1. HISTORIA DE
UNA MAESTRA
Laura Padín Moreno
Grupo 34
Lengua y Literatura y su Didáctica
Magisterio de Lengua Extranjera, Inglés

2. ERASE UNA VEZ…
En un día de octubre de 1923, Gabriela,
una joven maestra, se graduó en Oviedo.
Oviedo

3. Ese mismo día, sucedió la boda de Francisco
Franco, alguien que, sin saberlo aun Gabriela,
influirá en su vida.

4. Tras trabajar en varias escuelas, llegó a una
pequeña y pobre aldea en Tierra de Campos. Allí
fue maestra de una clase de 30 alumnos y alumnas,
de edades muy diferentes.

5. Sus alumnos tenían distintos niveles: unos
niños sabían leer, otros no, unos sabían escribir
pero otros no; porque sus anteriores maestros no
les prestaron la atención que necesitaban.
Gabriela se esforzó mucho por enseñarles.
Agrupó a sus alumnos por grupos de trabajo donde
la tarea fue personalizada.

6. Gabriela intentó hacer cambios en el
colegio, pero no le dejaron. Quiso pintarlo, pero
el alcalde lo vio mal; y hacer una obra de
teatro, pero tampoco le gustó la idea al cura.

7. Se hizo muy amiga de Wenceslao, un hombre
mayor que le contaba muchas historias sobre
Guinea: sus vivencias y viajes por allí. Vivió en su
casa cuando llegó a la aldea, pero la gente no lo
veía bien, por lo que se mudó a vivir con una
mujer mayor.

8. Cuando llegó el invierno, Gabriela cayó muy
enferma con fiebres altas, y, tras visitarla su
padre, éste le obligó a marcharse de allí de
vuelta a Oviedo.

9. Ya en Oviedo, estudió oposiciones y se sacó el
Título de Maestra en Propiedad. Eligió ser
maestra en una escuela de Guinea, recordando
las buenas historias de su amigo Wenceslao.
Guinea

10. Llegó a Guinea en barco y se sorprendió
mucho de que el color de la piel de las personas
de allí fuera negro, porque nunca lo había visto.

11. Su escuela
estaba situada en
una pequeña isla.
De camino conoció
a Emile, un hombre
de allí de piel
negra, que era el
médico de esa isla.

12. La clase era una choza de bambú, con una
pizarra descorchada y caída en el suelo. Gabriela
reconstruyó la clase y dio a sus alumnos
cuadernos, lapiceros y mapas (para enseñarles
donde estaban situados en el mundo, y la
geografía en general) y les enseñó el español con
canciones.

13. En esa isla también vivían hombres
blancos, españoles asentados allí, que invitaron a
cenar a Gabriela. Entre ellos hablaban de que no
les gustaba que ella transmitiera conocimientos
al pueblo nativo, por miedo a que se revelaran.
Tampoco les gustaba que se juntara con
Emile, por ser negro y por tener cultura.

14. Un tiempo después Gabriela cayó muy
enferma y Emile decidió que tenía que volver a
España. Gabriela sentía que dejaba allí parte de
su corazón.

15. Cuando Gabriela se curó, comenzó a trabajar
de nuevo en un pueblo pobre, llamado Castrillo de
Abajo. Allí conoció a Ezequiel, un maestro de
otro colegio, en el pueblo de al lado, con el que se
casó.

16. Gabriela y Ezequiel compartían ideas sobre el
analfabetismo que abundaba en esa época y sobre
que tenían que educar bien a los niños para el futuro.
Compartían con amigos y familiares las noticias
sobre la política que regía en la época.

17. Poco tiempo
después Gabriela
se quedó
embarazada y dio a
luz a una
niña, Juana, en
1931, el mismo día
que se proclamó la
II República.
Gabriela y Ezequiel
decidieron no
bautizarla.

18. Gabriela mantenía su idea de que los alumnos tienen
que aprender para tener un idea propia, un sentido de la
justicia, unos hábitos, unos valores y, sobre todo, que les
guste aprender.
Ezequiel y Gabriela apoyaban la idea de que la escuela
debía estar abierta a todos los
estudiantes, independientemente de su clase social.
Ezequiel comenzó entonces a dar clases a adultos y
discursos sobre la educación de calidad que proponían

19. La República provocó enormes cambios. La
escuela se volvió laica y se crearon Misiones
Pedagógicas, que eran ayudas a profesores y
alumnos de los pueblos mas cerrados, para salvar
a España del aislamiento y de la ignorancia.
Por ello una caravana de artistas visitó el
pueblo y a los niños les encantó: enseñaron
cine, teatro, trajeron una biblioteca, etc.

20. Más adelante, Gabriela y Ezequiel decidieron
irse de allí para poder trabajar los dos cerca. Se
fueron a un pueblo minero de León llamado Los
Valles, donde Gabriela daba clases en una escuela
de niñas y Ezequiel en otra de niños.

21. Se hicieron muy amigos del alcalde, al que le
gustaban las ideas de estos profesores sobre
mezclar a los niños sin distinción de sexos y
agruparlos por edades.
Les presentó a Domingo y a Inés, un matrimonio
también de profesores, que daban clase en la escuela
de los hijos de los mineros.

22. En la clase de Ezequiel había un niño con
discapacidad intelectual, Mateo, que descrito por su
madre, era “un niño torpe”.
Ezequiel opinaba que la escuela pública era de
todos por lo que animaba a Mateo a acudir, callando
quejas de padres. Le mandaba trabajos especiales
para reconstruir las etapas perdidas y se quedaba
más horas con él .

23. Cuando llegó el verano, Gabriela y Juana se
fueron a pasarlo a casa de los abuelos maternos
de Juana.
Mientras tanto, Ezequiel se fue introduciendo
cada vez más en asuntos de política, acudiendo a
reuniones clandestinas.

24. En el curso escolar siguiente hubo una huelga
general que siguieron los mineros del pueblo, debido
a las injusticias que sufrían estos obreros.
Una de las noches siguientes a ese día, los
mineros, ayudados por Ezequiel y varias personas
más que tenían los mismos pensamientos
políticos, volaron el puente.

25. Al cabo de unos
días, el ejército apresó
a Ezequiel y a los
demás responsables.
Después de dos
años en prisión,
Ezequiel fue liberado y
volvió con Gabriela y
Juana, pero continuó
metido en temas
políticos.

26. El verano siguiente Gabriela y Juana lo
volvieron a pasar en casa de los padres de
Gabriela, pero esta vez fue diferente. El abuelo
se murió de una enfermedad en el pulmón.
Ese verano Gabriela recibió una carta donde
ponía que Ezequiel había sido fusilado.

27. Cuando volvió al pueblo, Gabriela vio en un
periódico la fotografía de Francisco Franco, y
recordó la boda de ese hombre el día que
comenzó a realizar su sueño. Jamás pensó que
sus sueños se cruzarían con los de esa persona.

28.  Aldecoa, J. (1991). Historia de una maestra
(5ª Edición). Barcelona. Anagrama: Editorial.