"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
El proceso hacia la madurez y una vida fructífera
1. El proceso de formación hacia la madurez y una vida fructífera
Por Alexander Dorado Albán
Marcos 4:26-29
1. Sociedad y Sinergia
El secreto en la vida es hallar los factores claves y lograr conjugarlos
En este caso, semilla y tierra.
La semilla sin la tierra se seca y se muere
La tierra sin la semilla se vuelve estéril y sin fruto
El secreto es unir las fichas que van unidas, no juntas, sino unidas, vinculadas
Es una relación simbiótica
Debemos lograr que los elementos claves se encuentren y se conjuguen
Se necesita de un hombre y una mujer, para dar a luz una familia
Se necesitan 2 moléculas de hidrogeno y una de oxigeno para lograr una gota de agua
Se necesita que la semilla sea sembrada en la tierra para que nazca una planta o árbol
Vamos a lograr que se genere vida, una dinámica, un resultado positivo
De igual manera hay elementos que no deben unirse, porque son combustibles, son
explosivos, generan caos. Por ejemplo: La gasolina y el fuego
Hay otros que no son compatibles
Muchas veces somos contradictorios
En vez de unir desunimos lo que debe ir unido; insistimos en unir dos elementos no
compatibles (el agua y el aceite) o en unir los que son combustibles (gasolina y fuego)
Uno puede estar en un lugar, pero fuera de lugar, hay que ubicarse
Uno va por la vida buscando su complemento, su par que lo completa, y cuando lo halla
debe hacer “click”, lograr la sinergia
Una vez se logra esto, está listo para avanzar hacia la madurez y la vida fructífera
2. Para todo proyecto exitoso, se requiere hacer sociedad y sinergia
Por muy suficiente que sea no soy totalmente autosuficiente
Comenzando con el Señor, quien es con el primero que tengo que hacer sinergia
El dice: “separados de mi nada podéis hacer.”
Si quiere tener éxito busque su complemento idóneo, sea una persona, o sea un equipo
“Dos pueden más que uno”
Así es como funciona el matrimonio
2. Hay que estar preparados para el proceso
Lo primero es disponerse a sembrar
Entender la importancia de sembrar, es la acción clave, es una ley natural, un principio de
supervivencia, una regla de oro para la prosperidad
Todas las filosofías, religiones y pensamientos coinciden con al ley universal de la siembra
y la cosecha
Esto no es nada nuevo, viene desde la Creación.
La instrucción de Dios a Adán, debía comer planta con semilla, para garantizar que
siempre hubiera alimento
Cómase la pulpa, pero siembre la semilla
Hay quienes botan la pulpa y la pepa
Lo segundo es disponer de la semilla, contar con la semilla que se va a sembrar
Y dependiendo de la semilla, identificar cual es el proceso a seguir, porque no todas las
semillas siguen el mismo procedimiento
Hay que tener en cuenta el mejor tiempo para la siembra, el terreno adecuado, etc.
Lo tercero, es disponer de la tierra, porque así dispongamos de la semilla y
estemos dispuestos a sembrar, la tierra es el elemento clave
Disponer de la tierra, no es solo es tenerla sino que esté lista y preparada para la siembra
3. De allí la importancia de barbechar la tierra, lograr potenciar sus nutrientes para hacerla
fértil y productiva
En el plano espiritual, según lo explica nuestro Señor en la parábola del sembrador,
(Mateo 13)
La semilla es la Palabra de Dios, la tierra es nuestro corazón
Debe ser sembrada en nuestro corazón para que dé fruto, mucho fruto y fruto
permanente
Pero el corazón debe estar preparado, para que no se pierda la semilla, ni la siembra
Así como hay que limpiar, preparar la tierra, barbecharla, hay que hacerlo con el corazón
Esto me recuerda la parábola de la higuera estéril, (Lucas 13:6-9)
Y la actitud del labrador, “Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de
ella, y la abone. Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.”
En toda labor hay fruto, pero hay que hacer la tarea, y hacerla bien hecha
En un corazón de piedra, la semilla no es prosperada
En mi corazón he guardado tus dichos…
3. El proceso de siembra demanda seguimiento
No es solo sembrar, no debo olvidarme de la siembra
Es un proceso que requiere seguimiento y supervisión
Una vez iniciado el proceso no se debe abandonar
No se requiere estar todo el día viendo la tierra pero si estar pendiente
Una persona no tiene que estar todo el día en el distrito, pero debe cumplir con lo básico
Hay quienes no se dedican, pero quieren resultados
Para crecer, hay que dedicarse
Ej. Universidad (quiere estudiar en la Universidad, ¿Cuántos días y horas tiene que ir a
clases) , fisioterapia (Si quiere volver a caminar, ¿Cuánto tiempo le tiene que dedicar a la
terapia?)
4. El problema es que queremos grandes resultados, pero no hacemos grandes esfuerzos, ni
siquiera lo mínimo.
Uno espera resultados, pero hay que asegurarse que el proceso se dé de manera correcta
Hay que estar pendiente para que no vengan las aves a comerse de la semilla, o un animal
(vaca, buey, pollo, gusano, plaga, etc.) a comerse la semilla, planta o el fruto.
