidad de agua
potable se utiliza para
producir el alimento que
come el ganado.
7. Los Datos aquí aportados en esta Presentación
son de la Pagina Oficial de la ONU – FAO –
Cumbre Mundial sobre la Alimentación y el Uso
del Agua