2. Maltrato implica una valoración social en relación a lo que es
peligroso o inadecuado para el niño. Y aquí reside
precisamente la gran dificultad para definirlo, ya que hay una
falta de consenso social respecto a lo que constituyen formas
de crianza peligrosas e inaceptables.
3. Se define como «cualquier acción no accidental por parte de los padres o
cuidadores que provoque daño físico o enfermedad en el niño o le
coloque en grave riesgo de padecerlo.
Los indicadores típicos del abuso físico en un menor son las
magulladuras o moratones en diferentes fases de cicatrización y de
forma extendida en diferentes partes del cuerpo; las quemaduras con
formas definidas; las fracturas de nariz o mandíbula, o en espiral de los
huesos largos; las torceduras o dislocaciones; las heridas o raspaduras
en la cara y la parte posterior de las extremidades y torso; señales de
mordeduras humanas; cortes o pinchazos; lesiones internas (en el
cráneo o cerebro, síntomas de asfixia...).
4. La negligencia se identifica como la falta de proveer las
necesidades básicas de un niño por parte de sus padres o personas
encargadas.
Se define como aquella situación donde las necesidades físicas
(alimentación, vestido, higiene, protección y vigilancia en las
situaciones potencialmente peligrosas, educación y/o cuidados
médicos) y cognitivas básicas del menor no son atendidas
temporal o permanentemente por ningún miembro del grupo que
convive con el niño.
5.
6. Las situaciones de maltrato lo que revelan es una grave disfunción relacional que por lo
tanto afectará al normal desenvolvimiento del cumplimiento de tareas del menor. Este
fracaso en la ejecución de las metas del menor sería, en sentido amplio, el impacto del
maltrato y es lo que se viene a significar cuando en las definiciones de maltrato se señala
que éste amenaza el desarrollo de la competencia del niño o el desarrollo físico, psicológico
y emocional considerado como normal para el niño.
7. El niño no sabe defenderse ante las agresiones de los adultos, no pide
ayuda, esto lo sitúa en una posición vulnerable ante un adulto agresivo
y/o negligente. Los niños que sufren maltrato tienen múltiples problemas
en su desarrollo evolutivo, déficits emocionales, conductuales y socio-
cognitivos que le imposibilitan un desarrollo adecuado de su
personalidad. De ahí la importancia de detectar cuanto antes el maltrato
y buscar una respuesta adecuada que ayude al niño en su desarrollo
evolutivo.
8. señales físicas repetidas ( morados, magulladuras, quemaduras...)
niños que van sucios, malolientes, con ropa inadecuada, etc.
cansancio o apatía permanente (se suele dormir en el aula)
cambio significativo en la conducta escolar sin motivo aparente
conductas agresivas y/o rabietas severas y persistentes
relaciones hostiles y distantes
actitud hipervigilante (en estado de alerta, receloso,...)
conducta sexual explícita, juego y conocimientos inapropiados para su edad
conducta de masturbación en público
niño que evita ir a casa (permanece más tiempo de lo habitual en el colegio, patio o alrededores)
tiene pocos amigos en la escuela
muestra poco interés y motivación por las tareas escolares
después del fin de semana vuelve peor al colegio (triste, sucio, etc..)
presenta dolores frecuentes sin causa aparente
problemas alimenticios (niño muy glotón o con pérdida de apetito)
falta a clase de forma reiterada sin justificación
retrasos en el desarrollo físico, emocional e intelectual
presenta conductas antisociales: fugas, vandalismo, pequeños hurtos, etc.
intento de suicidio y sintomatología depresiva
regresiones conductuales (conductas muy infantiles para su edad)
relaciones entre niño y adulto secreta, reservada y excluyente
falta de cuidados médicos básicos
9.
parecen no preocuparse por el niño
no acuden nunca a las citas y reuniones del colegio
desprecian y desvalorizan al niño en público
sienten a su hijo como una "propiedad" ("puedo hacer con mi hijo lo que quiero
porque es mío")
expresan dificultades en su matrimonio
recogen y llevan al niño al colegio sin permitir contactos sociales
los padres están siempre fuera de casa (nunca tienen tiempo para...)
compensan con bienes materiales la escasa relación personal afectiva que
mantiene con sus hijos
abusan de substancias tóxicas (alcohol y/o drogas)
trato desigual entre los hermanos
no justifican las ausencias de clase de sus hijos
justifican la disciplina rígida y autoritaria
ven al niño como malvado
ofrecen explicaciones ilógicas, contradictorias no convincentes o bien no tienen
explicación
habitualmente utilizan una disciplina inapropiada para la edad del niño
son celosos y protegen desmesuradamente al niño
10. CAUSAS.
Factores relacionados con la personalidad de los
padres y cuidadores:
Las personas que tratan inadecuadamente a los
niños se caracterizan por ser poco tolerantes e
inflexibles, les falta control de sí mismas, tienen
baja autoestima y generalmente son hostiles,
ansiosas y tienden a ser depresivas.