4. Es un trabajo de amor y fe
Sembrar es un obra de fe
Es un trabajo de amor, porque eso nos dice la escritura, “todas vuestras obras sean hechas
con amor.”
Y es de fe, “porque con esperanza ara el labrador, esperando disfrutar de la cosecha.”
La obra es de Dios y se entiende por fe
Dios es invisible, todo lo que él hace no se ve en un comienzo
Nicodemo, no entendía esto, siendo un maestro en Israel.
“las cosas invisibles de Dios se hacen visibles por medio de las cosas creadas.”
El señor le explica sobre el Dios invisible, con el ejemplo del viento. ¿Has visto el viento?
No. Entonces no existe porque no lo ves. No lo ves pero lo sientes
El problema de muchos, es que quieren ver las cosas invisibles de Dios, y además de eso,
sufren ceguera espiritual. Así si es muy difícil, un ciego queriendo ver lo invisible.
Jesús dijo a sus discípulos. “alzad los ojos y mirad los campos blancos para la siega.”
Ellos no lo podían ver, porque él estaba viendo los campos con los ojos de la fe, era una
visión, era algo invisible, pero adicional ellos estaban ciegos
Como el niño en el vientre, no entendemos cómo crece así la obra de Dios
Como se impacienta se desespera
Al principio los brotes no se ven, pero la semilla que se ha sembrado ya ha empezado un
proceso de crecimiento
La obra de Dios no la podemos entender, pero Dios hace su obra
5. Solo que la obra de Dios sigue también un sentido lógico, primero son las raíces, luego son
las ramas
Dios nos lleva a echar raíces, para luego extender las ramas
Si las raíces son santas, las ramas serán santas
“Estoy trabajando en eso.” (Ejemplo del naufrago que se le quema la choza, y por el
humo, fue visto y rescatado)
Cuidar la tierra es un trabajo de amor
Hay que regar, no es solo sembrar; hay que cultivar la tierra. Dice la escritura: “uno es el
que siembra otro riega otro cosecha”
La dificultad lo lleva desarrollarse, a vencer los impedimentos
Solo el amor nos lleva a vencer las dificultades
“El amor es sufrido, es benigno… todo lo puede, todo espera, todo lo sufre, todo lo cree,
no deja de ser.”
Si hay dificultades, entonces es la oportunidad para desarrollar ingenio, creatividad,
inteligencia
Es el ejemplo de Israel, que en un desierto, con escasez de agua y recursos, pero guiados
por los principios de Dios y sus promesas, desarrollaron la inteligencia y la tecnología para
lograr cultivar esa tierra
Ellos sea aferrado a su tierra porque allí están sus raíces, porque tiene fe en el Dios de
Israel, y aman esa tierra como su heredad
Por eso han enfrentado todo tipo de dificultades, y no han renunciado a su tierra, a su
heredad
Y a fuerza de sobrevivir han cambiado un desierto en tierra fértil, un pantano el huerto de
riego, un sequedal en manantial
Hoy exportan cítricos al mundo.
Hoy son los pioneros en el sistema de cultivo por riego, son los ingenieros expertos en el
mundo
Hoy le enseñan a países como Colombia, que tiene tierra fértil, como cultivarla y como
optimizar los recursos
6. Esto es también, un trabajo de equipo en sociedad con Dios, “uno es el que siembra, otro
el que riega, pero Dios da el crecimiento.”
5. Comprender las etapas del proceso hacia la madurez
Es un proceso de crecimiento que va de menos a más
De lo Bueno, a lo mejor y a lo Excelente
Comienza con una semilla, sigue con una hierba, luego con una espiga, y finalmente, la
espiga lleva grano
Así el árbol o planta haya dado fruto, debe asegurarse que esté maduro
El café, produce fruto, pero si esta verde no se puede tomar sino hasta que esté rojo; en
ese sentido, Dios nos ayuda con su creación para que no nos equivoquemos
El proceso debe apuntar a dos objetivos: Madurez y Fruto
Lograr la madurez y tener una vida fructífera
Es el resultado de aprender a vivir por fe en las promesas y por obediencias a los
principios, de aprender a vivir según los planes y procesos de Dios, de aceptar su
formación y tratamiento
Así lo ilustra el Salmo, “será como un árbol, plantado junto a corrientes de aguas, que da
su fruto a su tiempo, su hoja no cae y todo lo que hace, prosperará.” (Salmo 1:1-3)
Hay personas que nunca maduran, y nunca dan fruto
Para dar fruto hay que madurar
Juan 15:8, “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto y seáis asi mis
discípulos.”
La meta es que todo lleguemos a la madurez, que todos sigamos una misma regla y
alcancemos una misma cosa
Cada vez el proceso va a tecnificarse más, y requiere ser más específico
Que alcancemos los niveles de madurez espiritual, emocional, en todo sentido y que
seamos personas fuertes, firmes y fructíferas.
Todo lo que hacemos en la familia de la CEPC maneja ese concepto. Ejemplo: Proceso
ADC, Categorías Distritos, Proceso de Liderazgo, Proceso de Formación, etc.