1. Creo en
Dios
Al principio ya existía la Palabra y la palabra
estaba frente a Dios y la Palabra era Dios.
Catequesis de confirmación de adultos. Diócesis de Palencia. José Alfredo Elía Marcos
2. “Escucha Israel: el Señor
nuestro Dios es el único Señor.
Amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, con toda tu
alma y con toda tu fuerza”
Dt 6, 4-5
3. El hombre es capaz de Dios
El deseo de Dios está
inscrito en el corazón del
hombre, porque el hombre
ha sido creado por Dios y
para Dios; y Dios no cesa
de atraer al hombre hacia
sí, y sólo en Dios
encontrará el hombre la
verdad y la dicha que no
cesa de buscar.
Luz interior. Isabel Guerra
4. El hombre es un ser
religioso
De múltiples maneras, en su
historia, y hasta el día de hoy,
los hombres han expresado su
búsqueda de Dios por medio de
sus creencias y sus
comportamientos religiosos
(oraciones, sacrificios, cultos,
meditaciones, etc.) A pesar de
las ambigüedades que pueden
entrañar, estas formas de
expresión son tan universales
que se puede llamar al hombre
un ser religioso.
5. Pero esta “unión
íntima y vital con
Dios” puede ser
olvidada, desconocida
e incluso rechazada
explícitamente por el
hombre.
6. Pero si el hombre puede olvidar o rechazar a
Dios, Dios no cesa de llamar a todo hombre a
buscarle para que viva y encuentre la dicha.
Pero esta búsqueda exige del hombre todo el
esfuerzo de su inteligencia, la rectitud de su
voluntad, “un corazón recto”, y también el
testimonio de otros que le enseñen a buscar a
Dios.
7. Creado a imagen de Dios,
llamado a conocer y amar a
Dios, el hombre que busca a
Dios descubre ciertas “vías” o
caminos para acceder al
conocimiento de Dios. Se las
llama también “pruebas de la
existencia de Dios”, en el
sentido de las pruebas propias
de las ciencias naturales, sino
en el sentido de “argumentos
convergentes y convincentes”
que permiten llegar a
verdaderas certezas.
Estas vías tiene como punto de
partida la creación: el mundo
material y la persona humana.
8. El mundo como vía para
conocer a Dios
“Interroga a la belleza de la
tierra, interroga a la belleza
del mar, interroga a la belleza
del aire que se dilata y se
difunde, interroga a la belleza
del cielo... interroga a todas
estas realidades. Todas te
A partir del movimiento y responden: Ve, nosotras
del devenir, de la somos bellas. Su belleza es
una confesión. Estas bellezas
contingencia, del orden y sujetas a cambio, ¿quién las
de la belleza del mundo se ha hecho sino la Suma
puede conocer a Dios como Belleza, no sujeta a cambio?”
origen y fin del universo. San Agustín
9. El hombre como vía para
conocer la bondad de Dios
El hombre con su apertura a la
verdad y a la belleza, con su
sentido del bien moral, con su
libertad y la voz de su
conciencia, con su aspiración
al infinito y a la dicha, el
hombre se interroga sobre la
existencia de Dios. En estas
aperturas, percibe signos de
su alma espiritual. La semilla
de eternidad que lleva en sí, la
ser irreductible a la sola
materia, su alma, no puede
tener origen más que en Dios.
10. El hombre en busca de
sentido
El hombre trata de
buscar un sentido, una
orientación, un por qué
de su existencia y de su
vida en el mundo. Ante
esta pregunta caben
varias actitudes o
respuestas:
– Pasotismo
– Desesperación
– Autosuficiencia
11. Narciso. Caravaggio
El pasotismo
Es la respuesta del que no se interroga.
Pasa de preguntarse (“No quiero
comerme la cabeza”). Es la postura del
que renuncia a ver la realidad. Es la
“estrategia del avestruz”, de la que se
dice que cuando se ve a atacada o en
peligro, opta por meter la cabeza debajo
del ala y pensar que, como ella no ve
nada, ya ha pasado el peligro.
El ambiente que nos rodea nos invita a pasar de todo. Las preguntas claves de
nuestra existencia se eluden. El lema de esta sociedad podría ser “consume y
calla”. Muchas personas viven en el vértigo que supone el día a día, la acción
frenética, la huida hacia delante. Trabajan para divertirse el fin de semana y se
divierten para descansar del trabajo de la semana. Les violenta el silencio y se
refugian en la diversión. Su objetivo en la vida es la evasión, su ideología es el
nihilismo (vacío existencial) y su estilo de vida es la falta de compromiso y de
responsabilidad. Para ellos la vida es un “sin-sentido”.