11. Factores asociados a los niños.
Se ha identificado que son más vulnerables a ser
maltratados los niños y las niñas que presentan
problemas de comportamientos, temperamento
difícil, discapacidad física y/o mental y bajo
rendimiento académico. Esto se debe a que
estos niños(as) tienden a ser más dependientes
de las personas que los cuidan y tienen menos
habilidades y posibilidades para denunciar lo
que les sucede.
12. Factores de riesgo del contexto familiar.
Se pueden mencionar el estrés familiar ocasionado por el
desempleo de los padres, las dificultades económicas, la
agresión entre los diferentes miembros de la familia, la
edad de los padres (padres adolescentes), la presencia de
padrastros y madrastras, los hogares con padres o madres
solos, los hogares numerosos y la insatisfacción marital.
Factores ambientales.
El consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas, los
embarazos no deseados, las historias de vida de los padres
marcadas por maltrato en la infancia, también se asocian
con el trato inadecuado a los niños(as).
13.
Físicas.
Lesiones físicas, marcas y hematomas, quemaduras, retazo en el
desarrollo motriz, perturbación del sueño, desnutrición y retraso en el
crecimiento.
Psicológicas.
Confían poco en sus propias capacidades, consideran que no merecen ser
queridos, se sienten incapaces de tomar decisiones y esperan que los
otros les hagan daño. Tiene dificultad para reconocer y expresar sus
propios sentimientos, son retraídos y poco espontáneos, se les dificulta
sentir alegría y se deprimen con facilidad. Se muestran ansiosos,
temerosos y desconfiados. Lloran de manera exagerada cuando alguien
los va a tocar y disfrutan poco de actividades como el juego, la televisión
o ir al parque. Pueden presentar miedos o terrores nocturnos e insomnio
y retardo mental
14. I
Disposiciones Generales
Artículo 1°: Objeto de la Ley. Esta Ley tiene por objeto prevenir, controlar, sancionar y
erradicar la violencia contra la mujer y la familia, así como asistir a las víctimas de los
hechos de violencia previstos en esta Ley.
Artículo 2°: Derechos protegidos. Esta Ley abarca la protección de los siguientes
derechos:
El respeto a la dignidad e integridad física, psicológica y sexual de la persona;
Artículo 3°: Principios procesales. En la aplicación e interpretación de esta Ley, deberán
tenerse en cuenta los siguientes principios:
Gratuidad de los procedimientos: Para la transmisión de las acciones previstas en esta
Ley, no se empleará papel sellado ni estampillas.
15. Artículo 4°: Definición de violencia contra la mujer y la familia. Se entiende por violencia la
agresión, amenaza u ofensa ejercida sobre la mujer o otro integrante de la familia, por los
cónyuges, concubinos, ex cónyuges, ex concubinos o personas que hayan cohabitado,
ascendientes, descendientes y parientes colaterales, consanguíneos o afines, que
menoscabe su integridad física, psicológica, sexual o patrimonial.
Artículo 5°: Definición de violencia física. Se considera violencia física toda conducta que
directa o indirectamente está dirigida a ocasionar un daño o sufrimiento físico sobre la
persona, tales como heridas, hematomas, contusiones, excoriaciones, dislocaciones,
quemaduras, pellizcos, pérdida de diente, empujones o cualquier otro maltrato que afecte
la integridad física de las personas.
Igualmente se considera violencia física a toda conducta destinada a producir daño a los
bienes que integran el patrimonio de la víctima.
Artículo 6°: Definición de violencia psicológica. Se considera violencia psicológica toda
conducta que ocasione daño emocional, disminuya al autoestima, perjudique o perturbe el
sano desarrollo de la mujer u otro integrante de la familia a que se refiere al artículo 4o de
esta Ley, tales como conductas ejercidas en deshonra, descrédito o menosprecio al valor
personal o dignidad, tratos humillantes y vejatorios, vigilancia constante, aislamiento,
amenaza de alejamiento de los hijos o la privación de medios económicos indispensables.
Artículo 7°: Definición de violencia sexual. Se entiende por violencia sexual toda conducta
que amenace o vulnere el derecho de la persona a decidir voluntariamente su sexualidad,
comprendida en ésta no sólo el acto sexual sino toda forma de contacto o acceso sexual,
genital o no genital.