12. La desesperación
Para otros la respuesta al interrogante sobre el
sentido tienen tintes dramáticos, ya que para
ellos la vida es un asco, una “pasión inútil”, algo
que no merece la pena ser vivido. Es la
respuesta del existencialismo materialista cuyos
exponentes son Albert Camús (que se terminó
suicidando) y de Jean Paul Sastre.
Camús expresó esta visión de la vida en su
“mito de Sísifo”. Un hombre intentaba subir una
Sísifo arrastrando la piedra enorme piedra cilíndrica por una pendiente que
cada vez era más empinada. Cuando ya le
La postura desesperada acarrea faltaba poco para llegar a la cumbre le fallan las
una amargura interior que fuerzas y la piedra rueda hasta abajo. Vuelta a
impulsa a huir de la realidad; sea empezar para no conseguir nada, y así toda su
por medio de las drogas, alcohol, vida consiste en repetir ese intento inútil. Es
extremismos políticos, etc. La vida decir, Camús quiere decirnos con esta parábola
se convierte en una pesada carga que la vida es una pasión inútil, porque en ella
que levantar todos los días. uno se esfuerza para nada. Nada tiene sentido.
13. La autosuficiencia
Es la respuesta del hombre que se cree
superior sobre los demás y se cree que él
solo se vale y se basta para encontrar
sentido y solución a su vida. Se entrega a la
acción frenética por hacer, olvidándose de lo
que es.
Es el mito de Prometeo, que en un
gesto de osadía arrebata el fuego que los
dioses guardaban en el Olimpo para
entregárselo a los hombres. Pero este
hombre al final termina siendo lobo para el
mismo hombre. Todo aquel que no esté de
su parte termina convirtiéndose en enemigo
suyo.
La historia ha revelado que cuando
más se han apartado los hombres de Dios,
más crueles han terminado siendo esos
hombres para sus congéneres. El nazismo,
el comunismo, las grandes dictaduras, y los
totalitarismos han sido formas de organizar Prometeo robando el
el mundo sin Dios y que siempre han fuego. Caravaggio
terminado de forma trágica.
14. Dios es la respuesta
El hombre no es una pasión inútil, o
un proyecto sin sentido, ni una
pregunta sin respuesta; existen unos
valores absolutos en la vida, y la vida
del hombre tiene sentido en
referencia a ellos. Dios nos ha
creado por amor absolutos en la
vida, y la vida del hombre tiene
sentido en referencia a ellos. Dios
nos ha creado por amor y ha trazado
para cada uno de nosotros planes de
amor. Lo importante no es, incluso,
lo que yo espero de la vida, sino lo
que Dios espera de mí.
15. La creación del
hombre. Miguel Ángel
Por ello, el sentido de nuestra experiencia consiste en descubrir
e intentar vivir los valores de la vida; valores que han salido de las
manos de Dios, auténtico arquitecto amoroso de este mundo.
Existen valores materiales, sociales, personales, espirituales…
Por eso, como nosotros pensamos que Dios es la respuesta
sensata, esperamos que el proceso catequético en el que estamos,
nos ayude a aclarar la pregunta clave desde la que partimos:
¿Quién soy yo?
16. El verdadero Dios
no es de madera
A veces pasa que la repulsa de un Dios percibido como falso
despierta, en unos más que en otros, un sentimiento de
culpabilidad, por tratarse de reminiscencias infantiles a las que, sin
querer nos sentimos apegados. Conviene, no obstante, superar ese
sentimiento con toda naturalidad.
“Si te asalta el pensamiento
de que todo cuanto has imaginado
sobre Dios es falso y equivocado
y que Dios no existe, no te sobresaltes por
eso.
A todos les sucede lo mismo.
Pero no creas que tu incredulidad
procede de que Dios no existe.
Si ya no puedes creer
en el Dios en que antes creías
eso se debe a que en tu fe había algo
equivocado y falso y tienes que esforzarte
en comprender mejor eso que llamas Dios.
Cuando un salvaje deja de creer
en su Dios de madera,
eso no significa que no hay Dios,
sino que el verdadero Dios no es de madera”
El becerro de oro
León Tolstoi
17. “Nos hiciste para ti Señor y
nuestro corazón no descansará
hasta que no repose en ti”
San Agustín